Las ONG exigen al Gobierno que avance en la reducción de personas sin agua
Sáb, 21/03/2009
La Coordinadora de ONG para el Desarrollo
(CONGDE) ha exigido al Gobierno que cumpla sus compromisos
internacionales para reducir a la mitad el número de personas sin
acceso a agua potable para 2015, con motivo, mañana, del Día Mundial
del Agua.
Además de pedir que concrete el alcance y contenido del nuevo
Fondo Español de Cooperación para Agua y Saneamiento, la
Coordinadora cree imprescindible garantizar "la eficacia de la ayuda
apoyándose en la gestión pública de los recursos hídricos".
En similares términos, Acción contra el Hambre ha reclamado que
el derecho al agua sea reconocido como fundamental, ya que la crisis
global del agua empeora cada día por el crecimiento demográfico, la
presión de la industria y la creciente urbanización.
"El reconocimiento del derecho no resolverá la crisis mundial,
pero colocará al ser humano en el centro del debate", recalca esta
organización en un comunicado.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua las
organizaciones humanitarias quieren recordar también que 1.100
millones de personas siguen sin tener acceso al agua en el mundo y
2.600 millones no disponen de saneamiento básico, según los datos
del último informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
Cruz Roja ha alertado de que cada año cuatro millones de personas
mueren por enfermedades relacionadas con el agua y son precisamente
el saneamiento insuficiente y las malas condiciones higiénicas la
causa del 80 por ciento de estas enfermedades que afectan
especialmente a los menores.
Según los datos de esta organización no gubernamental, una
enfermedad curable como la diarrea constituye "la principal amenaza
porque mata a más de un millón de niños al año por desnutrición y
deshidratación".
Un simple gesto como lavarse las manos con agua y jabón reduciría
en un 45 por ciento los casos de diarrea y facilitaría el control de
la epidemia de cólera que afecta a Etiopía, Zimbabue o Mozambique,
agravada por la falta de hábitos de higiene, según los datos de
Intermón Oxfam.
Además, el riesgo de inundaciones originadas por el cambio
climático amenazará en 2100 la vida o los medios de subsistencia
básicos de 600 millones de personas, en su mayoría pobres, en las
islas o zonas muy pobladas de Bangladesh, Myanmar y el sureste de
Asia y África.
Una de cada diez personas del planeta se verá afectada por el
incremento del nivel del mar que puede incrementarse hasta un metro
como consecuencia del progresivo calentamiento global.
Pero no hace falta esperar tanto para ver las consecuencias del
cambio climático; en Haití, donde Intermón está trabajando, los
huracanes Ike y Gustav, y la tormenta Hanna dejaron 570 muertos y
más de 800.000 desplazados sin hogar, a lo que se ha unido el riesgo
de epidemias por el agua contaminada y los precarios sistemas de
saneamiento.
Este año, en el Día Mundial del Agua, Naciones Unidas ha centrado
la atención sobre el problema de las aguas fronterizas que
atraviesan o se sitúan en las fronteras entre dos o más Estados.
Algunos de los desastres ambientales más notorios del mundo, como
la reducción de los humedales, son un ejemplo de los costes sobre el
medio ambiente de la falta de cooperación en la gestión de las aguas
fronterizas.
Manos Unidas ha explicado en un comunicado que en 39 países con
una población de 800 millones de personas al menos la mitad de sus
recursos hídricos provienen de fuera de sus fronteras.
(CONGDE) ha exigido al Gobierno que cumpla sus compromisos
internacionales para reducir a la mitad el número de personas sin
acceso a agua potable para 2015, con motivo, mañana, del Día Mundial
del Agua.
Además de pedir que concrete el alcance y contenido del nuevo
Fondo Español de Cooperación para Agua y Saneamiento, la
Coordinadora cree imprescindible garantizar "la eficacia de la ayuda
apoyándose en la gestión pública de los recursos hídricos".
En similares términos, Acción contra el Hambre ha reclamado que
el derecho al agua sea reconocido como fundamental, ya que la crisis
global del agua empeora cada día por el crecimiento demográfico, la
presión de la industria y la creciente urbanización.
"El reconocimiento del derecho no resolverá la crisis mundial,
pero colocará al ser humano en el centro del debate", recalca esta
organización en un comunicado.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua las
organizaciones humanitarias quieren recordar también que 1.100
millones de personas siguen sin tener acceso al agua en el mundo y
2.600 millones no disponen de saneamiento básico, según los datos
del último informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
Cruz Roja ha alertado de que cada año cuatro millones de personas
mueren por enfermedades relacionadas con el agua y son precisamente
el saneamiento insuficiente y las malas condiciones higiénicas la
causa del 80 por ciento de estas enfermedades que afectan
especialmente a los menores.
Según los datos de esta organización no gubernamental, una
enfermedad curable como la diarrea constituye "la principal amenaza
porque mata a más de un millón de niños al año por desnutrición y
deshidratación".
Un simple gesto como lavarse las manos con agua y jabón reduciría
en un 45 por ciento los casos de diarrea y facilitaría el control de
la epidemia de cólera que afecta a Etiopía, Zimbabue o Mozambique,
agravada por la falta de hábitos de higiene, según los datos de
Intermón Oxfam.
Además, el riesgo de inundaciones originadas por el cambio
climático amenazará en 2100 la vida o los medios de subsistencia
básicos de 600 millones de personas, en su mayoría pobres, en las
islas o zonas muy pobladas de Bangladesh, Myanmar y el sureste de
Asia y África.
Una de cada diez personas del planeta se verá afectada por el
incremento del nivel del mar que puede incrementarse hasta un metro
como consecuencia del progresivo calentamiento global.
Pero no hace falta esperar tanto para ver las consecuencias del
cambio climático; en Haití, donde Intermón está trabajando, los
huracanes Ike y Gustav, y la tormenta Hanna dejaron 570 muertos y
más de 800.000 desplazados sin hogar, a lo que se ha unido el riesgo
de epidemias por el agua contaminada y los precarios sistemas de
saneamiento.
Este año, en el Día Mundial del Agua, Naciones Unidas ha centrado
la atención sobre el problema de las aguas fronterizas que
atraviesan o se sitúan en las fronteras entre dos o más Estados.
Algunos de los desastres ambientales más notorios del mundo, como
la reducción de los humedales, son un ejemplo de los costes sobre el
medio ambiente de la falta de cooperación en la gestión de las aguas
fronterizas.
Manos Unidas ha explicado en un comunicado que en 39 países con
una población de 800 millones de personas al menos la mitad de sus
recursos hídricos provienen de fuera de sus fronteras.