Los regantes proponen un gran pacto de Estado del agua que incluya trasvases
Vie, 04/07/2008
Los agentes sociales y económicos de la Región de Murcia, así como las organizaciones agrarias de esta comunidad y los representantes de los regantes de Alicante, Almería y Murcia firmaron ayer un documento que elevarán a los partidos de esas provincias y del Estado en el que proponen un gran pacto del agua que incluya trasvases, sin mencionar uno en concreto. El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Francisco del Amor, lamentó que en esta materia todavía hoy continúe sin resolverse definitivamente, y que haya un tenso debate basado en la territorialidad y patrimonialización del recurso.
"Las transferencias de aguas constituyen la gran asignatura pendiente que impide realizar una planificación hidrológica estatal que posibilite la superación de los déficits existentes", señala el documento. El escrito incluye un decálogo en el que se afirma que el agua es un bien público escaso y con desigual distribución geográfica que es esencial para la vida, y subraya que las medidas de ahorro, eficacia y eficiencia deben ser objeto de una atención prioritaria.
Además se indica que la "politización territorial del agua está dando lugar a graves tensiones que generan problemas de insolidaridad", por lo que resulta "imprescindible un Pacto de Estado sobre el Agua que establezca las líneas maestras de su utilización y permita un aprovechamiento racional y consensuado de todos los recursos hídricos". De la desalación se advierte que su coste impide que pueda constituir una alternativa económicamente viable para la actividad agraria.
El principal punto del decálogo es el sexto en el que se pide la interconexión de cuencas "como una alternativa más para superar los déficits de agua existentes en el conjunto del Estado", y en este sentido, el punto séptimo recuerda que en el Segura hay un déficit estructural de 460 hectómetros cubicos de agua. Se puntualiza que "cualquier transferencia de excedebtes debe basarse en la preferencia de la cuenca cedente, con la garantía de todas sus demandas actuales y futuras".
Diecisiete personas firmaron el documento, además de Del Amor, el representante alicantino del SCRATS Manuel Serrano, y el almeriense Fernando Rubio, así como David Bricio, de la junta del Vinalopó y la Marina Baja. También se adhirieron el resto de integrantes del denominado "Comité de Crisis del Segura", entre ellos José García, de la patronal CROEM; Miguel Durán, de Proexport; Antonio López, de UGT; José Cánovas, de CC OO; Marcos Alarcón, de UPA; Alfonso Gálvez, de ASAJA; Pedro Lencina, de COAG; Fernando Gómez, de Apoexpa; Santiago Martínez, de Fecoam, y Ginés Calvo, de Fecamur.
"Las transferencias de aguas constituyen la gran asignatura pendiente que impide realizar una planificación hidrológica estatal que posibilite la superación de los déficits existentes", señala el documento. El escrito incluye un decálogo en el que se afirma que el agua es un bien público escaso y con desigual distribución geográfica que es esencial para la vida, y subraya que las medidas de ahorro, eficacia y eficiencia deben ser objeto de una atención prioritaria.
Además se indica que la "politización territorial del agua está dando lugar a graves tensiones que generan problemas de insolidaridad", por lo que resulta "imprescindible un Pacto de Estado sobre el Agua que establezca las líneas maestras de su utilización y permita un aprovechamiento racional y consensuado de todos los recursos hídricos". De la desalación se advierte que su coste impide que pueda constituir una alternativa económicamente viable para la actividad agraria.
El principal punto del decálogo es el sexto en el que se pide la interconexión de cuencas "como una alternativa más para superar los déficits de agua existentes en el conjunto del Estado", y en este sentido, el punto séptimo recuerda que en el Segura hay un déficit estructural de 460 hectómetros cubicos de agua. Se puntualiza que "cualquier transferencia de excedebtes debe basarse en la preferencia de la cuenca cedente, con la garantía de todas sus demandas actuales y futuras".
Diecisiete personas firmaron el documento, además de Del Amor, el representante alicantino del SCRATS Manuel Serrano, y el almeriense Fernando Rubio, así como David Bricio, de la junta del Vinalopó y la Marina Baja. También se adhirieron el resto de integrantes del denominado "Comité de Crisis del Segura", entre ellos José García, de la patronal CROEM; Miguel Durán, de Proexport; Antonio López, de UGT; José Cánovas, de CC OO; Marcos Alarcón, de UPA; Alfonso Gálvez, de ASAJA; Pedro Lencina, de COAG; Fernando Gómez, de Apoexpa; Santiago Martínez, de Fecoam, y Ginés Calvo, de Fecamur.