Aguas de Galicia sostiene que se actuó con rapidez en el desastre del embalse del Xallas
Mar, 08/04/2008
El pasado 10 de noviembre periódicos, radios y televisiones hablaban de una desoladora imagen, la de miles de ejemplares de trucha y peces muertos en el embalse de A Fervenza, explotado por Ferroatlántica y ubicado en el Río Xallas. La degollina se atribuyó entonces a una reducción drástica del nivel del agua de la presa, que llegó a estar por debajo del 1% de su capacidad. Con la vía judicial iniciada, el director general de Augas de Galicia, José Luis Romero Valeiras, imputado por el desastre ecológico, declaró en el Juzgado de Instrucción de Corcubión que el organismo que preside actuó con la máxima urgencia, nada más conocer el problema. A la salida, se limitó a decir que se reafirmaba en las explicaciones que ya había aportado cuando aconteció la tragedia: que se respondió con presteza. Junto a él, estaba citado también el subdirector de Proyectos y Programas, Francisco Alonso. El juez que instruye el caso considera a ambos responsables, al no haber controlado los niveles del pantano y originar una contundente reducción del líquido de la balsa. El jefe de explotación de Ferroatlántica, Román Lozano, encargado de la gestión hidráulica directa del embalse, ya compareció en los tribunales antes de la festividad de Semana Santa. Segunda línea de investigación El procedimiento abierto por el Juzgado de Instrucción de Corcubión, según informó Ep, interrumpió de momento el informe interno de Medio Ambiente sobre este desastre ecológico. Fuentes de la consellería correspondiente manifestaron que la investigación sobre la mortandad de los peces queda solapada por la vía judicial. Medio Ambiente mantiene abierta una segunda línea de investigación, que todavía no tiene fecha de conclusión y que pretende indagar sobre la gestión que Ferroatlántica hizo del embalse; una actuación que determinaría la sanción que podría llegar a imponerse a la empresa de Villar Mir. La Consellería mantiene abierta, por tanto, una línea de trabajo al respecto, que sostiene que la única culpable de la bajada de los niveles de capacidad del embalse es Ferroatlántica, por el supuesto uso indebido que realizó del agua para mantener llena la presa de producción eléctrica del Xallas.