La escasez de lluvias propician el sexto descenso consecutivo de la reserva de agua
Mié, 13/05/2009
La escasez de lluvias de los últimos días, muy inferiores a lo habitual en los primeros días de junio, ha propiciado un nuevo descenso, el sexto consecutivo, de la reserva de agua acumulada en los embalses peninsulares.
Según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Medio Ambiente, los embalses acumulan 29.467 hectómetros cúbicos de agua, 636 menos que la pasada semana, lo que supone un 55,3 por ciento de su capacidad total.
La cantidad de agua almacenada en los embalses es inferior a la que existía en las mismas fechas el pasado año (estaban al 57,1 por ciento), cuando la península padecía ya los efectos de la sequía más severa del último siglo, y está veintepuntos porcentuales por debajo de la cantidad de 2004.
La situación más precaria sigue siendo la de los embalses de la cuenca del Segura, que están al 16,4 por ciento de su capacidad, aunque la situación se ha aliviado durante los últimos días gracias a la entrada de cuatro hectómetros cúbicos.
Los del Júcar han perdido dieciocho hectómetros cúbicos y están ahora al 20,4 por ciento, y en los de la cuenca del Sur la situación continúa empeorando y tras perder cinco hectómetros cúbicos de agua se encuentran al 35,1 por ciento.
Los embalses de la Cuenca del Tajo, de la que depende el trasvase al Segura y el abastecimiento a Madrid, han perdido la última semana 126 hectómetros cúbicos de agua y están al 53,8 por ciento de su capacidad.
Sus embalses están todavía casi diez puntos por encima de la situación del pasado año, pero muy alejados todavía de la media de los últimos diez años (65,5 por ciento).
Las variaciones más importantes de la última semana se han registrado en los embalses del Ebro, que han perdido 154 hectómetros cúbicos.
Según la misma fuente, las lluvias han sido escasas en todo el territorio, y la máxima se registró en Valladolid, donde se recogieron 20,3 litros por metro cuadrado.
La media de precipitaciones fue de 3,7 litros por metro cuadrado, lo que supone menos de la mitad de lo habitual en los primeros días de junio.
Los embalses de uso hidroeléctrico están mejor (al 72 por ciento de su capacidad) que los de uso consuntivo (al 47,3 por ciento).
Según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Medio Ambiente, los embalses acumulan 29.467 hectómetros cúbicos de agua, 636 menos que la pasada semana, lo que supone un 55,3 por ciento de su capacidad total.
La cantidad de agua almacenada en los embalses es inferior a la que existía en las mismas fechas el pasado año (estaban al 57,1 por ciento), cuando la península padecía ya los efectos de la sequía más severa del último siglo, y está veintepuntos porcentuales por debajo de la cantidad de 2004.
La situación más precaria sigue siendo la de los embalses de la cuenca del Segura, que están al 16,4 por ciento de su capacidad, aunque la situación se ha aliviado durante los últimos días gracias a la entrada de cuatro hectómetros cúbicos.
Los del Júcar han perdido dieciocho hectómetros cúbicos y están ahora al 20,4 por ciento, y en los de la cuenca del Sur la situación continúa empeorando y tras perder cinco hectómetros cúbicos de agua se encuentran al 35,1 por ciento.
Los embalses de la Cuenca del Tajo, de la que depende el trasvase al Segura y el abastecimiento a Madrid, han perdido la última semana 126 hectómetros cúbicos de agua y están al 53,8 por ciento de su capacidad.
Sus embalses están todavía casi diez puntos por encima de la situación del pasado año, pero muy alejados todavía de la media de los últimos diez años (65,5 por ciento).
Las variaciones más importantes de la última semana se han registrado en los embalses del Ebro, que han perdido 154 hectómetros cúbicos.
Según la misma fuente, las lluvias han sido escasas en todo el territorio, y la máxima se registró en Valladolid, donde se recogieron 20,3 litros por metro cuadrado.
La media de precipitaciones fue de 3,7 litros por metro cuadrado, lo que supone menos de la mitad de lo habitual en los primeros días de junio.
Los embalses de uso hidroeléctrico están mejor (al 72 por ciento de su capacidad) que los de uso consuntivo (al 47,3 por ciento).