La Comunidad de Madrid restaurará el humedal del Parque Regional del Sureste contaminado desde hace veinte años
Mié, 01/04/2009
Dentro de su política de tolerancia cero de La Comunidad de Madrid con los vertidos ilegales, se va a restaurar el humedal del Parque Regional del Sureste contaminado desde hace veinte años.Conocida como 'la laguna de los aceites', está muy cerca de Arganda del Rey y se va a proceder a su limpieza, para que los madrileños puedan disfrutar de la flora y fauna de un espacio protegido.
Pese a que coloquialmente, los vecinos de los alrededores la llaman "laguna", no lo es. Es un humedal, que aunque también tiene mucho agua, tiene mucho más que ver con una ciénaga que con un lago.
Un equipo de Telemadrid lo ha comprobado y, por mucho que se tire una piedra para escuchar como impacta en el agua, como cuando se tira a un lago o al mar, ésta no hace ningún ruido. En lugar de agua lo que hay es un líquido negro y espeso, parecido al 'chapapote' en el que es imposible albergar cualqueir tipo de vida.
Además de los residuos tóxicos que han convertido en ciénaga a lo que en su día fue una pequeña laguna, hay gran cantidad de desperdicios. En la orilla abundan tiradas por el suelo latas, prendas de ropa y un sin fin de desperdicios.
Cuando las tareas de limpieza y descontaminación den sus frutos se verá una laguna normal y corriente, con la flora y la fuana de la zona. Allí habrá carrizos, chopos, garzas, anade real, y muchos tipos diferentes de anfibios.
Pese a que coloquialmente, los vecinos de los alrededores la llaman "laguna", no lo es. Es un humedal, que aunque también tiene mucho agua, tiene mucho más que ver con una ciénaga que con un lago.
Un equipo de Telemadrid lo ha comprobado y, por mucho que se tire una piedra para escuchar como impacta en el agua, como cuando se tira a un lago o al mar, ésta no hace ningún ruido. En lugar de agua lo que hay es un líquido negro y espeso, parecido al 'chapapote' en el que es imposible albergar cualqueir tipo de vida.
Además de los residuos tóxicos que han convertido en ciénaga a lo que en su día fue una pequeña laguna, hay gran cantidad de desperdicios. En la orilla abundan tiradas por el suelo latas, prendas de ropa y un sin fin de desperdicios.
Cuando las tareas de limpieza y descontaminación den sus frutos se verá una laguna normal y corriente, con la flora y la fuana de la zona. Allí habrá carrizos, chopos, garzas, anade real, y muchos tipos diferentes de anfibios.