Un vertido de carácter químico, con altos índices amonio y cloruro, ha provocado una "importante" contaminación en el río Barbaña, en la ciudad de Ourense, y la consecuente mortandad de la fauna piscícola como escalos, bermejuelas e incluso especies de la cadena trófica de los peces, como algunas sanguijuelas.
Según explicó a Europa Press el técnico de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Agustín Sevilla, las muestras tomadas en varios puntos del río revelan un PH del agua "muy bajo" (más de cuatro puntos por debajo de lo normal), frente a una elevada acidez, lo cual afecta "de forma significativa" a la fauna piscícola del cauce fluvial.
"La agresividad del vertido" ya ha provocado una "elevada" mortandad de especies como escalos y bermejuelas, por lo que once efectivos del Servicio de Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Rural y siete peones del Ayuntamiento de Ourense se trasladarán al lugar para recoger los ejemplares muertos.
Los técnicos de la Confederación Hidrográfica realizaron una inspección visual a lo largo del cauce del río Barbaña y determinaron que el punto del vertido fue la depuradora de San Cibrao das Viñas, de donde ayer por la tarde salía agua de color rojizo que se iba tornando en ocre a medida que avanzaba aguas abajo, mientras que aguas arriba no se percibió ninguna anomalía.
BUSCAR EL CAUSANTE
No obstante, el técnico Agustín Sevilla explicó que ello "no quiere decir que la depuradora sea la responsable" del vertido. Al respecto, el concejal de San Cibrao das Viñas responsable del área donde se ubica la depuradora, José Méndez, aseguró a Europa Press que se ha comprobado que las instalaciones "funcionan perfectamente", por lo que barajan que se trató de un vertido que llegó de una empresa y que los aparatos "no fueron capaces de procesar la sustancia para su depuración".
A esta depuradora llegan las aguas procedentes de "muchas empresas" ubicadas en los polígonos, de San Cibrao das Viñas, de Pereiro de Aguiar, de Barreiros y del Parque Tecnolóxico. En este sentido, fuentes municipales lamentaron la "dificultad" de determinar exactamente el culpable del vertido, pero los técnicos de la Confederación Hidrográfica ya están intentando conocer su composición exacta para determinar el causante y proceder a abrir un expediente sancionador por infracción, conforme a la legislación en materia de aguas.
El técnico Agustín Sevilla indicó también que la previsión es que "poco a poco" el vertido se vaya diluyendo hasta su llegada al río Miño. El control de este tipo de vertido es "muy complicado", ya que la sustancia está muy diluida en el agua y no flota, de forma que las barreras que se emplean en casos de contaminación por hidrocarburos no son eficientes y "habría que recoger prácticamente todo el agua del río".
Por su parte, el servicio de Conservación da Natureza ya remitió también muestras de agua del río a un laboratorio de la Consellería de Medio Ambiente. Asimismo Conservación da Natureza trasladará mañana a la depuradora a un equipo de inspectores para intentar aclarar las causas y el origen del vertido.
RÍO MUY AFECTADO
Según las organizaciones ecologistas, el río Barbaña está "muy castigado" y presenta un hábitat "muy alterado" por la actividad humana. Precisamente por la desaparición de animales y plantas debido a su uso como colector de vertidos, el Ayuntamiento de Ourense el año pasado anunció una inversión de 140.000 euros para completar el saneamiento del río a su paso por la ciudad para favorecer una progresiva recuperación de especies.
No obstante, en el cauce del río Barbaña no hay salmónidos como truchas, dado que el estado del hábitat fluvial "no es el óptimo para la vida de esta especie", según la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.