Egipto muestra su relación con el agua a través del arte
Jue, 24/07/2008
Entre las pantallas interactivas, los carteles y las maquetas de las intervenciones de la mayoría de los países participantes en la Expo, Egipto ha decidido traer algo más a Ranillas. Su pabellón expone una muestra del arte de los fondos del museo de El Cairo, doce piezas "que demuestran la importante relación entre los egipcios y el agua", según aseguró ayer el embajador egipcio en España, Yasser Morad, durante la celebración del Día Nacional de este país.
Morad se mostró satisfecho de poder presentar el resultado de un largo proceso y de haber conseguido traer las obras a "una tierra tan hospitalaria", ya que nunca antes se habían mostrado en público. "Es una pequeña muestra, por lo cercana y por lo querida, pero muy apreciada por el trabajo que ha supuesto", aseguró el representante egipcio.
En concreto, se trata de cinco maquetas de embarcaciones de madera, procedentes de las excavaciones de Meir y de Saqqara, que ilustran escenas cotidianas del antiguo Egipto como la navegación fluvial, la pesca, la recolección de papiro o la vida militar. Se exponen además cuatro relieves, hallados en Saqqara, Banha y Salakhana, que muestran a un grupo de marineros del período antiguo, una escena de caza en un pantano, una figura humana arando con bueyes y la imagen del dios del Nilo Hapi. Dos placas de bronce de Hapi del período antiguo, encontradas en Mit Rahina, y un busto de granito del faraón Amenhotep III, completan la exposición.
Por otra parte, tanto Yasser Morad como el comisario de la Expo, Emilio Fernández Castaño, incidieron en la importancia del río Nilo en la cultura egipcia, otro de los ejes de su pabellón. Fernández Castaño parafraseó a Herodoto al decir que Egipto "es un don del Nilo", a lo que Morad respondió que en la actualidad es más bien "el don del trabajo, de la inteligencia y de la correspondencia con los demás". El embajador quiso destacar, además, que ya en tiempo de los antiguos egipcios, los habitantes de este país consideraban que contaminar el agua era un delito, y que estaban pendientes de la limpieza del Nilo. Además de la colección de piezas de arte que expone el pabellón egipcio, este recinto está concebido como un recorrido a través de este río, el más largo de la Tierra, y como un repaso a la historia y tradiciones que han sustentado esta civilización durante generaciones.
Morad se mostró satisfecho de poder presentar el resultado de un largo proceso y de haber conseguido traer las obras a "una tierra tan hospitalaria", ya que nunca antes se habían mostrado en público. "Es una pequeña muestra, por lo cercana y por lo querida, pero muy apreciada por el trabajo que ha supuesto", aseguró el representante egipcio.
En concreto, se trata de cinco maquetas de embarcaciones de madera, procedentes de las excavaciones de Meir y de Saqqara, que ilustran escenas cotidianas del antiguo Egipto como la navegación fluvial, la pesca, la recolección de papiro o la vida militar. Se exponen además cuatro relieves, hallados en Saqqara, Banha y Salakhana, que muestran a un grupo de marineros del período antiguo, una escena de caza en un pantano, una figura humana arando con bueyes y la imagen del dios del Nilo Hapi. Dos placas de bronce de Hapi del período antiguo, encontradas en Mit Rahina, y un busto de granito del faraón Amenhotep III, completan la exposición.
Por otra parte, tanto Yasser Morad como el comisario de la Expo, Emilio Fernández Castaño, incidieron en la importancia del río Nilo en la cultura egipcia, otro de los ejes de su pabellón. Fernández Castaño parafraseó a Herodoto al decir que Egipto "es un don del Nilo", a lo que Morad respondió que en la actualidad es más bien "el don del trabajo, de la inteligencia y de la correspondencia con los demás". El embajador quiso destacar, además, que ya en tiempo de los antiguos egipcios, los habitantes de este país consideraban que contaminar el agua era un delito, y que estaban pendientes de la limpieza del Nilo. Además de la colección de piezas de arte que expone el pabellón egipcio, este recinto está concebido como un recorrido a través de este río, el más largo de la Tierra, y como un repaso a la historia y tradiciones que han sustentado esta civilización durante generaciones.