Bruselas otorgará 13 millones a las islas francesas de Martinica y Guadalupe para paliar los efectos del 'Dean'
Jue, 18/12/2008
La Comisión Europea aprobó otorgar cerca de 13 millones de euros a las islas de las Antillas francesas de Martinica y Guadalupe para contribuir a paliar los efectos del huracán 'Dean', que azotó la zona en agosto de 2007. Está previsto que el 90% de la ayuda se destine a Martinica frente al 10% para Guadalupe porque los daños provocados fueron mucho mayor en el primer caso.
En virtud del acuerdo para la transferencia de fondos comunitarios a las islas de las Antillas francesas --firmado ayer por la comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, y el secretario de Estado francés de Ultramar, Yves Jégo--, la prefectura de Martinica será la responsable de coordinar y ejecutar la ayuda, procedente del Fondo de Solidaridad de la UE, informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
En el caso de la isla Martinica, 250.000 euros de la ayuda servirá para reparar infraestructuras energéticas, 1,5 millones de euros para sufragar canalizaciones de agua y tratamiento de aguas residuales, 1,1 millones para reparar el alumbrado público, 4,6 millones para infraestructura viaria y 100.000 euros para infraestructura costera y portuaria.
Asimismo, 2,16 millones de euros irán destinados a alojamientos temporales y 1,2 millones para proteger infraestructuras y patrimonio cultural de las islas. La Comisión Europea prevé destinar también 1,8 millones para labores de limpieza de las zonas más afectadas por el huracán, incluidas zonas naturales.
En Martinica, la isla más golpeada por el huracán Dean en agosto de 2007, los dos principales sectores agrícolas del país quedaron gravemente dañados: la plantación de plátanos y la de caña de azúcar. En total, los daños ascienden a más de 511 millones de euros.
Teniendo en cuenta el carácter ultraperiférico de ambos territorios franceses, la Comisión presentó en septiembre de 2008 a los Veintisiete y al Parlamento Europeo una propuesta para movilizar ayuda procedente del Fondo de Solidaridad de la UE, tras una petición de Francia en este sentido. Ambos han dado su visto bueno a la ayuda.
El Fondo de Solidaridad fue creado en 2002 precisamente para ayudar de manera urgente a los Estados miembros y países en vías de adhesión afectados por las catástrofes naturales graves. Desde 2008, además de Francia, se han beneficiados de este fondo Grecia, por los incendios en el verano de 2007, Chipre, por las sequías en 2006 y 2008 y Eslovenia, por inundaciones en septiembre de 2007. El presupuesto máximo anual destinado a este fondo se eleva a 1.000 millones de euros.
En virtud del acuerdo para la transferencia de fondos comunitarios a las islas de las Antillas francesas --firmado ayer por la comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, y el secretario de Estado francés de Ultramar, Yves Jégo--, la prefectura de Martinica será la responsable de coordinar y ejecutar la ayuda, procedente del Fondo de Solidaridad de la UE, informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
En el caso de la isla Martinica, 250.000 euros de la ayuda servirá para reparar infraestructuras energéticas, 1,5 millones de euros para sufragar canalizaciones de agua y tratamiento de aguas residuales, 1,1 millones para reparar el alumbrado público, 4,6 millones para infraestructura viaria y 100.000 euros para infraestructura costera y portuaria.
Asimismo, 2,16 millones de euros irán destinados a alojamientos temporales y 1,2 millones para proteger infraestructuras y patrimonio cultural de las islas. La Comisión Europea prevé destinar también 1,8 millones para labores de limpieza de las zonas más afectadas por el huracán, incluidas zonas naturales.
En Martinica, la isla más golpeada por el huracán Dean en agosto de 2007, los dos principales sectores agrícolas del país quedaron gravemente dañados: la plantación de plátanos y la de caña de azúcar. En total, los daños ascienden a más de 511 millones de euros.
Teniendo en cuenta el carácter ultraperiférico de ambos territorios franceses, la Comisión presentó en septiembre de 2008 a los Veintisiete y al Parlamento Europeo una propuesta para movilizar ayuda procedente del Fondo de Solidaridad de la UE, tras una petición de Francia en este sentido. Ambos han dado su visto bueno a la ayuda.
El Fondo de Solidaridad fue creado en 2002 precisamente para ayudar de manera urgente a los Estados miembros y países en vías de adhesión afectados por las catástrofes naturales graves. Desde 2008, además de Francia, se han beneficiados de este fondo Grecia, por los incendios en el verano de 2007, Chipre, por las sequías en 2006 y 2008 y Eslovenia, por inundaciones en septiembre de 2007. El presupuesto máximo anual destinado a este fondo se eleva a 1.000 millones de euros.