El cambio climático es "una amenaza para la seguridad"
Jue, 04/06/2009
La ONU adoptó una resolución en la que reconoce que el cambio climático supone "una amenaza para la seguridad", lo que podría dar pie a que el calentamiento global entre en la agenda del Consejo de Seguridad del organismo.
La adopción por consenso del documento representa una victoria para los Gobiernos de las islas pequeñas del Pacífico, que desean llamar la atención de la comunidad internacional sobre el peligro que supone el aumento del nivel de los mares para su existencia.
En el texto se vincula por primera vez de forma directa los efectos perniciosos del cambio climático con la preservación de la paz y la seguridad, que es el mandato del Consejo de Seguridad.
Este es el único órgano capacitado por la Carta de Naciones Unidas para adoptar decisiones de obligado cumplimiento por parte de los países miembros del organismo.
Países como Rusia y China se han resistido a considerar el aumento de la temperatura del planeta como un asunto propio del Consejo, que está más acostumbrado a tratar con conflictos, negociaciones de paz y la no proliferación nuclear.
La embajadora de Nauru ante la ONU, Marlene Moses, aseguró que países insulares como el suyo tienen la certeza de que el calentamiento del planeta supone un desafío para la paz y la seguridad internacional.
"Las islas pequeñas ya estamos padeciendo las graves y directas consecuencias" del cambio climático, en forma de inundaciones de las regiones costeras, salinización de acuíferos y sequías, señaló la diplomática, que tomó la palabra en la Asamblea en nombre del grupo de Pequeños Estados Insulares y en Desarrollo del Pacífico (PSIDS).
Esta asociación regional está conformada por Nauru, Micronesia, Fiji, Kiribati, Palau, Papúa Nueva Guinea, las Islas Marshall, Samoa, las Islas Salomón, Tuvalu, Tonga y Vanuatu.
"Para algunas de las islas, la única alternativa posible es la emigración. Muchos ya se han marchado, y más les seguirán a medida que nuestras islas vayan sumergiéndose", agregó Moses.
La resolución adoptada por los 192 miembros de la Asamblea General expresa "profunda preocupación por las implicaciones de seguridad de los efectos adversos del cambio climático, incluido el aumento del nivel de los mares".
Invita a todas las agencias de la ONU a intensificar sus esfuerzos para combatir el cambio climático y solicita al secretario general del organismo, Ban Ki-moon, a presentar un informe sobre sus implicaciones para la seguridad internacional.
Los responsables de la resolución desean que el texto, pese a no ser vinculante, permita en un futuro incluir el cambio climático en la agenda de seguridad de Naciones Unidas.
La adopción por consenso del documento representa una victoria para los Gobiernos de las islas pequeñas del Pacífico, que desean llamar la atención de la comunidad internacional sobre el peligro que supone el aumento del nivel de los mares para su existencia.
En el texto se vincula por primera vez de forma directa los efectos perniciosos del cambio climático con la preservación de la paz y la seguridad, que es el mandato del Consejo de Seguridad.
Este es el único órgano capacitado por la Carta de Naciones Unidas para adoptar decisiones de obligado cumplimiento por parte de los países miembros del organismo.
Países como Rusia y China se han resistido a considerar el aumento de la temperatura del planeta como un asunto propio del Consejo, que está más acostumbrado a tratar con conflictos, negociaciones de paz y la no proliferación nuclear.
La embajadora de Nauru ante la ONU, Marlene Moses, aseguró que países insulares como el suyo tienen la certeza de que el calentamiento del planeta supone un desafío para la paz y la seguridad internacional.
"Las islas pequeñas ya estamos padeciendo las graves y directas consecuencias" del cambio climático, en forma de inundaciones de las regiones costeras, salinización de acuíferos y sequías, señaló la diplomática, que tomó la palabra en la Asamblea en nombre del grupo de Pequeños Estados Insulares y en Desarrollo del Pacífico (PSIDS).
Esta asociación regional está conformada por Nauru, Micronesia, Fiji, Kiribati, Palau, Papúa Nueva Guinea, las Islas Marshall, Samoa, las Islas Salomón, Tuvalu, Tonga y Vanuatu.
"Para algunas de las islas, la única alternativa posible es la emigración. Muchos ya se han marchado, y más les seguirán a medida que nuestras islas vayan sumergiéndose", agregó Moses.
La resolución adoptada por los 192 miembros de la Asamblea General expresa "profunda preocupación por las implicaciones de seguridad de los efectos adversos del cambio climático, incluido el aumento del nivel de los mares".
Invita a todas las agencias de la ONU a intensificar sus esfuerzos para combatir el cambio climático y solicita al secretario general del organismo, Ban Ki-moon, a presentar un informe sobre sus implicaciones para la seguridad internacional.
Los responsables de la resolución desean que el texto, pese a no ser vinculante, permita en un futuro incluir el cambio climático en la agenda de seguridad de Naciones Unidas.