El Gobierno sólo ha licitado un 1,8% del Plan de Aguas en tres años
Lun, 01/06/2009
La apuesta por la depuración de los recursos hídricos sólo ha arrancado en Aragón. Ante la inacción política, el sector privado se ofrece a sufragar los 19.000 millones pendientes.
El Plan Nacional de Calidad de las Aguas 2007-2015, que Zapatero bautizó como la "nueva política" que optimizaría los usos hídricos, habita en la más yerma de las sequías. En sus tres primeros años, el Gobierno sólo ha conseguido que se liciten contratos de concesión por 358 millones de euros, el 1,84% del plan, que contempla una inversión total de 19.400 millones en ocho años. Ante este árido panorama, el sector privado se ofrece voluntario para poner sobre la mesa los 19.000 millones restantes, si se adjudican las obras en formato de colaboración público-privada.
Las cuatro únicas concesiones con el visto bueno, hasta ahora, se han registrado en Aragón. Propiciarán la construcción y explotación durante 20 años de 296 depuradoras. El Gobierno aporta la financiación, dentro del plan, y encomienda la ejecución de las obras a la autonomía. Gracias a la fórmula concesional, Aragón superará el 90% de aguas depuradas (el 100% en el Pirineo), la única región en línea con lo que quería el presidente para el conjunto de España.
Al finalizar el año la factura del Plan de Aguas podrá aumentar un poco, hasta el 2,3%, pues Galicia tiene previsto licitar inversiones por 90 millones de euros en Ourense en el último trimestre de 2009.
"El de Aragón es un ejemplo de lo que se puede hacer, y un paso adelante. El punto negativo ha sido la desequilibrada transferencia de riesgos del pliego", señala José Díaz-Caneja, director gerente del Foro PPP (asociación de empresas constructoras, financieras y legales que persiguen aumentar la colaboración entre el sector público y las empresas).
Menos fondos europeos
Díaz-Caneja explica el porqué de la parálisis del nuevo marco: "El auge del endeudamiento autonómico y estatal y la sequía de los fondos europeos ha paralizado el arranque del Plan Nacional de Calidad de las Aguas".
"Hasta ahora las inversiones de gestión del agua las hacía el Estado o la comunidad autónoma, en gran medida por esos recursos comunitarios que recibían", añade. Cabe destacar que la negociación a la baja de los fondos europeos ha supuesto una factura para España, sólo en infraestructuras, de 26.855 millones de euros de capital público europeo desde 2007 hasta 2009. Es decir, ni más ni menos que el 88,2% del total de fondos "perdidos".
Ello no sólo ha zancadilleado el plan hasta ahora, sino que amenaza con minimizar el radio de acción de las actuaciones de saneamiento y depuración en el futuro. "La disminución evidente de la posibilidad de acceder a fondos comunitarios y las restricciones presupuestarias pueden incidir de forma sustancial y evidente, limitando la capacidad inversora en los próximos ejercicios", concluye el informe del Foro PPP La colaboración público-privada en la gestión de las infraestructuras hidráulicas y de los servicios relativos al uso del agua en España, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN.
Dicha circunstancia abre la puerta a la colaboración público-privada para realizar las infraestructuras hidráulicas. Más aún: las empresas se ofrecen para financiar el plan. Las autonomías han de poner 13.000 de los 19.000 millones pendientes, "y las concesionarias están dispuestas a participar e invertir en todo", señala Díaz-Caneja. Las infraestructuras hidráulicas tienen una rentabilidad "muy baja, pero constante a largo plazo", de entre el 5% y el 6%, subraya.
"El modelo institucional es perfectamente compatible con el modelo concesional", pues los entes públicos (como las confederaciones hidrográficas) tienen incluso "más flexibilidad" para apoyarse en las concesiones, transfiriendo el riesgo y aliviando sus arcas, apostilla el informe.
Dos caras
Lo que dijo zapatero
"Quiero anunciar una nueva política del agua, una política que tomará en consideración tanto el valor económico como el valor social y el valor ambiental del agua, para garantizar su disponibilidad y su calidad, optimizando su uso", aseguró el presidente en su discurso de investidura.
La realidad
Las infraestructuras copan el 88,2% de los 30.433 millones que se han dejado de ingresar vía fondos comunitarios. En este seco panorama, el Plan de Calidad de las Aguas sólo ha puesto en marcha el 1,84% de sus objetivos.
El Plan Nacional de Calidad de las Aguas 2007-2015, que Zapatero bautizó como la "nueva política" que optimizaría los usos hídricos, habita en la más yerma de las sequías. En sus tres primeros años, el Gobierno sólo ha conseguido que se liciten contratos de concesión por 358 millones de euros, el 1,84% del plan, que contempla una inversión total de 19.400 millones en ocho años. Ante este árido panorama, el sector privado se ofrece voluntario para poner sobre la mesa los 19.000 millones restantes, si se adjudican las obras en formato de colaboración público-privada.
Las cuatro únicas concesiones con el visto bueno, hasta ahora, se han registrado en Aragón. Propiciarán la construcción y explotación durante 20 años de 296 depuradoras. El Gobierno aporta la financiación, dentro del plan, y encomienda la ejecución de las obras a la autonomía. Gracias a la fórmula concesional, Aragón superará el 90% de aguas depuradas (el 100% en el Pirineo), la única región en línea con lo que quería el presidente para el conjunto de España.
Al finalizar el año la factura del Plan de Aguas podrá aumentar un poco, hasta el 2,3%, pues Galicia tiene previsto licitar inversiones por 90 millones de euros en Ourense en el último trimestre de 2009.
"El de Aragón es un ejemplo de lo que se puede hacer, y un paso adelante. El punto negativo ha sido la desequilibrada transferencia de riesgos del pliego", señala José Díaz-Caneja, director gerente del Foro PPP (asociación de empresas constructoras, financieras y legales que persiguen aumentar la colaboración entre el sector público y las empresas).
Menos fondos europeos
Díaz-Caneja explica el porqué de la parálisis del nuevo marco: "El auge del endeudamiento autonómico y estatal y la sequía de los fondos europeos ha paralizado el arranque del Plan Nacional de Calidad de las Aguas".
"Hasta ahora las inversiones de gestión del agua las hacía el Estado o la comunidad autónoma, en gran medida por esos recursos comunitarios que recibían", añade. Cabe destacar que la negociación a la baja de los fondos europeos ha supuesto una factura para España, sólo en infraestructuras, de 26.855 millones de euros de capital público europeo desde 2007 hasta 2009. Es decir, ni más ni menos que el 88,2% del total de fondos "perdidos".
Ello no sólo ha zancadilleado el plan hasta ahora, sino que amenaza con minimizar el radio de acción de las actuaciones de saneamiento y depuración en el futuro. "La disminución evidente de la posibilidad de acceder a fondos comunitarios y las restricciones presupuestarias pueden incidir de forma sustancial y evidente, limitando la capacidad inversora en los próximos ejercicios", concluye el informe del Foro PPP La colaboración público-privada en la gestión de las infraestructuras hidráulicas y de los servicios relativos al uso del agua en España, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN.
Dicha circunstancia abre la puerta a la colaboración público-privada para realizar las infraestructuras hidráulicas. Más aún: las empresas se ofrecen para financiar el plan. Las autonomías han de poner 13.000 de los 19.000 millones pendientes, "y las concesionarias están dispuestas a participar e invertir en todo", señala Díaz-Caneja. Las infraestructuras hidráulicas tienen una rentabilidad "muy baja, pero constante a largo plazo", de entre el 5% y el 6%, subraya.
"El modelo institucional es perfectamente compatible con el modelo concesional", pues los entes públicos (como las confederaciones hidrográficas) tienen incluso "más flexibilidad" para apoyarse en las concesiones, transfiriendo el riesgo y aliviando sus arcas, apostilla el informe.
Dos caras
Lo que dijo zapatero
"Quiero anunciar una nueva política del agua, una política que tomará en consideración tanto el valor económico como el valor social y el valor ambiental del agua, para garantizar su disponibilidad y su calidad, optimizando su uso", aseguró el presidente en su discurso de investidura.
La realidad
Las infraestructuras copan el 88,2% de los 30.433 millones que se han dejado de ingresar vía fondos comunitarios. En este seco panorama, el Plan de Calidad de las Aguas sólo ha puesto en marcha el 1,84% de sus objetivos.