El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino señala en un comunicado que las actuaciones de emergencia se llevarán a cabo en las cuencas hidrográficas del Júcar, Segura y Guadalquivir.
Explica que la necesidad de llegar a disponer del agua embalsada hasta niveles cercanos al embalse muerto y el empeoramiento habitual en el periodo estival de las condiciones de calidad físico-química de las aguas embalsadas "podría provocar condiciones críticas para la supervivencia de gran parte de la biomasa piscícola".
El Gobierno cree necesario garantizar que los escasos recursos existentes para abastecimiento de la población puedan ser utilizados en las mejores condiciones.
Señala que para minimizar al máximo la posibilidad de mortandades piscícolas en los embalses de abastecimiento y, en el caso de que se produzcan, reducir al mínimo su afección a la calidad del agua, se realizarán diversas actuaciones.
Entre ellas, detalla la ejecución de sistemas de preaviso y control de posibles mortandades, así como la construcción de zonas de refugio para la fauna piscícola, como por ejemplo la oxigenación artificial o aireación de reculas, o la ejecución de diques y el traslado de la biomasa.
También se llevarán a cabo actuaciones selectivas mediante artes de pesca y traslado de las especies de valor ecológico a otros embalses o cauces receptores.
Además se establecerán diversos dispositivos de vigilancia de la aparición de mortandades, recogida de las mismas y traslado a vertedero, o disposición de peces muertos en condiciones sanitarias en el entorno.
Esta actuación responde a los principios del Programa A.G.U.A.