Representantes de varias asociaciones lucenses y ourensanas llevaron ayer a cabo en el Cañón del Sil un acto de protesta para reclamar un mayor nivel de protección ambiental para la Ribeira Sacra y la paralización de todos los proyectos de ampliación de instalaciones hidroeléctricas que manejan en la zona las empresas Iberdrola y Unión Fenosa. El lugar elegido fue el puente de Santo Estevo, junto al punto de confluencia de los ríos Cabe y Sil, entre el municipio lucense de Pantón y el ourensano de Nogueira de Ramuín. Los concentrados se reunieron al mediodía para colgar unas pancartas en el puente y dar lectura a un manifiesto. La convocatoria partió de la organización ecologista Adega, las asociaciones de empresas de turismo rural Lugosur y Turisacra, el colectivo vecinal ourensano Anacos da Cidade, la asociación Castro de Pantón y la Fundación Germán Estévez, que integran la recién creada Plataforma pola Defensa da Ribeira Sacra. La plataforma cuenta además con el apoyo de los ayuntamientos de Monforte, Chantada y Brollón. En su comunicado, los participantes recordaron que las mencionadas compañías promueven en la actualidad cinco proyectos de ampliación o mejora de instalaciones de sus centrales hidroeléctricas en otros tantos lugares de la Ribeira Sacra: Os Peares, Belesar, San Pedro, Santa Cristina y Santo Estevo. De estos cinco proyectos, sólo está aprobado el denominado Santo Estevo II, promovido por Iberdrola con el fin de aprovechar el agua sobrante del embalse homónimo, construyendo para ello una canalización en la margen izquierda del Cañón del Sil, en el municipio de Ramuín. Los representantes de la plataforma afirman que este proyecto fue aprobado sin que nadie presentase alegaciones porque «foi tramitado con total escurantismo por parte das administracións responsables, o Ministerio de Industria e o Ministerio de Medio Ambiente». Asimismo, aseguran que las obras comenzaron en octubre del 2008, antes de contar con la autorización de Industria. La plataforma critica también la actuación del Ayuntamiento de Nogueira de Ramuín, al que acusan de conceder una licencia municipal de obras para este proyecto cuando el citado ministerio no había otorgado aún la autorización. La plataforma exige que «se paralicen inmediatamente as obras de Santo Estevo II» y que se reinicie el procedimiento de evaluación de impacto ambiental de este proyecto «pola carencia de información pública axeitada». Piden también que no se autorice ninguno de los otros proyectos hidroeléctricos pendientes.