El alto consumo de agua, las emisiones de CO2 y las energías renovables, déficits medioambientales
Vie, 06/02/2009
El informe que hoy presentará el Consejo Económico y Social (CES) de Cantabria radiografía la región y ofrece un diagnóstico del futuro y presente medioambiental a lo largo de sus trescientas páginas. BIODIVERSIDAD El informe llama la atención sobre el «progresivo aumento de especies amenazadas» y la «escasez de medios» para llevar a cabo planes de prevención. En Cantabria, donde aún no existe el Libro Rojo de Especies Amenazadas, existen seis especies animales en peligro severo -el Oso Pardo (alrededor de cien ejemplares); el quebrantahuesos; el lobo ibérico (alrededor de cinco camadas); el urogallo cantábrico (cuatro ejemplares), y el visón europeo- y 191 amenazadas. En el Catálogo Regional de Especies Amenazadas esta cifra llega a las 82 especies.
El 29,1 % de la superficie terrestre de Cantabria está protegido. Sólo Cataluña, con un 30,6%, y La Rioja, con un 33,1%, superan a la región en este aspecto. Las Dunas de Liencres, los parques de Oyambre, Saja-Besaya, Peña Cabarga, Picos de Europa, Collados del Asón,el Monte corona y las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel concentran la superficie protegida.
A cada cántabro le corresponde 0,64 hectáreas de superficie forestal, muy cerca de la media española (0,6).
La construción incontrolada ha dañado considerablemente el medio natural. Cantabria, por ejemplo, lideró en el año 200 el ránking de construcciones a menos de un kilómetro de distancia de la línea de costa. CALIDAD AMBIENTAL Cantabria «ha mejorado mucho» en la gestión que realiza de los desechos, gracias al Plan de Residuos 2006-2010. El objetivo actual del Gobierno es mantener en el año 2010 las cifras de generación de residuos sólidos urbanos en los niveles de 2003. Sin embargo, la tendencia es «justamente la contraria y cada vez estamos más lejos de alcanzar esa meta».
Y es que cada año aumenta el número de residuos urbanos producidos por los ciudadanos, con 587 kilos al año cada uno en la actualidad. El procentaje correspondiente a materia orgánica -la mitad- es considerablemente superior al del resto de residuos, ya que «no se hace una separación adecuada».
El destino de los residuos a vertedero sigue una tendencia creciente y el reciclaje presenta un aumento progresivo, con porcentajes superiores a la media española en papel-cartón (19%) y vidrio (12,4%), pero menor en envases (18%).
El volumen de agua disponible en Cantabria está por encima del resto del país, al igual que la pérdida de su distribución en las redes de saneamiento. El informe destaca los 187 litros al día que consume cada cántabro y los 79 litros por habitante y día que se pierden en las redes debido a filtraciones por su mal estado y a conexiones piratas. Sólo Andalucía supera a la región en consumo de agua. Otro dato significativo es la recogida de aguas residuales, ya que después de ser tratadas sólo se reutilizó el 1,6% de ellas, un porcentaje «irrisorio» comparado con la cantidad que se vierte de nuevo y no se aprovecha.
Este estudio, sin embargo, destaca el excelente estado del agua para baño de las playas, con la única excepción de La Concha de Suances.
Cantabria sí es ejemplar en el uso de fertilizantes en la agricultura, ya que presenta unos números muy por debajo del resto de regiones. Otro tema son los insecticidas y herbicidas, ya que, después de Canarias, es la región que más consumo hace de ellos (28 kilos por hectárea). SALUD AMBIENTAL Según las estaciones de control del Gobierno regional, la calidad del aire en Cantabria es buena-regular, aunque aumentan las emisiones de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y baja el monóxido de carbono. Todas las estaciones de medida registran superaciones de partículas en el aire provenientes de los vehículos diesel, las calefacciones y calentamientos de agua mediante energía solar. El Plan Energético prevé reducir estas emisiones en un 11,3% para 2011. Los datos de Cantabria respecto a las emisiones de CO2 son muy «pesimistas», ya que cada ciudadano emite a la atmósfera 9,9 toneladas al año, mientras que en el resto de España esa cifra es de 8,3 toneladas. ENERGÍA La demanda de energía en Cantabria crece más rápido que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región, es decir, cada vez se necesita más energía para producir los mismos bienes. Aunque esta evolución es similar en el resto del país, en la región los ritmos de crecimiento de los últimos cincuenta años son mucho mayores.
Dos de las posibles explicaciones a esto son: una estructura industrial que consume la mitad de la demanda energética y la proliferación de la segunda residencia con instalaciones de aire acondicionado.
Otro aspecto negativo es el poco uso de energías renovables, sólo un 4,1% del total, aunque el Plan Energético de la región prevé llegar al 9% en 2011. De entre ellas, la más utilizada es la biomasa (67%), que se obtiene de recursos biológicos. La hidraúlica supone un 31,7%, mientras que la solar apenas llega al 1,2% y la eólica es inapreciable. Ninguna comunidad, incluida Cantabria, tiene un comportamiento «ecoeficiente», es decir, utilizar menos recursos naturales y cantidad de energía en el proceso de producción. En definitiva, es necesario dar los pasos necesarios para producir más con menos.
En Cantabria está en marcha el Plan Energético 2006-2011, además de campañas de sensibilización y subvenciones económicas a proyectos encaminados a este objetivo. Por eso, el informe reconoce que el Gobierno regional está «adoptando medidas para incrementar el uso de energías renovables», aunque «aún queda mucho por hacer».
El 29,1 % de la superficie terrestre de Cantabria está protegido. Sólo Cataluña, con un 30,6%, y La Rioja, con un 33,1%, superan a la región en este aspecto. Las Dunas de Liencres, los parques de Oyambre, Saja-Besaya, Peña Cabarga, Picos de Europa, Collados del Asón,el Monte corona y las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel concentran la superficie protegida.
A cada cántabro le corresponde 0,64 hectáreas de superficie forestal, muy cerca de la media española (0,6).
La construción incontrolada ha dañado considerablemente el medio natural. Cantabria, por ejemplo, lideró en el año 200 el ránking de construcciones a menos de un kilómetro de distancia de la línea de costa. CALIDAD AMBIENTAL Cantabria «ha mejorado mucho» en la gestión que realiza de los desechos, gracias al Plan de Residuos 2006-2010. El objetivo actual del Gobierno es mantener en el año 2010 las cifras de generación de residuos sólidos urbanos en los niveles de 2003. Sin embargo, la tendencia es «justamente la contraria y cada vez estamos más lejos de alcanzar esa meta».
Y es que cada año aumenta el número de residuos urbanos producidos por los ciudadanos, con 587 kilos al año cada uno en la actualidad. El procentaje correspondiente a materia orgánica -la mitad- es considerablemente superior al del resto de residuos, ya que «no se hace una separación adecuada».
El destino de los residuos a vertedero sigue una tendencia creciente y el reciclaje presenta un aumento progresivo, con porcentajes superiores a la media española en papel-cartón (19%) y vidrio (12,4%), pero menor en envases (18%).
El volumen de agua disponible en Cantabria está por encima del resto del país, al igual que la pérdida de su distribución en las redes de saneamiento. El informe destaca los 187 litros al día que consume cada cántabro y los 79 litros por habitante y día que se pierden en las redes debido a filtraciones por su mal estado y a conexiones piratas. Sólo Andalucía supera a la región en consumo de agua. Otro dato significativo es la recogida de aguas residuales, ya que después de ser tratadas sólo se reutilizó el 1,6% de ellas, un porcentaje «irrisorio» comparado con la cantidad que se vierte de nuevo y no se aprovecha.
Este estudio, sin embargo, destaca el excelente estado del agua para baño de las playas, con la única excepción de La Concha de Suances.
Cantabria sí es ejemplar en el uso de fertilizantes en la agricultura, ya que presenta unos números muy por debajo del resto de regiones. Otro tema son los insecticidas y herbicidas, ya que, después de Canarias, es la región que más consumo hace de ellos (28 kilos por hectárea). SALUD AMBIENTAL Según las estaciones de control del Gobierno regional, la calidad del aire en Cantabria es buena-regular, aunque aumentan las emisiones de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y baja el monóxido de carbono. Todas las estaciones de medida registran superaciones de partículas en el aire provenientes de los vehículos diesel, las calefacciones y calentamientos de agua mediante energía solar. El Plan Energético prevé reducir estas emisiones en un 11,3% para 2011. Los datos de Cantabria respecto a las emisiones de CO2 son muy «pesimistas», ya que cada ciudadano emite a la atmósfera 9,9 toneladas al año, mientras que en el resto de España esa cifra es de 8,3 toneladas. ENERGÍA La demanda de energía en Cantabria crece más rápido que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región, es decir, cada vez se necesita más energía para producir los mismos bienes. Aunque esta evolución es similar en el resto del país, en la región los ritmos de crecimiento de los últimos cincuenta años son mucho mayores.
Dos de las posibles explicaciones a esto son: una estructura industrial que consume la mitad de la demanda energética y la proliferación de la segunda residencia con instalaciones de aire acondicionado.
Otro aspecto negativo es el poco uso de energías renovables, sólo un 4,1% del total, aunque el Plan Energético de la región prevé llegar al 9% en 2011. De entre ellas, la más utilizada es la biomasa (67%), que se obtiene de recursos biológicos. La hidraúlica supone un 31,7%, mientras que la solar apenas llega al 1,2% y la eólica es inapreciable. Ninguna comunidad, incluida Cantabria, tiene un comportamiento «ecoeficiente», es decir, utilizar menos recursos naturales y cantidad de energía en el proceso de producción. En definitiva, es necesario dar los pasos necesarios para producir más con menos.
En Cantabria está en marcha el Plan Energético 2006-2011, además de campañas de sensibilización y subvenciones económicas a proyectos encaminados a este objetivo. Por eso, el informe reconoce que el Gobierno regional está «adoptando medidas para incrementar el uso de energías renovables», aunque «aún queda mucho por hacer».