El Gobierno gestionará las cuencas internas de los ríos a partir de 2009
Mié, 17/12/2008
Cantabria será el eje de la nueva Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), hasta el pasado mes de julio conocida por las siglas CHN. Pero el cambio no será sólo de nomenclatura. La nueva etapa de este organismo que gestiona el dominio público hidraúlico estará marcada por un cambio de rumbo con destino en nuestra región. Tras la escisión de la cuenca Miño-Sil en Galicia, el centro de gravedad de esta institución se desplaza al Este, convirtiendo Santander en la nueva sede de sus órganos de gobierno, en detrimento de Asturias.
Los primeros pasos de este cambio se dieron ayer. La capital cántabra acogió por primera vez una reunión de su Junta de Gobierno, y el consejero de Medio Ambiente del Ejecutivo regional, Francisco Martín, fue nombrado vicepresidente de la CHC.
Todo esto sucede pocos días antes de que comience un año crucial para la organización, que administra las cuencas fluviales de Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias, Castilla y León y Galicia. En 2009, la CHC transferirá la competencia de la gestión de las cuencas internas de los ríos asturianos al Principado, y comenzará los trámites para hacer lo propio en Cantabria.
Sniace
Los precedentes de otras cuencas ya transferidas permitirán que el proceso de traspaso a Cantabria sea «cómodo y fácil», explicó el presidente de la CHC, Jorge Marquínez, ya que se cuenta con las directrices seguidas en los casos previos. «Confío en que sea rápido y satisfactorio para Cantabria y que sirva, no para fragmentar o desgajar la gestión del agua, sino para acercarla más a los ciudadanos», agregó.
La CHC tiene previsto invertir el año que viene 145 millones de euros en la mejora de la calidad de los ríos. Dentro de las obras programadas en Cantabria destaca la conclusión de varios trabajos en el saneamiento de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, en concreto los tres tramos del interceptor general de Santoña-Laredo-Colindres; así como labores de restauración de ríos, lo que supondrá una inversión de ocho millones de euros. Marquínez también adelantó que se revisará a la baja el canon de vertidos de Sniace, como ha solicitado la empresa, ya que es lo «justo».
El canon se calculaba sobre los 365 días del año, pero Sniace para su actividad unos veinte días anuales, por lo que se ha estimado que la cantidad pagada por la empresa a la CHC podría bajar de los actuales 3,7 millones de euros a 3,4 millones.
«No queremos cargar injusta ni artificialmente los costes para la empresa», aseguró ayer Jorge Marquínez.
Los primeros pasos de este cambio se dieron ayer. La capital cántabra acogió por primera vez una reunión de su Junta de Gobierno, y el consejero de Medio Ambiente del Ejecutivo regional, Francisco Martín, fue nombrado vicepresidente de la CHC.
Todo esto sucede pocos días antes de que comience un año crucial para la organización, que administra las cuencas fluviales de Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias, Castilla y León y Galicia. En 2009, la CHC transferirá la competencia de la gestión de las cuencas internas de los ríos asturianos al Principado, y comenzará los trámites para hacer lo propio en Cantabria.
Sniace
Los precedentes de otras cuencas ya transferidas permitirán que el proceso de traspaso a Cantabria sea «cómodo y fácil», explicó el presidente de la CHC, Jorge Marquínez, ya que se cuenta con las directrices seguidas en los casos previos. «Confío en que sea rápido y satisfactorio para Cantabria y que sirva, no para fragmentar o desgajar la gestión del agua, sino para acercarla más a los ciudadanos», agregó.
La CHC tiene previsto invertir el año que viene 145 millones de euros en la mejora de la calidad de los ríos. Dentro de las obras programadas en Cantabria destaca la conclusión de varios trabajos en el saneamiento de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, en concreto los tres tramos del interceptor general de Santoña-Laredo-Colindres; así como labores de restauración de ríos, lo que supondrá una inversión de ocho millones de euros. Marquínez también adelantó que se revisará a la baja el canon de vertidos de Sniace, como ha solicitado la empresa, ya que es lo «justo».
El canon se calculaba sobre los 365 días del año, pero Sniace para su actividad unos veinte días anuales, por lo que se ha estimado que la cantidad pagada por la empresa a la CHC podría bajar de los actuales 3,7 millones de euros a 3,4 millones.
«No queremos cargar injusta ni artificialmente los costes para la empresa», aseguró ayer Jorge Marquínez.