El Gobierno propone un pacto que garantice 'agua para siempre'.
Mar, 03/06/2008
El Gobierno se mostró ayer dispuesto a trabajar en un gran pacto que garantice 'agua para siempre', en el que además de usuarios y principales fuerzas políticas estén presentes las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias.
Así lo señaló la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, al término de la reunión que ayer mantuvo con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y los representantes del Comité de Crisis de los Regantes del Tajo-Segura.
Para hacer viable este compromiso, el Gobierno pondrá en marcha una dinámica que empezará por diagnosticar el déficit estructural de cada una de las cuencas españolas, evaluar las necesidades de cada zona y cuantificar la oferta con todos los recursos disponibles; sin descartar trasvases intercuencas si fuera preciso.
Espinosa destacó que la cuantificación del déficit se ha modificado en los últimos años por el incremento de la población y su concentración en algunas zonas, lo que unido a los nuevos planes de Ordenación Urbana han modificado las necesidades.
Para cuantificar la oferta, Espinosa señaló que se cuenta con nuevos recursos como la desalación o el uso de aguas recicladas y, además, ha apuntado que hay que hacer una diagnosis profunda para analizar las cuencas excedentarias y las deficitarias.
En todo caso, Espinosa reiteró que cualquier solución que se adopte para la gestión de un recurso escaso como el agua debe pasar por lograr la sostenibilidad económica, medio ambiental y social; cubriendo las demandas de agua de calidad, primero para uso de boca, luego para uso agrario y después para el resto de usos.
Espinosa no descartó una interconexión de cuencas, si bien insistió en que el trasvase del Ebro está derogado, y podrían ponerse sobre la mesa otros trasvases o interconexiones, una vez que se haya realizado el estudio de cada cuenca que elaborará el Gobierno. En cuanto a la derogación o no de la 'situación de emergencia' por sequía decretada por la Generalitat de Cataluña, Espinosa dijo que durante el fin de semana ha mantenido diversos contactos con el ejecutivo catalán y que, una vez dé por finalizada la situación de emergencia, el decreto que establecía las obras para la conducción de agua del Ebro a Barcelona quedará derogado.
El portavoz del Comité de Crisis de los Regantes del Tajo-Segura, Francisco del Amor, solicitó avanzar en ese pacto para que los principales partidos políticos aúnen posturas y se dé una solución de permanencia al déficit estructural de agua que arrastran algunas cuencas, como la del Segura, máxime después de cuatro años de sequía.
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó ayer que daba por 'terminado' el debate sobre la prolongación del minitrasvase del Ebro a Barcelona y aseguró que si bien 'la decisión política no está todavía tomada, ya está asumida' y 'espero que en el próximo Consejo de Ministros se tome'. Iglesias precisó en declaraciones a los medios de comunicación que se ha resuelto el problema de la falta de agua en Barcelona y su entorno al pasar, en un mes, 'de una situación de sequía extrema a tener los pantanos con agua suficiente para aguantar un año'. 'Si tenemos agua suficiente para aguantar un año, no tendría sentido que mantuviéramos un decreto de emergencia' y, por lo tanto, 'el decreto de emergencia ha desaparecido por sí mismo', sentenció el jefe del Ejecutivo aragonés.
Así lo señaló la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, al término de la reunión que ayer mantuvo con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y los representantes del Comité de Crisis de los Regantes del Tajo-Segura.
Para hacer viable este compromiso, el Gobierno pondrá en marcha una dinámica que empezará por diagnosticar el déficit estructural de cada una de las cuencas españolas, evaluar las necesidades de cada zona y cuantificar la oferta con todos los recursos disponibles; sin descartar trasvases intercuencas si fuera preciso.
Espinosa destacó que la cuantificación del déficit se ha modificado en los últimos años por el incremento de la población y su concentración en algunas zonas, lo que unido a los nuevos planes de Ordenación Urbana han modificado las necesidades.
Para cuantificar la oferta, Espinosa señaló que se cuenta con nuevos recursos como la desalación o el uso de aguas recicladas y, además, ha apuntado que hay que hacer una diagnosis profunda para analizar las cuencas excedentarias y las deficitarias.
En todo caso, Espinosa reiteró que cualquier solución que se adopte para la gestión de un recurso escaso como el agua debe pasar por lograr la sostenibilidad económica, medio ambiental y social; cubriendo las demandas de agua de calidad, primero para uso de boca, luego para uso agrario y después para el resto de usos.
Espinosa no descartó una interconexión de cuencas, si bien insistió en que el trasvase del Ebro está derogado, y podrían ponerse sobre la mesa otros trasvases o interconexiones, una vez que se haya realizado el estudio de cada cuenca que elaborará el Gobierno. En cuanto a la derogación o no de la 'situación de emergencia' por sequía decretada por la Generalitat de Cataluña, Espinosa dijo que durante el fin de semana ha mantenido diversos contactos con el ejecutivo catalán y que, una vez dé por finalizada la situación de emergencia, el decreto que establecía las obras para la conducción de agua del Ebro a Barcelona quedará derogado.
El portavoz del Comité de Crisis de los Regantes del Tajo-Segura, Francisco del Amor, solicitó avanzar en ese pacto para que los principales partidos políticos aúnen posturas y se dé una solución de permanencia al déficit estructural de agua que arrastran algunas cuencas, como la del Segura, máxime después de cuatro años de sequía.
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó ayer que daba por 'terminado' el debate sobre la prolongación del minitrasvase del Ebro a Barcelona y aseguró que si bien 'la decisión política no está todavía tomada, ya está asumida' y 'espero que en el próximo Consejo de Ministros se tome'. Iglesias precisó en declaraciones a los medios de comunicación que se ha resuelto el problema de la falta de agua en Barcelona y su entorno al pasar, en un mes, 'de una situación de sequía extrema a tener los pantanos con agua suficiente para aguantar un año'. 'Si tenemos agua suficiente para aguantar un año, no tendría sentido que mantuviéramos un decreto de emergencia' y, por lo tanto, 'el decreto de emergencia ha desaparecido por sí mismo', sentenció el jefe del Ejecutivo aragonés.