Las lluvias caídas en el último año y
que han puesto fin a uno de los episodios de sequía más graves han
permitido la supervivencia de entre el 75 y 85% de los 35.000
árboles que el área de Medio Ambiente de la Obra Social de Caixa
Catalunya plantó en 2008, repartidos en 35 bosques de toda Cataluña.


El nuevo director de este área, Miquel Rafa, ha explicado hoy que
las continuadas precipitaciones han logrado que la mayor parte de
los árboles, de cuarenta especies diferentes, que se plantaron en
una iniciativa en la que participaron cerca de 40.000 personas, se
encuentran en buen estado, a pesar de los malos augurios
climatológicos que se daban hace justo un año.


"El mismo día de aquella plantada popular, el domingo 30 de marzo
de 2008, comenzó a llover por la tarde, unas lluvias que supusieron
el fin del periodo de sequía, ha recordado Rafa sobre la iniciativa,
impulsada en colaboración con Catalunya Ràdio.


Rafa ha ofrecido una rueda de prensa para informar de las líneas
de trabajo de la institución de cara a 2009, un "año complicado" y
de "cierta contención" desde el punto financiero ya que los efectos
de la crisis se harán notar en todos los ámbitos de la Obra Social
de Caixa Catalunya.


En este sentido, Rafa ha adelantado que con sus 4,7 millones de
euros de presupuesto, el Área de Medio Ambiente se centrará este
ejercicio sobre todo en las 152.358 hectáreas de espacios naturales
(el 4,75% del territorio de Cataluña) que gestiona actualmente:
8.000 de ellas de su propiedad y el resto, de titularidad pública o
privada que están bajo su tutela como "espacios en custodia".


Así, y a pesar de las 400 ofertas en estudio, no prevén adquirir
ahora nuevas fincas (actualmente poseen 24), "pero tenemos mucho
trabajo que hacer en los terrenos de los que ya disponemos", ha
puntualizado Rafa, que no descarta retomar las compras "más
adelante", sobre todo si aparecen ofertas como consecuencia de la
crisis, "pero siempre de forma inteligente e identificando lo que
nos interesa".


Las 152.358 hectáreas actuales sitúan a la Obra Social de Caixa
de Catalunya como la segunda organización europea en gestión y
custodia de territorios naturales, tras la británica National Trust.


Entre los planes para los espacios propios que este Área tiene
previsto en 2009 figuran poner en marcha un plan de gestión de los
Cingles de l'Avenc de Tavertet, con el fomento de una ganadería
extensiva y de pasto que permita controlar la biomasa y reducir el
riesgo de incendios, y otro plan en las Salinas de Tancada (Delta
del Ebro), donde se restaurarán los terrenos que fueron ocupados por
una piscifactoría.


En cuanto a las actuaciones en los espacios en custodia, está la
creación de un consorcio para la gestión de los espacios ribereños
del río Fluvià, en el que colaboran 21 municipios, y también un
acuerdo marco para la custodia de Espacios de Interés Local en la
Comunidad Valenciana, dentro de las actuaciones que la Obra Social
realiza fuera de Cataluña.


También ha diseñado un proyecto para el impulso de una red de
miradores situados en puntos estratégicos del territorio "porque el
paisaje es un intangible que hay que poner en valor, no sólo con
buenas panorámicas, sino también con elementos que sirven para su
interpretación", ha explicado Miquel Rafa.


Además de con sus programas de desarrollo y control de la
biodiversidad, como la reintroducción del buitre negro en Alinyà,
para este ejercicio Caixa Catalunya mantendrá su actividad de
edición de publicaciones con el medio ambiente, a la vez que tiene
previstas unas jornadas -de septiembre a diciembre- sobre energía y
cambio climático.