La desaladora de Marbella lleva varios días sin producir agua potable -que hasta ahora se mezclaba con la del pantano de La Concepción para abastecer a la comarca-, aunque sigue estando en marcha el resto de instalaciones, como el pretratamiento, la captación de agua del mar o los filtros. La empresa pública Acosol, que gestiona la planta, informa de que este corte de la producción de agua, que se prolongará durante dos o tres semanas, responde a la obligatoria parada técnica anual, «que se viene produciendo de forma habitual desde su puesta en marcha en julio de 2005», según la empresa.

No obstante, en esta ocasión han hecho coincidir esta puesta a punto anual de la planta con que el embalse está al cien por cien -de hecho, la semana pasada, tuvo que abrir las compuertas para desaguar- y con la necesaria reparación de una fisura en la tubería que lleva el agua desde la desaladora hasta la estación de tratamiento de agua potable (ETAP).

Ahorro

Así, la desaladora sigue activa aunque sin producir agua potable para evitar una parada total, que supondría un elevado consumo de energía eléctrica al reiniciar toda la actividad mediante un procedimiento que se alargaría durante semanas o meses. Juan Cañete, consejero delegado de Acosol, explica que lo normal es que esta situación de parada técnica dure una semana. Para cubrir el tercio de agua que suele aportar la desaladora, se ha pedido a Cuenca Mediterránea que la presa aumente la cantidad de agua enviada a la ETAP.