El Segura obliga a instalar una desalinizadora para tratar el agua de El Hondo
Mar, 05/08/2008
La revisión del Plan de Cuenca del Segura que se acomete en la actualidad contempla la construcción de una desalinizadora para tratar el agua que llega a los embalses de El Hondo a través de los azarbes de riego. El borrador establece que la Comunidad de Riegos de Levante deberá hacer frente a una inversión de seis millones de euros. Su presidente, Manuel Serrano, calificó ayer esta propuesta de inaceptable y anunció la presentación de un recurso cuando el documento salga a exposición pública.
Mediante la eliminación de la sal y la materia orgánica, la medida pretende mejorar la calidad del agua que llega a los embalses a través de los azarbes, que recogen los retornos de los riegos llevados a cabo en la Vega Baja.
El documento que se ha distribuido entre los agentes de la cuenca del Segura valora la construcción de la desalinizadora en 6,6 millones de euros. Los regantes tendrían que aportar la mayor parte al considerar los autores de la propuesta que la rentabilidad de la agricultura de la zona permite hacer frente a esta inversión, según explicó Serrano.
La producción de la planta se sitúa entre los 22 y los 29 hectómetros cúbicos anuales de agua desalada, pero la alta evaporación de los embalses reduciría a entre 7 y 11 los aprovechables para el riego.
Serrano tomó como referencia el precio del agua desalada de la futura planta de Guardamar para hacer una comparación. Si en esta última el metro cúbico costará 30 céntimos, en el caso de la desaladora de El Hondo el precio será de 60 si se pueden aprovechar para riego 11 hectómetros cúbicos anuales y 94 si se quedan en 7.
"Eso es un agua tres veces más cara y con 50 veces más de sal que el agua de Guardamar", afirmó Serrano que utilizó su habitual contundencia dialéctica para oponerse a la propuesta. "En cuanto el documento salga a exposición pública lo vamos a recurrir con todas nuestras fuerzas", anunció.
En opinión del presidente de los regantes, los autores de la propuesta no han tenido en cuenta una variable importante como es la irregularidad del caudal que llegan a los azarbes de riego.
Serrano señaló que cualquier solución para el parque natural de El Hondo debe de compatibilizar el uso medioambiental con el agrícola y, en pleno desastre ecológico producido por un nuevo brote de botulismo, recordó que hace ya seis años se efectúo e una propuesta en este sentido a la que la Conselleria de Medio Ambiente todavía no ha contestado.
Los regantes propusieron que uno de los embalses se reserve para la fauna y el otro quede en exclusiva para la regulación del agua de riego que llega al parque a través de los azarbes y de las elevaciones desde la cola del río Segura.
Por otras parte, Serrano felicitó a PSOE y PP por el acuerdo alcanzado el viernes en la Diputación en apoyo del decálogo propuesto por el comité de crisis de la cuenca del Segura.
Mediante la eliminación de la sal y la materia orgánica, la medida pretende mejorar la calidad del agua que llega a los embalses a través de los azarbes, que recogen los retornos de los riegos llevados a cabo en la Vega Baja.
El documento que se ha distribuido entre los agentes de la cuenca del Segura valora la construcción de la desalinizadora en 6,6 millones de euros. Los regantes tendrían que aportar la mayor parte al considerar los autores de la propuesta que la rentabilidad de la agricultura de la zona permite hacer frente a esta inversión, según explicó Serrano.
La producción de la planta se sitúa entre los 22 y los 29 hectómetros cúbicos anuales de agua desalada, pero la alta evaporación de los embalses reduciría a entre 7 y 11 los aprovechables para el riego.
Serrano tomó como referencia el precio del agua desalada de la futura planta de Guardamar para hacer una comparación. Si en esta última el metro cúbico costará 30 céntimos, en el caso de la desaladora de El Hondo el precio será de 60 si se pueden aprovechar para riego 11 hectómetros cúbicos anuales y 94 si se quedan en 7.
"Eso es un agua tres veces más cara y con 50 veces más de sal que el agua de Guardamar", afirmó Serrano que utilizó su habitual contundencia dialéctica para oponerse a la propuesta. "En cuanto el documento salga a exposición pública lo vamos a recurrir con todas nuestras fuerzas", anunció.
En opinión del presidente de los regantes, los autores de la propuesta no han tenido en cuenta una variable importante como es la irregularidad del caudal que llegan a los azarbes de riego.
Serrano señaló que cualquier solución para el parque natural de El Hondo debe de compatibilizar el uso medioambiental con el agrícola y, en pleno desastre ecológico producido por un nuevo brote de botulismo, recordó que hace ya seis años se efectúo e una propuesta en este sentido a la que la Conselleria de Medio Ambiente todavía no ha contestado.
Los regantes propusieron que uno de los embalses se reserve para la fauna y el otro quede en exclusiva para la regulación del agua de riego que llega al parque a través de los azarbes y de las elevaciones desde la cola del río Segura.
Por otras parte, Serrano felicitó a PSOE y PP por el acuerdo alcanzado el viernes en la Diputación en apoyo del decálogo propuesto por el comité de crisis de la cuenca del Segura.