Los expertos estudian usar la luz solar en el control de mejillón cebra en cuenca del Ebro
Mié, 04/03/2009
Investigadores del campus de
Alcoy (Alicante) de la Universitat Politècnica de València estudian
utilizar procesos basados en la luz solar y sustancias químicas poco
agresivas para controlar la plaga del mejillón cebra en los regadíos
de la cuenca del Ebro.
"El principal problema técnico que produce esta variedad de
mejillón es el bloqueo de los sistemas de regadío, a causa de su
gran proliferación", ha comentado a Efe Antonio Arques, director del
proyecto en el campus de Alcoy.
El estudio intentará la eliminación de esta "especie invasora"
cuando se encuentra en el momento de larva, a principios del verano,
mediante la aplicación de tratamientos que se emplean en la
desinfección de aguas como sales de hierro y agua oxigenada.
"Las aguas que tratemos en las zonas de regadío no volverán al
río, sino al sistema de vertido", ha señalado Arques, quien ha
añadido que los primeros resultados podrían saberse en julio.
Gran parte de las comunidades de mejillón cebra se encuentran en
la cuenca del Ebro, pero "se están empezando a detectar casos en el
norte de la Comunidad Valenciana", ha alertado.
El proyecto está financiado por el Ministerio de Medio Ambiente,
Medio Rural y Marino con un total de 703.398 euros, de los cuales el
grupo alcoyano de investigación recibirá 75.700 euros hasta
diciembre de 2010.
En el proyecto "Control del mejillón cebra y sus afecciones en la
cuenca del Ebro", participan, además, la Universidad de Zaragoza, la
empresa pública del Gobierno de Aragón Sirasa y el Centro de
Transferencia Agroalimentaria del mismo ejecutivo, así como la
Confederación Hidrográfica del Ebro y la Diputación General de
Aragón.
El estudio se une a otros de la Universidad de Zaragoza para
luchar contra la plaga del mejillón cebra, entre los que destacan la
utilización de "balas biológicas", microcápsulas con sustancias
venenosas que se introducen en los mejillones en estado de larva
para frenar su crecimiento.
Alcoy (Alicante) de la Universitat Politècnica de València estudian
utilizar procesos basados en la luz solar y sustancias químicas poco
agresivas para controlar la plaga del mejillón cebra en los regadíos
de la cuenca del Ebro.
"El principal problema técnico que produce esta variedad de
mejillón es el bloqueo de los sistemas de regadío, a causa de su
gran proliferación", ha comentado a Efe Antonio Arques, director del
proyecto en el campus de Alcoy.
El estudio intentará la eliminación de esta "especie invasora"
cuando se encuentra en el momento de larva, a principios del verano,
mediante la aplicación de tratamientos que se emplean en la
desinfección de aguas como sales de hierro y agua oxigenada.
"Las aguas que tratemos en las zonas de regadío no volverán al
río, sino al sistema de vertido", ha señalado Arques, quien ha
añadido que los primeros resultados podrían saberse en julio.
Gran parte de las comunidades de mejillón cebra se encuentran en
la cuenca del Ebro, pero "se están empezando a detectar casos en el
norte de la Comunidad Valenciana", ha alertado.
El proyecto está financiado por el Ministerio de Medio Ambiente,
Medio Rural y Marino con un total de 703.398 euros, de los cuales el
grupo alcoyano de investigación recibirá 75.700 euros hasta
diciembre de 2010.
En el proyecto "Control del mejillón cebra y sus afecciones en la
cuenca del Ebro", participan, además, la Universidad de Zaragoza, la
empresa pública del Gobierno de Aragón Sirasa y el Centro de
Transferencia Agroalimentaria del mismo ejecutivo, así como la
Confederación Hidrográfica del Ebro y la Diputación General de
Aragón.
El estudio se une a otros de la Universidad de Zaragoza para
luchar contra la plaga del mejillón cebra, entre los que destacan la
utilización de "balas biológicas", microcápsulas con sustancias
venenosas que se introducen en los mejillones en estado de larva
para frenar su crecimiento.