Nuevas infraestructuras para mejorar la calidad del abastecimiento de agua. El Ayuntamiento de Mérida y la empresa concesionaria del servicio, Aqualia, dieron ayer por concluidas las obras de instalación de nuevas redes. La inauguración que se llevó a cabo ayer obedece en realidad a dos actuaciones distintas. El Consistorio señala que se trata de unas obras enmarcadas dentro del Plan de Inversiones, dotadas con un presupuesto de 3.196.971,92 euros. Según indica Aqualia, uno de los trabajos ha consistido en la instalación de una red de abastecimiento de agua potable de 500 milímetros de fundición dúctil, con una longitud de más de un kilómetro. Este tramo procede de la planta potabilizadora, discurre por la calle Severo Ochoa en la barriada de Nueva Ciudad y conecta con el Puente Lusitania. Asimismo, la empresa ha adecuado otra red, de cerca de un kilómetro de longitud, que conecta la tubería situada en el interior del Puente Lusitania con la Zona Norte de Mérida. Dicha conducción, también de fundición dúctil, cuenta con 400 milímetros de diámetro. Recorre la avenida Fernández López y conecta en la calle Augusto con una tubería de 250 milímetros, y a partir de ese punto, continúa en 300 milímetros hasta las inmediaciones del Albarregas. «Con esta actuación se incrementa considerablemente la garantía de suministro de agua potable a la margen derecha de la ciudad, ya que el cruce del Guadiana se realizaba únicamente por las antiguas tuberías del puente Fernández Casado», explica Aqualia. De esa forma, «supone el nexo entre las zonas Oeste y Norte por la prolongación de la conducción proyectada que atraviesa el río por el Puente Lusitania, de manera que ambos proyectos constituirán el sector noroeste del anillo de abastecimiento». Por Fernández Casado Junto a esto, el Servicio Municipal de Aguas ha renovado la red que conecta la Estación de Tratamiento de Agua Potable con la margen derecha de la ciudad, la cual discurre por el Puente Fernández Casado por una tubería de fundición dúctil de 500 milímetros. Con esto se sustituye una red muy deteriorada que ha dado problemas en los últimos años. «Estas actuaciones suponen una garantía de continuidad en el suministro de agua potable al contar con estos dos puntos de paso del río Guadiana», apunta. «Además, equilibra notablemente la red al abastecer la zona indicada de una forma mucho más homogénea».