La Expo y el agua como derecho universal
Lun, 15/09/2008
Los Reyes presidieron ayer la gala de clausura de la Exposición Internacional de Zaragoza que se ha celebrado durante tres meses bajo el lema Agua y desarrollo sostenible y ha sido visitada por más de 5,7 millones de personas.
La llamada Carta de Zaragoza hace un llamamiento a países y organismos oficiales para que el agua, como la vida, la alimentación y la salud, sea un derecho universal. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a impulsarla y llevarla a la práctica.
El acto de clausura se celebró en el Palacio de Congresos, con la asistencia de 1.400 personas, entre ellos, varios ministros y otras autoridades. El actor Lluis Homar presentó la ceremonia que se inició con la proyección del documental Llega la tormenta, de Gracia Querejeta, un resumen de lo que ha sido la Expo; la bailarina Tamara Rojo interpretó el espectáculo Ella es agua, y se procedió a entregar el testigo a la ciudad coreana de Yeosu que organizará la Expo de 2012.
Federico Mayor Zaragoza leyó la Carta de Zaragoza, un resumen de los debates de la Tribuna del Agua en la que participaron más de 2.500 expertos. La carta hace una serie de observaciones de carácter universal dirigidas a los organismos oficiales así como recomendaciones a los poderes públicos, los usuarios y a los ciudadanos.
El acceso al agua debe ser reconocido como un derecho universal por las Naciones Unidas. Para garantizar el agua hay que aplicar sistemas de eficiencia en la gestión con criterios de equidad. Los agentes sociales deben participar en esa gestión y, a la vez, ser responsables. Hay que proteger el medio ambiente como única posibilidad de garantizar las fuentes del agua. La solución a los problemas del agua requiere de la cooperación entre todos los países en el marco del diálogo y el acuerdo.
El cambio climático es una «amenaza» que afectará al ciclo hidrológico e incidirá en la producción de alimentos, y por lo tanto se necesitan sistemas más robustos para combatirlo.
El documento propone crear la Agencia Mundial del Agua, para coordinar esfuerzos tendentes a alcanzar un compromiso del mayor número de gobiernos así como elaborar la carta de derechos y obligaciones sobre el agua
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, mostró el orgullo de la ciudad por organizar la Expo y enumeró el legado que queda, así como los retos a partir de ahora. Señaló que los auténticos protagonistas han sido los zaragozanos y todos los aragoneses. El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, agradeció el apoyo de los Reyes y de cuantos participaron en la organización de la muestra, en especial el Gobierno central que consideró «fundamental».
Rodríguez Zapatero destacó los debates sobre los problemas y valores del agua así como las propuestas y soluciones, y la buena imagen de Zaragoza y de España. «Ha sido un éxito colectivo», dijo. Hizo suyas y del Gobierno las recomendaciones de la Carta de Zaragoza: «Las llevaremos a la práctica».
Cerró las intervenciones Don Juan Carlos que elogió el éxito de la Expo y dijo que España se ha mostrado ante el mundo como un país moderno y dinámico, sensible ante los grandes retos del crecimiento sostenible.
La llamada Carta de Zaragoza hace un llamamiento a países y organismos oficiales para que el agua, como la vida, la alimentación y la salud, sea un derecho universal. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a impulsarla y llevarla a la práctica.
El acto de clausura se celebró en el Palacio de Congresos, con la asistencia de 1.400 personas, entre ellos, varios ministros y otras autoridades. El actor Lluis Homar presentó la ceremonia que se inició con la proyección del documental Llega la tormenta, de Gracia Querejeta, un resumen de lo que ha sido la Expo; la bailarina Tamara Rojo interpretó el espectáculo Ella es agua, y se procedió a entregar el testigo a la ciudad coreana de Yeosu que organizará la Expo de 2012.
Federico Mayor Zaragoza leyó la Carta de Zaragoza, un resumen de los debates de la Tribuna del Agua en la que participaron más de 2.500 expertos. La carta hace una serie de observaciones de carácter universal dirigidas a los organismos oficiales así como recomendaciones a los poderes públicos, los usuarios y a los ciudadanos.
El acceso al agua debe ser reconocido como un derecho universal por las Naciones Unidas. Para garantizar el agua hay que aplicar sistemas de eficiencia en la gestión con criterios de equidad. Los agentes sociales deben participar en esa gestión y, a la vez, ser responsables. Hay que proteger el medio ambiente como única posibilidad de garantizar las fuentes del agua. La solución a los problemas del agua requiere de la cooperación entre todos los países en el marco del diálogo y el acuerdo.
El cambio climático es una «amenaza» que afectará al ciclo hidrológico e incidirá en la producción de alimentos, y por lo tanto se necesitan sistemas más robustos para combatirlo.
El documento propone crear la Agencia Mundial del Agua, para coordinar esfuerzos tendentes a alcanzar un compromiso del mayor número de gobiernos así como elaborar la carta de derechos y obligaciones sobre el agua
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, mostró el orgullo de la ciudad por organizar la Expo y enumeró el legado que queda, así como los retos a partir de ahora. Señaló que los auténticos protagonistas han sido los zaragozanos y todos los aragoneses. El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, agradeció el apoyo de los Reyes y de cuantos participaron en la organización de la muestra, en especial el Gobierno central que consideró «fundamental».
Rodríguez Zapatero destacó los debates sobre los problemas y valores del agua así como las propuestas y soluciones, y la buena imagen de Zaragoza y de España. «Ha sido un éxito colectivo», dijo. Hizo suyas y del Gobierno las recomendaciones de la Carta de Zaragoza: «Las llevaremos a la práctica».
Cerró las intervenciones Don Juan Carlos que elogió el éxito de la Expo y dijo que España se ha mostrado ante el mundo como un país moderno y dinámico, sensible ante los grandes retos del crecimiento sostenible.