Representantes de las comunidades autónomas de Cantabria, Asturias, País Vasco y Navarra; expertos de la Universidad de Cantabria, Oviedo e Instituto Vasco; miembros de cofradías de pescadores, ecologistas, representantes de las demarcaciones de costas... hasta 50 personas relacionadas con la gestión del agua asistieron ayer, martes, en Santander a un encuentro organizado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para estudiar la proliferación de la flora y fauna invasoras en las cuencas y cauces de los ríos y áreas costeras.
El encuentro también sirvió para proponer actividades estratégicas que serán incluidas en el Plan Hidrológico de Cuenca, que se prevé aprobar en 2010 y que estará operativo en 2015. «Este plan será una oportunidad para poner a todos las comunidades de la Demarcación del Cantábrico «de acuerdo» en una estrategia que contribuya a erradicar las especies o, al menos, reconducir el problema», aseguró Jorge Marquínez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC).
Y es que, según detalló Marquínez, existen «muchísimas» especies, tanto animales como vegetales, exóticas invasoras. Entre las primeras citó el visón americano, la trucha arco iris, la tortuga de Florida, la perca americana, la almeja japonesa o el «temido» mejillón cebra, que aunque no se ha detectado en la Demarcación, preocupa esta posibilidad por la «vulnerabilidad» de las especies autóctonas ante esta invasora. De los ejemplares vegetales, destacó la reinutria japónica, la uña de gato o los plumeros de La Pampa. El presidente de la Confederación Hidrográfica sostuvo que estas especies invasoras tiene diversas procedencias e insistió en que «no son buena cosa» y que es necesario llegar a un consenso para erradicarlas. Entre las medidas que se podrían adoptar destacó las de carácter normativo, como la elaboración de una nueva legislación y otras de carácter preventivo que eviten la invasión.