Rifkin, experto en cambio climático, cree que España liderará el cambio en Europa y 'Europa liderará el mundo'
Jue, 07/02/2008
El experto en la lucha contra el cambio climático, Jeremy Rifkin, aseguró hoy que está convencido de que "España liderará el cambio climático en Europa, y Europa liderará el mundo", tras explicar lo que él considera que va a ser la tercera Revolución Industrial que se basará en "la utilización de las energías renovables".
A través de videoconferencia durante la primera jornada de la Convención sobre Cambio Climático y Sostenibilidad en España que se desarrollará hasta el viernes en Albacete, Rifkin señaló que en este siglo XXI "va a haber cuatro retos fundamentales; el cambio climático, solucionar el incremento de la deuda en los países en vías de desarrollo, la inestabilidad política en los países petrolíficos del Golfo Pérsico, y definir la perspectiva de cómo va a acabar el precio del petróleo en el primer trimestre del año.
Asimismo, subrayó las tres claves de lo que va a suponer la Tercera Revolución Industrial. El primer pilar será la generación de la energías renovables y recordó que el mandato de la Unión Europea es que en 2020, el 20 por ciento de la energía sea renovable. El segundo pilar será resolver el problema del almacenaje y el tercer pilar, la distribución de la energía que se genera.
El también presidente de Foundation on Economic Trends y quien fuera, además, asesor del ex presidente norteamericano Al Gore, defendió hoy que España está en unas condiciones idóneas para liderar el freno del cambio climático, por el esfuerzo que está desarrollando en impulsar las energías renovables.
Insistió en que ha llegado el momento de una "tercera Revolución Industrial", impulsada por las tecnologías, por la globalización de las comunicaciones y por la búsqueda de nuevas fuentes energéticas que eviten la aceleración de los daños en el planeta. Una tercera revolución que, señaló, "debe tener tanta fuerza como la primera y la segunda, como la revolución de las comunicaciones del siglo XIX".
Como no podía ser de otro modo, Jeremy Rifkin alertó de los peligros del cambio climático, de la necesidad de dejar de emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera y recordó la advertencia de los expertos de un aumento de la temperatura en más de 3ºC a lo largo de este siglo si no se frena la tendencia. Si esos presagios se cumplieran "la temperatura de la tierra se retrotraerá a la que tenía hace tres millones de años", lo que causará un daño irreparable a la flora y fauna y "podríamos perder entre un tercio y el 50 por ciento de las especies animales en medio siglo".
Para conseguir que se haga realidad la tercera Revolución Industrial de la que este experto en cambio climático hablaba, hacen falta, determinó, "tres pilares" o pasos básicos. El primero de ellos es cumplir con el mandato dado por la Unión Europea para que en 2020 el 20% de la energía que se consuma sea energía renovable; un segundo paso sería lograr almacenar esa energía y el tercero, y último, poder distribuirla a todas partes. Generación, almacenaje y distribución globalizada son las tres acciones que, según Rifkin, hay que conseguir para impulsar esta renovación.
Y en todo ese proceso será fundamental la colaboración de todos. "Tendremos en nuestras casas y oficinas nuestros propios elementos generadores, podremos almacenar el hidrógeno conseguido y podremos compartirla y distribuirla a todo el planeta".
"UNA TRAGEDIA".
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que clausuró la inauguración de la Convención, insistió en que "estamos ante una cuestión de extraordinaria importancia y de una gran urgencia". Para el mandatario regional, el cambio climático es "un drama que puede ser permanente, definitivo, no estacional, en definitiva, una tragedia" y, por eso, manifestó que "no podemos mirar hacia otro lado".
Recordó Barreda que las consecuencias principales, de no frenarse la tendencia, serán un mayor riesgo forestal, problemas de disponibilidad de agua y mayores sequías, lo que preocupa más si cabe en una tierra como ésta en la que "no nos sobra el agua". Por eso, aunque reconoció que "estamos acostumbrados a la falta de agua" defendió que "la explotación incontrolada de los acuíferos y los recursos hídricos debe terminar".
De la misma forma, apostó por que la acción contra el cambio climático sea, no sólo global y a escala planetaria, sino que ciudadanos y administraciones se impliquen también, ya que son parte interesada y "deben comprometerse". Un compromiso como el que ya está aplicando Castilla-La mancha, con iniciativas como la del Centro Nacional de Experimentación en Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible, en Puertollano, o el proyecto de investigación de pilas de hidrógeno, de Albacete.
Por último, mencionó compromisos que ha adquirido la Junta, como que en 2012 "todo el consumo energético de la Región proceda de energías renovables"; que se haga un uso racional de las aguas superficiales "terminando con un disparate de trasvase que, desde la cabecera, acaba con la cantidad y calidad de agua del Tajo"; o con el proyecto de creación de 50.000 hectáreas de masa forestal "en el corazón de La Mancha".
A través de videoconferencia durante la primera jornada de la Convención sobre Cambio Climático y Sostenibilidad en España que se desarrollará hasta el viernes en Albacete, Rifkin señaló que en este siglo XXI "va a haber cuatro retos fundamentales; el cambio climático, solucionar el incremento de la deuda en los países en vías de desarrollo, la inestabilidad política en los países petrolíficos del Golfo Pérsico, y definir la perspectiva de cómo va a acabar el precio del petróleo en el primer trimestre del año.
Asimismo, subrayó las tres claves de lo que va a suponer la Tercera Revolución Industrial. El primer pilar será la generación de la energías renovables y recordó que el mandato de la Unión Europea es que en 2020, el 20 por ciento de la energía sea renovable. El segundo pilar será resolver el problema del almacenaje y el tercer pilar, la distribución de la energía que se genera.
El también presidente de Foundation on Economic Trends y quien fuera, además, asesor del ex presidente norteamericano Al Gore, defendió hoy que España está en unas condiciones idóneas para liderar el freno del cambio climático, por el esfuerzo que está desarrollando en impulsar las energías renovables.
Insistió en que ha llegado el momento de una "tercera Revolución Industrial", impulsada por las tecnologías, por la globalización de las comunicaciones y por la búsqueda de nuevas fuentes energéticas que eviten la aceleración de los daños en el planeta. Una tercera revolución que, señaló, "debe tener tanta fuerza como la primera y la segunda, como la revolución de las comunicaciones del siglo XIX".
Como no podía ser de otro modo, Jeremy Rifkin alertó de los peligros del cambio climático, de la necesidad de dejar de emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera y recordó la advertencia de los expertos de un aumento de la temperatura en más de 3ºC a lo largo de este siglo si no se frena la tendencia. Si esos presagios se cumplieran "la temperatura de la tierra se retrotraerá a la que tenía hace tres millones de años", lo que causará un daño irreparable a la flora y fauna y "podríamos perder entre un tercio y el 50 por ciento de las especies animales en medio siglo".
Para conseguir que se haga realidad la tercera Revolución Industrial de la que este experto en cambio climático hablaba, hacen falta, determinó, "tres pilares" o pasos básicos. El primero de ellos es cumplir con el mandato dado por la Unión Europea para que en 2020 el 20% de la energía que se consuma sea energía renovable; un segundo paso sería lograr almacenar esa energía y el tercero, y último, poder distribuirla a todas partes. Generación, almacenaje y distribución globalizada son las tres acciones que, según Rifkin, hay que conseguir para impulsar esta renovación.
Y en todo ese proceso será fundamental la colaboración de todos. "Tendremos en nuestras casas y oficinas nuestros propios elementos generadores, podremos almacenar el hidrógeno conseguido y podremos compartirla y distribuirla a todo el planeta".
"UNA TRAGEDIA".
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que clausuró la inauguración de la Convención, insistió en que "estamos ante una cuestión de extraordinaria importancia y de una gran urgencia". Para el mandatario regional, el cambio climático es "un drama que puede ser permanente, definitivo, no estacional, en definitiva, una tragedia" y, por eso, manifestó que "no podemos mirar hacia otro lado".
Recordó Barreda que las consecuencias principales, de no frenarse la tendencia, serán un mayor riesgo forestal, problemas de disponibilidad de agua y mayores sequías, lo que preocupa más si cabe en una tierra como ésta en la que "no nos sobra el agua". Por eso, aunque reconoció que "estamos acostumbrados a la falta de agua" defendió que "la explotación incontrolada de los acuíferos y los recursos hídricos debe terminar".
De la misma forma, apostó por que la acción contra el cambio climático sea, no sólo global y a escala planetaria, sino que ciudadanos y administraciones se impliquen también, ya que son parte interesada y "deben comprometerse". Un compromiso como el que ya está aplicando Castilla-La mancha, con iniciativas como la del Centro Nacional de Experimentación en Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible, en Puertollano, o el proyecto de investigación de pilas de hidrógeno, de Albacete.
Por último, mencionó compromisos que ha adquirido la Junta, como que en 2012 "todo el consumo energético de la Región proceda de energías renovables"; que se haga un uso racional de las aguas superficiales "terminando con un disparate de trasvase que, desde la cabecera, acaba con la cantidad y calidad de agua del Tajo"; o con el proyecto de creación de 50.000 hectáreas de masa forestal "en el corazón de La Mancha".