Los vecinos de Molleda tienen referencias documentadas de que la Senda Verde del Agua coincide en un tramo de su recorrido con una calzada romana, según señaló ayer el presidente de la Asociación de Vecinos El Castiellu, José Manuel Pérez, que efectuó el lunes una visita a la nueva ruta que se está construyendo en su inicio en Molleda, en compañía del alcalde, Luis Belarmino Moro, y de la concejala de Hacienda, Ana Belén Toro. Los vecinos reclaman que se realicen las excavaciones necesarias para sacar a la luz este camino y se adopten las medidas para su recuperación.
El dirigente vecinal propuso también al alcalde algunos cambios en el trazado del recorrido, entre ellos la posibilidad de construir un aparcamiento debajo del viaducto de la Autovía del Cantábrico, en unos terrenos que son propiedad del Ministerio de Fomento, por lo que el Ayuntamiento tendría que negociar el permiso para intervenir en ellos.
José Manuel Pérez planteó al alcalde ensanchar el camino de la fuente del barrio de García, y también desde el viaducto al puente, aumentándolo a dos metros y cincuenta centímetros, «teniendo en cuenta que Molleda es una zona rural y es frecuente la utilización de tractores».
El presidente de la entidad ciudadana demandó, asimismo, que se asfalte un camino peatonal que conecta la Senda Verde con el aparcamiento de la iglesia parroquial, para facilitar el desplazamiento de los visitantes.
Esta nueva senda se construirá en dos tramos, el primero desde las antiguas escuelas de Molleda hasta Pillarno, y el segundo, hasta Soto del Barco, atravesando los concejos de Corvera, Illas y Castrillón. La obra contempla la adecuación y ampliación de los caminos existentes y en las zonas en que deban soportar tráfico rodado se asfaltará o se aplicará una capa de hormigón. La actuación incluye la construcción de tres áreas recreativas (dos en Molleda y la otra en Villa) y dos puentes sobre el río Arlós. Los trabajos incluyen el acondicionamiento de un viejo lavadero y una nueva señalización a lo largo del recorrido.
El objetivo de la senda es darle un uso peatonal y de disfrute para el cicloturismo, aparte de otorgarle utilidad a un camino de servicio que bordea el canal que transporta el agua desde el río Narcea hasta las instalaciones de la empresa siderúrgica ArcelorMittal.
La Senda Verde del Agua podrá conectar en el futuro con la Senda Norte costera que recorre íntegramente el paisaje marítimo asturiano y con otras rutas turísticas de la comarca de Avilés. Las obras tienen un presupuesto de 1,2 millones de euros financiados por el Principado.