Castilla-La Mancha mantiene que el abastecimiento de agua del futuro pasa por la desalación
Sáb, 19/04/2008
El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda de la Junta de Castilla-La Mancha, Julián Sánchez Pingarrón, defendió hoy que el futuro para garantizar el abastecimiento está en la desalación, ya que a través de este sistema no hará falta trasvases.
Así se pronunció el consejero, tras asistir en Madrid a la reunión informativa sobre las medidas excepcionales y urgentes para garantizar el abastecimiento de agua a las poblaciones afectadas por la sequía en Barcelona, mantenida entre la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, con los representantes competentes en la materia de las diferentes comunidades autónomas del territorio nacional.
Tras la reunión, Sánchez Pingarrón declaró que el denominador común que defienden todas las comunidades autónomas y el Gobierno de España es que "no puede faltar el agua para beber a ningún español que la necesite".
Por ello, considera que no se debe entorpecer que una ciudad como Barcelona "pueda dar de beber a sus habitantes en una situación de emergencia, si bien es necesario que inviertan en desalinización para dotarse de recursos propios".
Además, el titular de Ordenación del Territorio y Vivienda, recordó que en Castilla-La Mancha lleva 30 años mandando agua a Valencia y a Murcia, y nunca niega agua para beber, pero que estas comunidades autónomas deben apostar por el plan de desaladoras, "ya que a través de este sistema se podrán alcanzar los 1.000 hectómetros cúbicos en el 2012 y no depender así del trasvase Tajo-Segura, ya que este agua es necesaria en Castilla-La Mancha y tenemos prioridad en su uso".
Así se pronunció el consejero, tras asistir en Madrid a la reunión informativa sobre las medidas excepcionales y urgentes para garantizar el abastecimiento de agua a las poblaciones afectadas por la sequía en Barcelona, mantenida entre la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, con los representantes competentes en la materia de las diferentes comunidades autónomas del territorio nacional.
Tras la reunión, Sánchez Pingarrón declaró que el denominador común que defienden todas las comunidades autónomas y el Gobierno de España es que "no puede faltar el agua para beber a ningún español que la necesite".
Por ello, considera que no se debe entorpecer que una ciudad como Barcelona "pueda dar de beber a sus habitantes en una situación de emergencia, si bien es necesario que inviertan en desalinización para dotarse de recursos propios".
Además, el titular de Ordenación del Territorio y Vivienda, recordó que en Castilla-La Mancha lleva 30 años mandando agua a Valencia y a Murcia, y nunca niega agua para beber, pero que estas comunidades autónomas deben apostar por el plan de desaladoras, "ya que a través de este sistema se podrán alcanzar los 1.000 hectómetros cúbicos en el 2012 y no depender así del trasvase Tajo-Segura, ya que este agua es necesaria en Castilla-La Mancha y tenemos prioridad en su uso".