Guatemala reclamó ayer que se excluyan las "prácticas de intolerancia" impuestas por el modelo de globalización con el agua y solicitó a la muestra que incluya en la redacción final de la Carta de Zaragoza un grupo de países "amigos del agua". Así lo apuntó la asesora del Gabinete Específico del Agua del Gobierno de Guatemala, Elisa Colom Caballeros, durante su intervención con motivo del día nacional de Guatemala en la Expo. La gobernanza de las aguas --dijo-- es uno de los desafíos para el desarrollo humano, la sostenibilidad ambiental, el crecimiento económico y la convivencia pacífica regional y global, de ahí que Guatemala lo haya incorporado a sus prioridades estratégicas. Asimismo, recordó que una cuarta parte de la población de su país carece de agua potable, lo que implica un enorme reto pero también una gran oportunidad de mejorar.
La representante guatemalteca aseguró que una vez superado el "pasado de tiranía" y "opresión", las instituciones democráticas de su país están en buena disposición de afrontar estos desafíos. Guatemala posee una situación geográfica estratégica, que, sin embargo, no le priva de sufrir efectos de huracanes, tormentas tropicales, corrientes marinas y otros elementos extremos.
Elisa Colom ensalzó el legado cultural de los mayas, que, según dijo, fueron capaces de edificar sobre suelos calcáreos pirámides, sistemas comerciales y productivos, y sorprendentes obras de colección y distribución del agua de lluvia. A su juicio, una sequía prolongada parece una de las causas más probables de la desaparición de esta civilización precolombina, que creció en el respeto del planeta y el manejo comunitario de los bienes naturales y que se enriqueció con las nuevas prácticas de aprovechamiento del agua que trajeron consigo los españoles.
Para Colom, la Expo "anticipa el futuro del planeta" con su tratamiento del pasado, el presente y el futuro de la gestión y la gobernanza del agua, desde la reflexión y el debate de la Tribuna del Agua a la lucha de las ONG en El Faro en favor de "los sin voz", "los sin agua".
Por su parte, el comisario de la Expo, Emilio Fernández-Castaño, valoró la excelente relación bilateral de ambos países, sustentada en sus profundos lazos históricos, y apostó por mejorar el acceso al agua potable en el sector rural del país, donde se encuentra la mayor parte de la población.
Al término de los discursos oficiales, Guatemala presentó un espectáculo de su folclore tradicional antes de visitar su pabellón, enclavado en el de América Latina, y posteriormente el de España.