Una mancha de fuel pone en alerta el plan de emergencias en el Torrent de sa Riera
Vie, 09/01/2009
El vertido de una mancha de aceite y fuel, provocado por la rotura accidental del tanque de una nave industrial del polígono Can Valero, puso ayer en marcha el Pla Especial de Contingència per Contaminació Accidental d´Aigües Marines en el Torrent de sa Riera. La fuga movilizó los efectivos de las direcciones generales de Recursos Hídricos y Emergencia que trabajaron junto a los agentes de la Autoridad Portuaria para controlar el residuo que recorrió cerca de siete kilómetros de cauce y fue detenido en la desembocadura del torrente, antes de llegar al mar.
Sobre las 8,30 horas, la conselleria de Medio Ambiente y el Servei d´Emergències de les Illes Balears (112) fueron alertados de este abocamiento y pusieron de inmediato el dispositivo para contener la mancha. Los agentes instalaron hasta seis barreras absorbentes a lo largo del torrente para contener el vertido que quedó definitivamente retenido en su desembocadura, junto el Reial Club Nàutic de Palma. A mediodía, el escape en su origen quedó controlado por completo y los efectivos del Institut Balear de la Natura (IBANAT) y de Emergéncias, mediante una bomba, comenzaron las labores de extracción del líquido contaminante. Según fuentes del Medio Ambiente, estas labores finalizarán hoy debido a que el volumen del vertido "no es muy importante" y ya por la mañana se habían retirado más de 6 metros cúbicos. A estas labores de limpieza se añadieron también los efectivos del Bombers de Palma y de Emaya.
Tal como informó el director general de Interior, Sebastià Armengol, "la cantidad que podría haber llegado al mar es mínima". El responsable del área se desplazó a la desembocadura para supervisar la succión de esta sustancia, que todavía está siendo analizada por el departamento de Recursos Hídricos. Armengol comentó que la mancha formó un capa "muy fina" de un color lechoso, que quedó flotando en la superficie del agua y que se solidificó al impactar con las barrera hidrofóbicas instaladas para que absorban los hidrocarburos y repelan el agua.
Desde la conselleria de Medio Ambiente aclararon que el vertido consiguió llegar al cauce del torrente debido a que el líquido fue abocado hacia la canalización de aguas residuales y que en algún punto quedó obstruido hasta romper la tubería. Esta circunstancia permitió que la sustancia llegara a la red de aguas pluviales de Can Valero que desemboca directamente en el cauce de sa Riera.
Aunque la dirección general de Emergencias aplicó el plan de alerta previsto para este tipo de incidentes, no decretó ningún tipo de nivel contemplado por este protocolo, ya que el vertido fue contenido desde el principio.
Sobre las 8,30 horas, la conselleria de Medio Ambiente y el Servei d´Emergències de les Illes Balears (112) fueron alertados de este abocamiento y pusieron de inmediato el dispositivo para contener la mancha. Los agentes instalaron hasta seis barreras absorbentes a lo largo del torrente para contener el vertido que quedó definitivamente retenido en su desembocadura, junto el Reial Club Nàutic de Palma. A mediodía, el escape en su origen quedó controlado por completo y los efectivos del Institut Balear de la Natura (IBANAT) y de Emergéncias, mediante una bomba, comenzaron las labores de extracción del líquido contaminante. Según fuentes del Medio Ambiente, estas labores finalizarán hoy debido a que el volumen del vertido "no es muy importante" y ya por la mañana se habían retirado más de 6 metros cúbicos. A estas labores de limpieza se añadieron también los efectivos del Bombers de Palma y de Emaya.
Tal como informó el director general de Interior, Sebastià Armengol, "la cantidad que podría haber llegado al mar es mínima". El responsable del área se desplazó a la desembocadura para supervisar la succión de esta sustancia, que todavía está siendo analizada por el departamento de Recursos Hídricos. Armengol comentó que la mancha formó un capa "muy fina" de un color lechoso, que quedó flotando en la superficie del agua y que se solidificó al impactar con las barrera hidrofóbicas instaladas para que absorban los hidrocarburos y repelan el agua.
Desde la conselleria de Medio Ambiente aclararon que el vertido consiguió llegar al cauce del torrente debido a que el líquido fue abocado hacia la canalización de aguas residuales y que en algún punto quedó obstruido hasta romper la tubería. Esta circunstancia permitió que la sustancia llegara a la red de aguas pluviales de Can Valero que desemboca directamente en el cauce de sa Riera.
Aunque la dirección general de Emergencias aplicó el plan de alerta previsto para este tipo de incidentes, no decretó ningún tipo de nivel contemplado por este protocolo, ya que el vertido fue contenido desde el principio.