«La desalinización hay que apoyarla y no demonizarla»
Dom, 16/03/2008
Los resorts son buenos porque crean una industria turística, servicios y empleo estable. Además, no hay que renunciar a la agricultura bajo ningún concepto, porque la de Murcia y la Comunidad Valenciana es moderna, de mercado, no subvencionada, y tiene un componente medioambiental muy valioso al frenar la desertización. La industria también tiene posibilidades. Sería bueno que los empresarios del sector inmobiliario diversifiquen sus negocios hacia la industrial y los servicios, porque tienen recursos que pueden emplear en otros sectores ahora que el inmobiliario va a moderar su crecimiento. - ¿Qué opina del nuevo escenario político tras las elecciones generales? ¿Podemos aguantar más años de desencuentros entre los gobiernos central y autónomo? - No se puede seguir con este desencuentro tan fuerte. Debe haber una convergencia y un consenso sobre una serie de cuestiones que necesitan solución, como son las infraestructuras y el agua, por ejemplo. - ¿Tras el triunfo de Rodríguez Zapatero, deberíamos olvidarnos definitivamente del trasvase del Ebro? - Conceptualmente a mí me cuesta trabajo olvidarlo, pero desde luego, a corto plazo, el trasvase del Ebro no se va a hacer, ya lo ha dicho el presidente del Gobierno. Está el Tajo, y necesitamos un esfuerzo de consenso entre el PP y el PSOE para apuntalarlo y que se mantenga. Además, el Tajo tiene otras posibilidades que no son solamente la cabera, porque a partir de Azután (Toledo) las demandas del Tajo caen radicalmente y eso podría ser utilizado en beneficio de Castilla-La Mancha. La desalinización es otra fuente que tenemos que apoyar y no demonizar, ya estaba en el Plan Hidrológico anterior y ayuda a asegurar el abastecimiento, aunque tenga otros inconvenientes desde el punto de vista ambiental y del consumo energético. Los gobiernos de Murcia y de la Comunidad Valenciana deben hacer ver a Madrid que tenemos unas necesidades de agua que debe satisfacer. Pongo un ejemplo, en la cuenca del Segura, con dos millones de habitantes, las necesidades de agua están en 1.960 hectómetros, y Aragón, con 1.300.000 habitantes, se ha reservado en el Pacto del Agua 6.500 hectómetros. Hay que ser flexible e inteligente, y ahora lo que tenemos es la desalinización, el Tajo, que hay que apuntalarlo, la reutilización, la optimización y los bancos de agua. - Los ciudadanos se lamentan a veces de que las entidades financieras tardan más en repercutir en las hipotecas la baja de los tipos de interés que las subidas. ¿Es eso así realmente? - Creo que no. Los ciudadanos pueden escoger que la renovación de los tipos de sus hipotecas se haga cada tres meses, seis meses o, lo que es normal, cada año. A veces tienen que esperar a que se cumpla el año para que se renueven, pero también puede suceder lo contrario, que durante unos meses suban los tipos y no se actualicen hasta que llegue el año. Ese es un juego que suma cero.