400 kilómetros de ríos y paisajes fluviales de Castilla y León tendrán protección
Jue, 29/01/2009
El Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), concluye en un informe que el Gobierno debe proteger 2.927 kilómetros de ríos (en los 357 tramos fluviales que quedan vírgenes en España, principalmente en su cabecera) que forman parte de las zonas que cumplen los requisitos para ser incluidas en el Catálogo Nacional de Reservas Naturales Fluviales. De esa cantidad 297,3 corresponden a Castilla y León. En concreto, 166,8 kilómetros afectan a 12 tramos de la cuenca del Duero y, el resto, a tramos de la del Tajo, a su paso por Salamanca y Ávila; de la del Norte, en León; y, de la del Ebro, (un tramo del río Isuela, que nace a los pies del Moncayo, en el término soriano de Beratón).
La finalidad de este catálogo es, «preservar, sin alteraciones, aquellos tramos de ríos especialmente interesantes, desde un punto de vista ambiental, por su escasa o nula intervención humana».
Aunque el porcentaje de cada río protegido es pequeño, porque se localizaría principalmente en su nacimiento, el catálogo se convertiría en una red de zonas protegidas en montaña que tendría un gran impacto ya que impediría, por ejemplo, construir presas o realizar vertidos, lo que limitaría la urbanización sin una declaración de impacto ambiental.
El estudio del Cedex incluye también un listado de «tramos escénicos paisajes fluviales de especial interés», definidos como «aquellas zonas en las que, aun existiendo la alteración humana, lo que imposibilita su inclusión en el Catálogo Nacional de Reservas Naturales Fluviales, los valores socio-ambientales y culturales que mantienen requieren su protección y conservación por parte de las administraciones públicas». Según el citado informe, la composición, estructura y estado de las formaciones vegetales de ribera han constituido un indicador necesario, pero no suficiente, para la selección de las Reservas Naturales Fluviales.
El futuro catálogo incluiría 98 tramos que suman otros 1.281,5 kilómetros, de los que 121,9 pertenecen a Castilla y León, con ocho tramos, siete en la cuenca del Duero y uno en la del Tajo.
A la espera de la aplicación mediante un Real decreto, se recuerda que nuestra comunidad debe vigilar el estado de Los Arribes del Duero (Salamanca-Zamora), las Hoces del río Duratón (Segovia), el Cañón del río Lobos (Soria) y las Hoces del río Riaza (Segovia), considerados por los expertos merecedores de formar parte del Catálogo de Paisajes Protegidos.
La finalidad de este catálogo es, «preservar, sin alteraciones, aquellos tramos de ríos especialmente interesantes, desde un punto de vista ambiental, por su escasa o nula intervención humana».
Aunque el porcentaje de cada río protegido es pequeño, porque se localizaría principalmente en su nacimiento, el catálogo se convertiría en una red de zonas protegidas en montaña que tendría un gran impacto ya que impediría, por ejemplo, construir presas o realizar vertidos, lo que limitaría la urbanización sin una declaración de impacto ambiental.
El estudio del Cedex incluye también un listado de «tramos escénicos paisajes fluviales de especial interés», definidos como «aquellas zonas en las que, aun existiendo la alteración humana, lo que imposibilita su inclusión en el Catálogo Nacional de Reservas Naturales Fluviales, los valores socio-ambientales y culturales que mantienen requieren su protección y conservación por parte de las administraciones públicas». Según el citado informe, la composición, estructura y estado de las formaciones vegetales de ribera han constituido un indicador necesario, pero no suficiente, para la selección de las Reservas Naturales Fluviales.
El futuro catálogo incluiría 98 tramos que suman otros 1.281,5 kilómetros, de los que 121,9 pertenecen a Castilla y León, con ocho tramos, siete en la cuenca del Duero y uno en la del Tajo.
A la espera de la aplicación mediante un Real decreto, se recuerda que nuestra comunidad debe vigilar el estado de Los Arribes del Duero (Salamanca-Zamora), las Hoces del río Duratón (Segovia), el Cañón del río Lobos (Soria) y las Hoces del río Riaza (Segovia), considerados por los expertos merecedores de formar parte del Catálogo de Paisajes Protegidos.