Agua y Progreso y la UJI para estudiarán la incidencia del cambio climático en las cuencas del Júcar y Segura
Mié, 23/01/2008
El director de la Fundación Agua y Progreso de la Comunitat Valenciana, José Alberto Comos, destacó hoy que "la severidad del cambio climático obligará a la interconexión de todas las cuencas mediterráneas", tras firmar un convenio de colaboración con el rector de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI), Francisco Toledo, para la realización de un estudio sobre la incidencia del cambio climático en los recursos hídricos de las cuencas del Júcar y del Segura.
Comos señaló que "dado que hay cuencas mediterráneas que están menos afectas por la sequía y que estamos ante un cambio climático, la severidad del mismo obligará a la interconexión de todas las cuencas mediterráneas conexión desde las cuencas que sean excedentarias hacia otras deficitarias".
"Un escenario de gran severidad que va a situar el problema del agua en el centro de todas nuestras preocupaciones inmediatas. Todas las estrategias de adaptación y mitigación van a ser necesarias. En el centro de las mismas, y con un total respeto al medioambiente, deben situarse las conexiones intercuencas, como complemento de los recursos hídricos alternativos proporcionados por la depuración, la desalación y una gestión eficaz del consumo", añadió.
Por su parte, el director del equipo científico que llevará a cabo el estudio, profesor José Quereda indicó al respecto que "las bases científicas del último informe, IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático), Climate Change 2007 de las Naciones Unidas, basadas en los modelos del Hadley Centre, establecen que, para un escenario de un incremento anual del uno por ciento en la concentración atmosférica del CO2, nuestra región mediterránea será la más vulnerable de Europa a los efectos del cambio climático".
Vulnerabilidad basada, según explicó, en que "simultáneamente al aumento térmico de 2 ó 3º C, se produciría una reducción de recursos hídricos. Y el valor de la misma podría alcanzar hasta un 33% de las actuales magnitudes de escorrentía mediterráneas, ya de por sí escasas, con valores medios anuales de 75 milímetros en las tierras valencianas".
Respecto al estudio titulado 'Evaluación del cambio climático y su incidencia en los recursos hídricos disponibles en las cuencas del Júcar y del Segura en el horizonte de los años 2030-2050', José Alberto Comos ha resaltado que se va a trabajar con datos "novedosos, recién sacados del horno de los laboratorios de la UJI", que servirán para actualizar las tendencias climatológicas de la última década y del régimen pluviométrico como consecuencia de estas mediciones.
El estudio tratará de aportar los efectos que sobre la intensificación del ciclo hidrológico han podido ser observados y analizados en las Cuencas del Júcar y del Segura bajo condiciones climáticas contrastadas. De este modo, dadas las estrechas relaciones existentes entre los elementos climáticos que intervienen en el ciclo hidrológico natural, será posible establecer funciones de ajuste que vinculen las escorrentías totales con las precipitaciones y la temperatura.
Quereda, catedrático de Análisis Geográfico y director del Laboratorio de Climatología de la UJI, explicó que la cartografía geoestadística obtenida permite afirmar, preliminarmente, que en un escenario climático con un aumento térmico de tan solo 1ºC y un cinco por ciento menos de precipitaciones medias, la reducción de los recursos hídricos disponibles sobre la Cuenca del Júcar sería de un 20 %. Una reducción que implicaría mayor severidad a medida que las condiciones climáticas se endurezcan.
Para el desarrollo de este estudio, el equipo científico encabezado por el profesor Quereda realizará un "riguroso" tratamiento estadístico de las series climáticas temporales obtenidas en el medio centenar de observatorios con más de 50 años que componen la red regional. Valiéndose, además, de la red de diez observatorios de estaciones automáticas de meteorología que la UJI tiene excepcionalmente ubicados tanto en medio marino como en cimas alejadas de toda influencia humana.
José Quereda participó como director del proyecto de investigación sobre el análisis de la evolución del comportamiento de los elementos climáticos a partir de datos instrumentales en las regiones de Valencia y de Murcia en el Plan Nacional del Clima de 1997. El presente proyecto tiene como objeto general verificar a nivel de 2007-2008 todas las tendencias y conclusiones que se establecieron en aquel informe.
Comos señaló que "dado que hay cuencas mediterráneas que están menos afectas por la sequía y que estamos ante un cambio climático, la severidad del mismo obligará a la interconexión de todas las cuencas mediterráneas conexión desde las cuencas que sean excedentarias hacia otras deficitarias".
"Un escenario de gran severidad que va a situar el problema del agua en el centro de todas nuestras preocupaciones inmediatas. Todas las estrategias de adaptación y mitigación van a ser necesarias. En el centro de las mismas, y con un total respeto al medioambiente, deben situarse las conexiones intercuencas, como complemento de los recursos hídricos alternativos proporcionados por la depuración, la desalación y una gestión eficaz del consumo", añadió.
Por su parte, el director del equipo científico que llevará a cabo el estudio, profesor José Quereda indicó al respecto que "las bases científicas del último informe, IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático), Climate Change 2007 de las Naciones Unidas, basadas en los modelos del Hadley Centre, establecen que, para un escenario de un incremento anual del uno por ciento en la concentración atmosférica del CO2, nuestra región mediterránea será la más vulnerable de Europa a los efectos del cambio climático".
Vulnerabilidad basada, según explicó, en que "simultáneamente al aumento térmico de 2 ó 3º C, se produciría una reducción de recursos hídricos. Y el valor de la misma podría alcanzar hasta un 33% de las actuales magnitudes de escorrentía mediterráneas, ya de por sí escasas, con valores medios anuales de 75 milímetros en las tierras valencianas".
Respecto al estudio titulado 'Evaluación del cambio climático y su incidencia en los recursos hídricos disponibles en las cuencas del Júcar y del Segura en el horizonte de los años 2030-2050', José Alberto Comos ha resaltado que se va a trabajar con datos "novedosos, recién sacados del horno de los laboratorios de la UJI", que servirán para actualizar las tendencias climatológicas de la última década y del régimen pluviométrico como consecuencia de estas mediciones.
El estudio tratará de aportar los efectos que sobre la intensificación del ciclo hidrológico han podido ser observados y analizados en las Cuencas del Júcar y del Segura bajo condiciones climáticas contrastadas. De este modo, dadas las estrechas relaciones existentes entre los elementos climáticos que intervienen en el ciclo hidrológico natural, será posible establecer funciones de ajuste que vinculen las escorrentías totales con las precipitaciones y la temperatura.
Quereda, catedrático de Análisis Geográfico y director del Laboratorio de Climatología de la UJI, explicó que la cartografía geoestadística obtenida permite afirmar, preliminarmente, que en un escenario climático con un aumento térmico de tan solo 1ºC y un cinco por ciento menos de precipitaciones medias, la reducción de los recursos hídricos disponibles sobre la Cuenca del Júcar sería de un 20 %. Una reducción que implicaría mayor severidad a medida que las condiciones climáticas se endurezcan.
Para el desarrollo de este estudio, el equipo científico encabezado por el profesor Quereda realizará un "riguroso" tratamiento estadístico de las series climáticas temporales obtenidas en el medio centenar de observatorios con más de 50 años que componen la red regional. Valiéndose, además, de la red de diez observatorios de estaciones automáticas de meteorología que la UJI tiene excepcionalmente ubicados tanto en medio marino como en cimas alejadas de toda influencia humana.
José Quereda participó como director del proyecto de investigación sobre el análisis de la evolución del comportamiento de los elementos climáticos a partir de datos instrumentales en las regiones de Valencia y de Murcia en el Plan Nacional del Clima de 1997. El presente proyecto tiene como objeto general verificar a nivel de 2007-2008 todas las tendencias y conclusiones que se establecieron en aquel informe.