La desalanización y el uso de aguas residuales, las claves para afrontar la futura escasez
Vie, 18/07/2008
La desalanización y el uso de las aguas residuales podrían ser las soluciones al descenso de los niveles de aguas subterráneas de Tenerife, y evitarían además que surgiese a medio o largo plazo la escasez de este recurso hídrico en la isla, informó la técnico del Consejo Insular de Aguas, Isabel Farrujia.
Farrujia hizo esta afirmación en rueda de prensa, en la que recordó que este año ha sido "escasamente lluvioso", ha habido baja pluviometría, lo que ha afectado principalmente al sector agrícola, ya que no hay agua almacenada en los embalses.
Las aguas subterráneas, señaló se mantienen constantes como en años anteriores, pero la tendencia a medio y largo plazo es que continúen descendiendo.
Por lo que es necesario, explicó la técnico, buscar alternativas a los recursos subterráneos, que podrían pasar por la reutilización de aguas depuradas y la desalación del agua del mar.
En Tenerife, explicó Farrujia, el 7% de los recursos hídricos procede de la reutilización, el 84% son aguas de origen subterráneo, el uno% de los recursos hídricos proceden del aprovechamiento de aguas superficiales y el 50% restante procede de agua de desalación de mar y de aguas residuales, informó la técnico del Consejo Insular de Aguas, Isabel Farrujia.
Es por ello, que ante el invierno seco que se ha dejado sentir en las islas y como previsión, apuntó el consejero de Aguas del Cabildo de Tenerife, Pedro Suý¡rez, la corporación insular está realizando y construirá nuevas desaladoras de agua de mar y más plantas de conducción para aguas residuales.
De hecho, afirmó Suarez, el Plan Hidrólogico de Tenerife recoge medidas que no están condicionadas a los factores climatológicos, por lo que la isla está preparada para abastecer a la población durante más inviernos secos como el de este año.
El Cabildo de Tenerife, recordó, colabora además con los ayuntamientos en la mejora de una red de conducciý³n de recursos hídricos, que "consideramos anticuada y que provocan además mermas de agua importantes en la red".
Por medio de colaboración municipal, se intenta mejorar no sólo las redes de distribución de agua, sino también de saneamientos, puesto que parte de la política hidrológica de la isla está basada en recuperar aguas residuales para su reutilización, y para ello es muy necesario tener en buenas condiciones las redes de saneamiento y de conducción del agua.
El sector más concienciado sobre la escasez del agua, recordó Suárez, es el agrícola que es el que mejor racionaliza este recurso, y el área en el que más habría que incidir sobre la importancia del agua es en el uso doméstico.
Isabel Farrujia aseguró que el agua desalada es "perfectamente apta" para el consumo humano, de hecho en cuanto a contenido mineral, si se corrige la acidez a la salida de la planta, tiene la misma calidad o superior a la que presenta el agua de una galería.
Respecto al empeoramiento de las aguas por la disminución de las aguas subterráneas, incidió la técnico, es verdad que como consecuencia al descenso del agua subterránea aumentan los niveles de mineralización, que se ven afectados también por los caudales de zonas volcánicas, como Las Cañadas de El Teide.
Incidió en que los gases de estas zonas volcánicas se disuelven en el agua, que se vuelve más agresiva y más mineralizada, y presenta altos índices de minerales como el flúor.
Aunque contra este proceso natural, explicó, está previsto y de hecho ya funcionan desalinizadoras, para intentar quitar la sal, así como nuevas plantas de tratamiento para aportar más calidad al agua de abasto y liberarlo de la mineralización producida por el proceso natural.
Farrujia hizo esta afirmación en rueda de prensa, en la que recordó que este año ha sido "escasamente lluvioso", ha habido baja pluviometría, lo que ha afectado principalmente al sector agrícola, ya que no hay agua almacenada en los embalses.
Las aguas subterráneas, señaló se mantienen constantes como en años anteriores, pero la tendencia a medio y largo plazo es que continúen descendiendo.
Por lo que es necesario, explicó la técnico, buscar alternativas a los recursos subterráneos, que podrían pasar por la reutilización de aguas depuradas y la desalación del agua del mar.
En Tenerife, explicó Farrujia, el 7% de los recursos hídricos procede de la reutilización, el 84% son aguas de origen subterráneo, el uno% de los recursos hídricos proceden del aprovechamiento de aguas superficiales y el 50% restante procede de agua de desalación de mar y de aguas residuales, informó la técnico del Consejo Insular de Aguas, Isabel Farrujia.
Es por ello, que ante el invierno seco que se ha dejado sentir en las islas y como previsión, apuntó el consejero de Aguas del Cabildo de Tenerife, Pedro Suý¡rez, la corporación insular está realizando y construirá nuevas desaladoras de agua de mar y más plantas de conducción para aguas residuales.
De hecho, afirmó Suarez, el Plan Hidrólogico de Tenerife recoge medidas que no están condicionadas a los factores climatológicos, por lo que la isla está preparada para abastecer a la población durante más inviernos secos como el de este año.
El Cabildo de Tenerife, recordó, colabora además con los ayuntamientos en la mejora de una red de conducciý³n de recursos hídricos, que "consideramos anticuada y que provocan además mermas de agua importantes en la red".
Por medio de colaboración municipal, se intenta mejorar no sólo las redes de distribución de agua, sino también de saneamientos, puesto que parte de la política hidrológica de la isla está basada en recuperar aguas residuales para su reutilización, y para ello es muy necesario tener en buenas condiciones las redes de saneamiento y de conducción del agua.
El sector más concienciado sobre la escasez del agua, recordó Suárez, es el agrícola que es el que mejor racionaliza este recurso, y el área en el que más habría que incidir sobre la importancia del agua es en el uso doméstico.
Isabel Farrujia aseguró que el agua desalada es "perfectamente apta" para el consumo humano, de hecho en cuanto a contenido mineral, si se corrige la acidez a la salida de la planta, tiene la misma calidad o superior a la que presenta el agua de una galería.
Respecto al empeoramiento de las aguas por la disminución de las aguas subterráneas, incidió la técnico, es verdad que como consecuencia al descenso del agua subterránea aumentan los niveles de mineralización, que se ven afectados también por los caudales de zonas volcánicas, como Las Cañadas de El Teide.
Incidió en que los gases de estas zonas volcánicas se disuelven en el agua, que se vuelve más agresiva y más mineralizada, y presenta altos índices de minerales como el flúor.
Aunque contra este proceso natural, explicó, está previsto y de hecho ya funcionan desalinizadoras, para intentar quitar la sal, así como nuevas plantas de tratamiento para aportar más calidad al agua de abasto y liberarlo de la mineralización producida por el proceso natural.