Arabia Saudí podría quedarse sin recursos hídricos en el 2025
Mié, 30/07/2008
Si la economía y la población siguen creciendo en Arabia Saudí al ritmo actual, en 2025 el país no podrá afrontar la demanda de agua potable de sus ciudadanos y quedará sumido en la "escasez absoluta de agua". Esta fue la poco halagüeña predicción realizada ayer por Loay Al-Musallem, vicecomisario general del pabellón de Arabia Saudí, en un seminario celebrado en el recinto. El acto sirvió para mostrar los últimos avances en materia de agua y electricidad llevados a cabo por el reino saudí y para presentar se presentará la nueva Compañía Nacional del Agua, creada para solucionar los problemas de escasez. También se presentó el Día Nacional, que se celebra hoy.
Para contrarrestar este negativo cálculo del Instituto Internacional de Gestión del Agua, Arabia Saudí ha asumido la gestión de este recurso como una "necesidad imperativa" y trata de alcanzar los niveles más altos de eficiencia en el sector. Según Al-Musallem su país, en ausencia de fuentes naturales, ha optado por impulsar un suministro alternativo de agua potable mediante plantas desaladoras.
El responsable explicó que Arabia, el "mayor productor" de agua desalada del mundo, es considerado como uno de los países que sufre escasez de agua de forma crítica, por lo que debe conservar sus recursos y racionar el consumo. En esta línea, apuntó que Arabia Saudí prefiere mantener las reservas de agua subterráneas como una garantía para las generaciones venideras.
Con el propósito de reformar este sector, se fundó en 2006 la Compañía Nacional del Agua, cuyos objetivos son facilitar agua potable de buena calidad a un precio razonable, proveer redes de saneamiento, estar al día en las mejores prácticas internacionales y proteger el medio ambiente.
La empresa está encargada, además, del programa de privatización del sector, que ofrece a los empresarios que entren en él amplias remuneraciones por los servicios prestados para mejorar en este ámbito. Estos operarios se encargan de gestionar la producción, el tratamiento y la distribución del agua en Riyad y Yeddah --dos de las ciudades más importantes del país-- y en 2009 se ampliará a otras tres.
Al-Musallem señaló asímismo que se ha puesto en marcha un programa de concienciación para lograr un consumo responsable de agua. La iniciativa incluye el reparto de 33 millones de kits, con los que esperan conseguir hasta un 30% de ahorro por parte de la población.
Para contrarrestar este negativo cálculo del Instituto Internacional de Gestión del Agua, Arabia Saudí ha asumido la gestión de este recurso como una "necesidad imperativa" y trata de alcanzar los niveles más altos de eficiencia en el sector. Según Al-Musallem su país, en ausencia de fuentes naturales, ha optado por impulsar un suministro alternativo de agua potable mediante plantas desaladoras.
El responsable explicó que Arabia, el "mayor productor" de agua desalada del mundo, es considerado como uno de los países que sufre escasez de agua de forma crítica, por lo que debe conservar sus recursos y racionar el consumo. En esta línea, apuntó que Arabia Saudí prefiere mantener las reservas de agua subterráneas como una garantía para las generaciones venideras.
Con el propósito de reformar este sector, se fundó en 2006 la Compañía Nacional del Agua, cuyos objetivos son facilitar agua potable de buena calidad a un precio razonable, proveer redes de saneamiento, estar al día en las mejores prácticas internacionales y proteger el medio ambiente.
La empresa está encargada, además, del programa de privatización del sector, que ofrece a los empresarios que entren en él amplias remuneraciones por los servicios prestados para mejorar en este ámbito. Estos operarios se encargan de gestionar la producción, el tratamiento y la distribución del agua en Riyad y Yeddah --dos de las ciudades más importantes del país-- y en 2009 se ampliará a otras tres.
Al-Musallem señaló asímismo que se ha puesto en marcha un programa de concienciación para lograr un consumo responsable de agua. La iniciativa incluye el reparto de 33 millones de kits, con los que esperan conseguir hasta un 30% de ahorro por parte de la población.