Hallado en Segeda el filtro de agua más antiguo de Aragón
Jue, 28/08/2008
Un equipo de arqueólogos ha encontrado en el yacimiento celtíbero de Segeda, situado en la localidad zaragozana de Mara, el filtro de agua potable más antiguo hallado hasta la fecha en la Comunidad de Aragón.
Así lo confirmó ayer Francisco Burillo, el director de las excavaciones, que corroboró la existencia de referencias de sistemas similares de potabilización de agua de lluvia en yacimientos de otros puntos de la Península Ibérica.
El filtro encontrado en Segeda tiene paralelismos con el que en su día se encontró en el Castillo de Doña Blanca, en Cádiz, un sistema de depuración que fue fechado entre los siglos VII y VIII antes de Cristo. Ambos demuestran que antes de la dominación romana ya había un importante desarrollo técnico aplicado a la potabilización y abastecimiento de agua, según Burillo.
La depuradora encontrada en este yacimiento de Mara tiene más de 2.100 años de antigüedad. Aunque por el momento no se ha podido datar con precisión, se tiene la certeza de que estaba en uso cuando la ciudad de Segeda fue arrasada por los romanos en el año 153 antes de Cristo.
"Se trata de un sofisticado sistema" , dotado de conducciones que recogían el agua de lluvia en el tejado de la casa y que la dirigían a un filtro formado por una placa de plomo perforada, indicó el director de las excavaciones.
El filtro retenía impurezas y el agua acababa en un depósito del que se abastecían los habitantes de la casa en la que estaba instalado, una lujosa vivienda, a tenor de la dimensión y de diversos restos que se han hallado entre sus ruinas.
A su juicio, "la casa era una auténtica mansión, de casi 300 metros cuadrados, con un patio central y once habitaciones, una edificación que rompe con el concepto de primitivismo que teníamos de los celtíberos" .
El yacimiento de Segeda es uno de los más importantes de la Celtiberia, un histórico territorio que se extendía por una superficie de unos 62.000 kilómetros cuadrados. Segeda era una de sus ciudades de referencia, corredor natural de comunicaciones entre el mar Mediterráneo y la Meseta Central.
Burillo ha destacado que se calcula que Segeda llegó a tener unos 400 habitantes y que ocuparon una ciudad cuyo recinto amurallado delimitaba un total de 17 hectáreas, mucho mayor que otras conocidas ciudades celtíberas como Numancia, que tenía 7,6 hectáreas.
Desde el año 1998, el yacimiento del municipio de Segeda es objeto de excavaciones arqueológicas. El trabajo de campo se lleva a cabo durante los meses de verano y el resto del año se dedica a investigar en laboratorio los restos que se han recogido sobre el terreno.
Así lo confirmó ayer Francisco Burillo, el director de las excavaciones, que corroboró la existencia de referencias de sistemas similares de potabilización de agua de lluvia en yacimientos de otros puntos de la Península Ibérica.
El filtro encontrado en Segeda tiene paralelismos con el que en su día se encontró en el Castillo de Doña Blanca, en Cádiz, un sistema de depuración que fue fechado entre los siglos VII y VIII antes de Cristo. Ambos demuestran que antes de la dominación romana ya había un importante desarrollo técnico aplicado a la potabilización y abastecimiento de agua, según Burillo.
La depuradora encontrada en este yacimiento de Mara tiene más de 2.100 años de antigüedad. Aunque por el momento no se ha podido datar con precisión, se tiene la certeza de que estaba en uso cuando la ciudad de Segeda fue arrasada por los romanos en el año 153 antes de Cristo.
"Se trata de un sofisticado sistema" , dotado de conducciones que recogían el agua de lluvia en el tejado de la casa y que la dirigían a un filtro formado por una placa de plomo perforada, indicó el director de las excavaciones.
El filtro retenía impurezas y el agua acababa en un depósito del que se abastecían los habitantes de la casa en la que estaba instalado, una lujosa vivienda, a tenor de la dimensión y de diversos restos que se han hallado entre sus ruinas.
A su juicio, "la casa era una auténtica mansión, de casi 300 metros cuadrados, con un patio central y once habitaciones, una edificación que rompe con el concepto de primitivismo que teníamos de los celtíberos" .
El yacimiento de Segeda es uno de los más importantes de la Celtiberia, un histórico territorio que se extendía por una superficie de unos 62.000 kilómetros cuadrados. Segeda era una de sus ciudades de referencia, corredor natural de comunicaciones entre el mar Mediterráneo y la Meseta Central.
Burillo ha destacado que se calcula que Segeda llegó a tener unos 400 habitantes y que ocuparon una ciudad cuyo recinto amurallado delimitaba un total de 17 hectáreas, mucho mayor que otras conocidas ciudades celtíberas como Numancia, que tenía 7,6 hectáreas.
Desde el año 1998, el yacimiento del municipio de Segeda es objeto de excavaciones arqueológicas. El trabajo de campo se lleva a cabo durante los meses de verano y el resto del año se dedica a investigar en laboratorio los restos que se han recogido sobre el terreno.