El agua de la desaladora de Carboneras reducirá en un 24,5 por ciento la extracción de los acuíferos
Mié, 04/02/2009
Las obras de modernización de los regadíos de la comunidad de usuarios de Níjar permitirán reducir la extracción de agua de los acuíferos en un 24,5 por ciento a favor de la reutilización para riego del agua procedente de la desaladora de Carboneras (Almería).
Una nota emitida por Subdelegación de Gobierno explica que, con el sistema de modernización, podrá realizarse el control automático del agua aplicada, a través de programadores centrales, basado en las demandas reales de riego, con lo que se consigue una mejora de la eficiencia en la gestión del riego en la parcela. Así se podrá minimizar el impacto medioambiental derivado de las aguas residuales.
Por otra parte, la contaminación queda paliada también gracias a la reducción de la sobreexplotación de los acuíferos, hecho que disminuye la posibilidad de que las aguas salinas invadan la zona de aguas dulces, por desplazamiento de la interfase entre los dos tipos de aguas.
La directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Marta Morén, acompañada del presidente de Seiasa del Sur y Este, Manuel Ariza, visitó hoy las obras de modernización que se llevan a cabo en el campo de Níjar, las cuales suponen una inversión superior a los 49 millones de euros entre sus dos fases.
Las actuaciones han contemplado la modernización de los sistemas de riego en 7.000 hectáreas, beneficiando directamente a 1.832 regantes. La mejora de las instalaciones supone además un ahorro estimado de un 30 por ciento del consumo de agua.
Las obras han dotado a la comunidad de regantes de siete balsas de regulación con una capacidad total superior a los 800.000 hectómetros cúbicos. También se ha construido una extensa red de distribución enterrada para no interferir en las labores de cultivo. Los hidrantes de toma de sector están telemandados desde las oficinas de control mediante un sistema de telecontrol vía cable que permite, básicamente, gestionar los consumos y presiones en hidrantes y el estado de llenado de las balsas.
Con el fin de abastecer de electricidad a todos los elementos electromecánicos, se construyen nuevas infraestructuras que amplían las instalaciones de electrificación de la zona, adecuándolas a las demandas previsibles futuras. Así, podrá realizarse el control automático del agua aplicada, a través de programadores centrales, basado en las demandas reales de riego, con lo que se consigue una mejora de la eficiencia en la gestión del riego en la parcela.
FASE III DE MODERNIZACIÓN
Actualmente se encuentra en estudio una tercera fase que define las obras necesarias para distribuir el agua procedente de la desaladora de Carboneras desde la salida de los sectores hasta cada una de las fincas de los usuarios de la red y centros de impulsión para zonas fuera de cota.
La superficie afectada por la tercera fase asciende a 8.300 hectáreas y tiene un presupuesto de 16.417.765,16 euros. Globalmente, el Ministerio, a través de Seiasa del Sur y Este, invertirá casi 66 millones de euros en la modernización de los regadíos de Níjar una vez se aprueba la tercera fase.
En total se instalarán 157,27 kilómetros de tuberías en los que se han empleado polietileno en los diámetros comprendidos entre 32 y 200 milímetros y fundición entre 250 y 600 milímetros. El telecontrol consta de sinóptico virtual y cuadros de mando de todas las estaciones, equipos controladores de los puntos de control y estaciones remotas de telecontrol de puntos singulares.
De esta forma, se ejecutarán tres estaciones de impulsión en las que se instalarán en cada una cuatro bombas en funcionamiento paralelo y una de reserva, de las cuales dos serán gobernadas mediante variador de frecuencia. Se incluirán también una bomba tipo 'jockey' para pequeños caudales para evitar arranques innecesarios de las bombas de mayor potencia.
Una nota emitida por Subdelegación de Gobierno explica que, con el sistema de modernización, podrá realizarse el control automático del agua aplicada, a través de programadores centrales, basado en las demandas reales de riego, con lo que se consigue una mejora de la eficiencia en la gestión del riego en la parcela. Así se podrá minimizar el impacto medioambiental derivado de las aguas residuales.
Por otra parte, la contaminación queda paliada también gracias a la reducción de la sobreexplotación de los acuíferos, hecho que disminuye la posibilidad de que las aguas salinas invadan la zona de aguas dulces, por desplazamiento de la interfase entre los dos tipos de aguas.
La directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Marta Morén, acompañada del presidente de Seiasa del Sur y Este, Manuel Ariza, visitó hoy las obras de modernización que se llevan a cabo en el campo de Níjar, las cuales suponen una inversión superior a los 49 millones de euros entre sus dos fases.
Las actuaciones han contemplado la modernización de los sistemas de riego en 7.000 hectáreas, beneficiando directamente a 1.832 regantes. La mejora de las instalaciones supone además un ahorro estimado de un 30 por ciento del consumo de agua.
Las obras han dotado a la comunidad de regantes de siete balsas de regulación con una capacidad total superior a los 800.000 hectómetros cúbicos. También se ha construido una extensa red de distribución enterrada para no interferir en las labores de cultivo. Los hidrantes de toma de sector están telemandados desde las oficinas de control mediante un sistema de telecontrol vía cable que permite, básicamente, gestionar los consumos y presiones en hidrantes y el estado de llenado de las balsas.
Con el fin de abastecer de electricidad a todos los elementos electromecánicos, se construyen nuevas infraestructuras que amplían las instalaciones de electrificación de la zona, adecuándolas a las demandas previsibles futuras. Así, podrá realizarse el control automático del agua aplicada, a través de programadores centrales, basado en las demandas reales de riego, con lo que se consigue una mejora de la eficiencia en la gestión del riego en la parcela.
FASE III DE MODERNIZACIÓN
Actualmente se encuentra en estudio una tercera fase que define las obras necesarias para distribuir el agua procedente de la desaladora de Carboneras desde la salida de los sectores hasta cada una de las fincas de los usuarios de la red y centros de impulsión para zonas fuera de cota.
La superficie afectada por la tercera fase asciende a 8.300 hectáreas y tiene un presupuesto de 16.417.765,16 euros. Globalmente, el Ministerio, a través de Seiasa del Sur y Este, invertirá casi 66 millones de euros en la modernización de los regadíos de Níjar una vez se aprueba la tercera fase.
En total se instalarán 157,27 kilómetros de tuberías en los que se han empleado polietileno en los diámetros comprendidos entre 32 y 200 milímetros y fundición entre 250 y 600 milímetros. El telecontrol consta de sinóptico virtual y cuadros de mando de todas las estaciones, equipos controladores de los puntos de control y estaciones remotas de telecontrol de puntos singulares.
De esta forma, se ejecutarán tres estaciones de impulsión en las que se instalarán en cada una cuatro bombas en funcionamiento paralelo y una de reserva, de las cuales dos serán gobernadas mediante variador de frecuencia. Se incluirán también una bomba tipo 'jockey' para pequeños caudales para evitar arranques innecesarios de las bombas de mayor potencia.