El agua más distante del Universo
Jue, 23/04/2009
Un grupo de astrónomos europeos ha encontrado la evidencia más lejana de la existencia de agua en el universo. Se trata de vapor de agua, y está presente en los chorros de emisión de un agujero negro supermasivo, en el centro de una galaxia situada a más de once mil millones de años luz de nosotros. El agua fue emitida por el agujero negro cuando el universo (cuya antigüedad estimada es de 13.700 millones de años), "apenas" si tenía dos mil quinientos millones de años de edad.
La galaxia se llama MG J0414+0534 y el agua fue observada por los investigadores en forma de maser, una emisión de radiación de microondas provocada por las moléculas (en este caso de agua) al ser amplificadas por una onda o un campo electromagnético. Se trata del mismo principio por el cual los rayos láser emiten rayos de luz, solo que en el rango de las microondas.
El hallazgo fue presentado ayer en el transcurso de la Semana Europea de Astronomía y Ciencias Espaciales por el doctor John McKean, del Instituto Holandés de Radioastronomía.
La señal, extraordinariamente débil, sólo ha podido ser detectada utilizando la técnica de lentes gravitacionales, en la que la enorme fuerza gravitatoria de una galaxia masiva funciona a modo de "telescopio cósmico", curvando y magnificando la luz emitida por la propia galaxia hasta conseguir una especie de hoja de trébol con cuatro imágenes diferentes de la galaxia (en este caso la mencionada MG J0414+0534). El maser de agua sólo fue detectable en las dos imágenes más brillantes.
"Hemos observado el maser de agua mes a mes desde que lo descubrimos, y siempre detectamos una señal constante y sin variaciones en la velocidad de emisión del vapor de agua", afirma el propio doctor McKean, quien explica que "la radiación del máser de agua fue emitida cuando el universo tenía sólo 2.500 millones de años de edad, la quinta parte de su edad actual".
"La radiación detectada por nosotros -continúa el científico- ha tardado 11.100 millones de años en alcanzar la Tierra. Sin embargo, y debido al hecho de que el universo se ha seguido expandiendo durante todo ese tiempo igual que lo haría un globo que se hincha, la galaxia en la que detectamos el agua se encuentra, en realidad, a una distancia de 19.800 millones de años luz".
Los investigadores creen que es muy probable que existan más galaxias de este tipo en el universo primitivo. Sin embargo, las observaciones realizadas en galaxias más cercanas a nuestro planeta, y por lo tanto más jóvenes, indican que sólo cinco de cada cien tienen un maser de agua asociado a sus núcleos activos.
Además, otros estudios muestran que los maser de agua de la potencia del de MG J0414+0534 son extremadamente raros. A pesar de ello, McKean insiste: "Encontramos la señal de un maser de agua realmente potente en el primer sistema al que miramos utilizando la técnica de lentes gravitacionales". Lo cual lleva a la conclusión de que, por algún motivo, esta clase de fenómenos son más comunes en el universo primitivo que en el actual. "Estoy seguro -afirma McKean- que no se ha tratado de una simple cuestión de suerte".
La galaxia se llama MG J0414+0534 y el agua fue observada por los investigadores en forma de maser, una emisión de radiación de microondas provocada por las moléculas (en este caso de agua) al ser amplificadas por una onda o un campo electromagnético. Se trata del mismo principio por el cual los rayos láser emiten rayos de luz, solo que en el rango de las microondas.
El hallazgo fue presentado ayer en el transcurso de la Semana Europea de Astronomía y Ciencias Espaciales por el doctor John McKean, del Instituto Holandés de Radioastronomía.
La señal, extraordinariamente débil, sólo ha podido ser detectada utilizando la técnica de lentes gravitacionales, en la que la enorme fuerza gravitatoria de una galaxia masiva funciona a modo de "telescopio cósmico", curvando y magnificando la luz emitida por la propia galaxia hasta conseguir una especie de hoja de trébol con cuatro imágenes diferentes de la galaxia (en este caso la mencionada MG J0414+0534). El maser de agua sólo fue detectable en las dos imágenes más brillantes.
"Hemos observado el maser de agua mes a mes desde que lo descubrimos, y siempre detectamos una señal constante y sin variaciones en la velocidad de emisión del vapor de agua", afirma el propio doctor McKean, quien explica que "la radiación del máser de agua fue emitida cuando el universo tenía sólo 2.500 millones de años de edad, la quinta parte de su edad actual".
"La radiación detectada por nosotros -continúa el científico- ha tardado 11.100 millones de años en alcanzar la Tierra. Sin embargo, y debido al hecho de que el universo se ha seguido expandiendo durante todo ese tiempo igual que lo haría un globo que se hincha, la galaxia en la que detectamos el agua se encuentra, en realidad, a una distancia de 19.800 millones de años luz".
Los investigadores creen que es muy probable que existan más galaxias de este tipo en el universo primitivo. Sin embargo, las observaciones realizadas en galaxias más cercanas a nuestro planeta, y por lo tanto más jóvenes, indican que sólo cinco de cada cien tienen un maser de agua asociado a sus núcleos activos.
Además, otros estudios muestran que los maser de agua de la potencia del de MG J0414+0534 son extremadamente raros. A pesar de ello, McKean insiste: "Encontramos la señal de un maser de agua realmente potente en el primer sistema al que miramos utilizando la técnica de lentes gravitacionales". Lo cual lleva a la conclusión de que, por algún motivo, esta clase de fenómenos son más comunes en el universo primitivo que en el actual. "Estoy seguro -afirma McKean- que no se ha tratado de una simple cuestión de suerte".