Unas 1.500 viviendas en la región están situadas en puntos de muy alto riesgo de inundación, según Ecologistas
Jue, 25/09/2008
Unas 1.500 viviendas en la Comunidad de Madrid se encuentran situadas en puntos de muy alto riesgo de inundación, especialmente ubicadas en las riberas de los ríos Guadarrama y Jarama, afirma Ecologistas en Acción.
En un comunicado, la organización subraya que por ello lleva más de una década denunciando "esta lamentable situación ante los ayuntamientos implicados, la Comunidad de Madrid y la Confederación Hidrográfica del Tajo" y, sin embargo, hasta la fecha, "no se ha hecho prácticamente nada por corregir esa situación, que se sigue agravando año tras año, pues se siguen construyendo nuevas viviendas".
Así, Ecologistas en Acción hace responsable a esas administraciones de las posibles consecuencias de su inacción ante el problema de construcciones en cauces y zonas de alto riesgo de inundación. "Aunque no puede saberse cuándo, cuánto y dónde va a llover, se sabe perfectamente por dónde va a correr el agua", afirma la organización.
En este sentido, Ecologistas en Acción consideró hoy que los graves daños producidos por las últimas lluvias en el Corredor del Henares, y muy especialmente en el municipio de Coslada, donde se ha producido una víctima mortal, tienen su origen en un desarrollo urbanístico descontrolado, así como en una mala planificación del mismo.
Aunque la lluvia que ocasionó la riada en Coslada fue bastante intensa, 50 l/m2, "no fue ni mucho menos excepcional", afirman, pues en España se producen todos los años cientos de tormentas mucho más intensas que esa, sin que se produzca ese nivel de daños. Sin ir más lejos, el pasado lunes se recogieron 200 l/m2 en el municipio de Sueca (Valencia).
"Los graves daños ocasionados en el municipio de Coslada tienen su origen en un desarrollo urbanístico que no ha tenido en cuenta los cauces naturales. Estos se han colapsando parcialmente, como ha ocurrido en la Cañada, vaguada natural por donde debe discurrir el agua cuando se producen lluvias torrenciales. Esta vaguada se encuentra flanqueada por viviendas, que reducen su anchura, en algunos puntos, a tan sólo 4-5 metros", señalan los Ecologistas.
También critican el diseño de determinadas obras públicas, que pudieran haber concentrado el agua. "Las construcciones en los cauces naturales son otra causa a tener en cuenta, al haber podido desviar el agua e incrementar los daños. Por ejemplo se han encontrado, en San Fernando de Henares, papeleras de Coslada que fueron arrastradas por las aguas", subrayan.
No obstante, la organización remarca que el caso de Coslada no es un hecho aislado en la Región. "Existen otros municipios en los que el riesgo para las personas, en el caso de inundaciones, es mucho mayor", indica.
En un comunicado, la organización subraya que por ello lleva más de una década denunciando "esta lamentable situación ante los ayuntamientos implicados, la Comunidad de Madrid y la Confederación Hidrográfica del Tajo" y, sin embargo, hasta la fecha, "no se ha hecho prácticamente nada por corregir esa situación, que se sigue agravando año tras año, pues se siguen construyendo nuevas viviendas".
Así, Ecologistas en Acción hace responsable a esas administraciones de las posibles consecuencias de su inacción ante el problema de construcciones en cauces y zonas de alto riesgo de inundación. "Aunque no puede saberse cuándo, cuánto y dónde va a llover, se sabe perfectamente por dónde va a correr el agua", afirma la organización.
En este sentido, Ecologistas en Acción consideró hoy que los graves daños producidos por las últimas lluvias en el Corredor del Henares, y muy especialmente en el municipio de Coslada, donde se ha producido una víctima mortal, tienen su origen en un desarrollo urbanístico descontrolado, así como en una mala planificación del mismo.
Aunque la lluvia que ocasionó la riada en Coslada fue bastante intensa, 50 l/m2, "no fue ni mucho menos excepcional", afirman, pues en España se producen todos los años cientos de tormentas mucho más intensas que esa, sin que se produzca ese nivel de daños. Sin ir más lejos, el pasado lunes se recogieron 200 l/m2 en el municipio de Sueca (Valencia).
"Los graves daños ocasionados en el municipio de Coslada tienen su origen en un desarrollo urbanístico que no ha tenido en cuenta los cauces naturales. Estos se han colapsando parcialmente, como ha ocurrido en la Cañada, vaguada natural por donde debe discurrir el agua cuando se producen lluvias torrenciales. Esta vaguada se encuentra flanqueada por viviendas, que reducen su anchura, en algunos puntos, a tan sólo 4-5 metros", señalan los Ecologistas.
También critican el diseño de determinadas obras públicas, que pudieran haber concentrado el agua. "Las construcciones en los cauces naturales son otra causa a tener en cuenta, al haber podido desviar el agua e incrementar los daños. Por ejemplo se han encontrado, en San Fernando de Henares, papeleras de Coslada que fueron arrastradas por las aguas", subrayan.
No obstante, la organización remarca que el caso de Coslada no es un hecho aislado en la Región. "Existen otros municipios en los que el riesgo para las personas, en el caso de inundaciones, es mucho mayor", indica.