El Ayuntamiento de Salamanca elaborará un protocolo específico de actuación para aminorar los efectos de las tormentas en la ciudad, después de que el pasado lunes se inundaran comercios, garajes, locales y viviendas de 30 calles de la ciudad como consecuencia de una tromba de agua caída durante unos 45 minutos poco después de las 10 de la noche.
Dicho plan prestará especial atención a la situación que viven los comerciantes del Paseo de la Estación, una de las vías más afectadas cada vez que se produce una inundación y donde el agua, además de anejar garajes, sótanos y locales comerciales, alcanza casi un metro de altura, por la incapacidad de la red de alcantarillo.
Así lo han anunciaron ayer los concejales de Comercio, Medio Ambiente y Policía, Julio López, Emilio Arroita y Francisco Albarrán, respectivamente, tras visitar a los indignados comerciantes de esta vía de la ciudad.
Los tres ediles han informado a los empresarios que les presentarán en una próxima reunión este plan, que se pondrá en marcha en cuanto exista una alarma por fuerte tormentas, como la caída en la noche del pasado lunes en Salamanca.
Además, han manifestado que estudiarán la posibilidad de aplicar medidas técnicas para tratar de reducir las inundaciones que se registran en esa calle por las tormentas.
No obstante, los concejales apuntaron en descargo de sus responsabilidades la excepcionalidad de la tromba de agua caída en la noche del lunes, que, según los datos facilitados por el Centro Meteorológico Regional, rozó los 40 litros de agua por metro cuadrado y la intensidad llegó a 65,4 litros por metro cuadrado a la hora.
A pesar del aviso de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, la tormenta del lunes volvió a pillar por sorpresa a los servicios municipales pero no a los comerciantes, que hartos de ver como el agua estropea sus mercancías, las pusieron a salvo, disminuyendo de forma considerable los daños.
Hasta 85 efectivos de la Policía Local y los Bomberos realizaron más de 70 intervenciones durante la tromba de agua, mientras que el Servicio Municipal de Aguas, en coordinación con los cuerpos de seguridad, llevó a cabo diferentes labores, como el levantamiento de tapas o la limpieza sumideros obstruidos por plásticos o tierra arrastrada por la tromba de agua durante toda la noche.
Por otra parte, desde las 6 la mañana, el Servicio Municipal de Basura, con una plantilla reforzada, trabajó en la retirada de la tierra, lodo y los restos arrastrados por la tromba de agua y depositados en las calles y calzadas. Durante toda la jornada de ayer trabajaron para restablecer la normalidad en las calles de la ciudad.
Agricultura
La tormenta también provocó importantes daños en los cultivos de cereales de diversas localidades salmantinas. Por ese motivo, la organización agraria COAG solicitó ayer a la Subdelegación del Gobierno y a la Junta de Castilla y León, que adopten las medidas necesarias para declarar a más de diez municipios como Zona de Actuación Especial por los graves daños causados por la tormenta en los cultivos de cereal, regadío, pastos y leguminosas.
Las lluvias de la noche del lunes dejan una media de 10,6 litros por metro cuadrado en la región
Las lluvias caídas la noche de San Juan dejaron una media de más de 10,6 litros por metro cuadrado en Castilla y León. Según los datos facilitados por el Centro Meteorológico Territorial, las mayores cantidades de agua se recogieron en el observatorio de Navacerrada, en la provincia de Segovia, con un total de 40 litros por metro cuadrado, seguido por el de la capital, con 24,3; Avila, con 19 litros por metro cuadrado y Burgos, con 11,1. En el observatorio de Soria se contabilizaron 11 litros por metro cuadrado, en Salamanca 10, en Valladolid 8,1 y en el observatorio de Villanubla (Valladolid) 2,2 litros por metro cuadrado. Las menores precipitaciones se recogieron en los observatorios de Ponferrada (1 litro por metro cuadrado); 0,7 en Palencia y 0,1 en Zamora. Según la organización agraria UCCL las lluvias se saldaron con daños en algunos pueblos como Olivares de Duero (Valladolid), donde los viñedos y el cereal sufren las secuelas de la lluvia. A estos daños han de sumarse los sufridos por una granizada en los viñedos de El Bierzo (León).La capital salmantina fue una de las más perjudicadas. Los servicios de emergencias recibieron más de un centenar de llamadas de personas afectadas por las inundaciones que se produjeron en más de una treintena de calles. Según el Ayuntamiento, llegaron a caer 40 litros por metro cuadrado. En Segovia, la tormenta no sólo causó daños en viviendas y garajes sino que contribuyó a deslucir las ferias y fiestas de la ciudad. En Avila, la intensa tormenta dejó 18,8 litros de agua por metro cuadrado, aunque no se produjeron incidentes.