Iberdrola restablece el caudal del río Sil en Santo Estevo ante las amenazas de querella
Vie, 17/07/2009
La compañía eléctrica Iberdrola restableció ayer el caudal habitual de agua del río Sil a su paso por la zona de protección comunitaria de Santo Estevo, tras una semana de trabajos de ampliación de la central hidroeléctrica, que provocaron que el río se secase a lo largo de más de un kilómetro, entre la propia presa y la desembocadura del río Cabe.
A mediados de esta semana el BNG había dado un ultimátum a la Confederación Hidrográfica mediante un escrito en el que amenazaban con poner los hechos a disposición de la Fiscalía si no se paralizaban las obras de “inmediato”. El plazo que puso el senador nacionalista Pérez Bouza remataba hoy.
La capacidad del embalse de Santo Estevo se encontraba ayer al noventa por ciento, por lo que tanto los técnicos de la propia eléctrica, como de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, dieron por zanjado el conflicto, calificando la situación de “restablecida”. Asimismo, aseguraron “no tener constancia” de ningún tipo de mortandad de fauna o flora.
Las inspecciones de la Xunta en la zona de actuación, a través del Servizo de Conservación da Natureza, no registraron afectaciones importantes en ningún parámetro.
Para las organizaciones ecologistas la realidad es bien distinta a la planteada por la administración. Xan Carlos Fernández, portavoz de Adega, señaló que la mutación del hábitat piscícola, en una época de cría, tendría claras consecuencias negativas en la reproducción de la fauna al desplazar a los peces a la cola del embalse, en donde las condiciones de temperatura y humedad son diferentes.
Por otro lado, los ecologistas alertaron de que las obras han provocado un desplazamiento de las aves, que encuentran mayores dificultades para aniñar en la zona debido a trastornos provocados por el incremento de ruidos y de partículas de polvo en el aire.
Los organismos responsables de la aprobación del proyecto y la propia Iberdrola, se desmarcan de las acusaciones de los grupos ecologistas alegando que en la Declaración de Impacto Ambiental no presentaron ningún tipo de alegación contra el proyecto. Una justificación tildada de “excusa de mal pagador” por parte de Adega, que ayer solicitó el pronunciamiento de varios políticos sobre los hechos acontecidos.
El proyecto contempla otro vaciado del embalse
Las obras del proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico en la central de Iberdrola en Santo Estevo todavía contemplan otro vaciado del embalse para llevar a cabo una nueva retirada de escombros en el lugar; según se desprende de la Declaración de Impacto Ambiental, que contó con el beneplácito del ministerio de Medio Ambiente.
La finalización de las obras está prevista para el año 2012, una amplia durabilidad que los ecologistas temen que potencie las alteraciones del medio natural, mientras que los vecinos ven agotada su paciencia ante el incesante trasiego de camiones en la zona.
Las protestas se comenzaron a producir desde finales del año pasado, cuando comenzaron los trabajos de Iberdrola y se alteró la tranquilidad del lugar, por lo que la sequía del caudal del río Sil fue la punta del iceberg que provocó airadas reacciones de vecinos y ecologistas.
Los trabajos llevado a cabo estos días se corresponden con la realización de un canal de comunicación entre los desagües de Santo Estevo I y II y un dragado del cauce en dicha zona.
A mediados de esta semana el BNG había dado un ultimátum a la Confederación Hidrográfica mediante un escrito en el que amenazaban con poner los hechos a disposición de la Fiscalía si no se paralizaban las obras de “inmediato”. El plazo que puso el senador nacionalista Pérez Bouza remataba hoy.
La capacidad del embalse de Santo Estevo se encontraba ayer al noventa por ciento, por lo que tanto los técnicos de la propia eléctrica, como de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, dieron por zanjado el conflicto, calificando la situación de “restablecida”. Asimismo, aseguraron “no tener constancia” de ningún tipo de mortandad de fauna o flora.
Las inspecciones de la Xunta en la zona de actuación, a través del Servizo de Conservación da Natureza, no registraron afectaciones importantes en ningún parámetro.
Para las organizaciones ecologistas la realidad es bien distinta a la planteada por la administración. Xan Carlos Fernández, portavoz de Adega, señaló que la mutación del hábitat piscícola, en una época de cría, tendría claras consecuencias negativas en la reproducción de la fauna al desplazar a los peces a la cola del embalse, en donde las condiciones de temperatura y humedad son diferentes.
Por otro lado, los ecologistas alertaron de que las obras han provocado un desplazamiento de las aves, que encuentran mayores dificultades para aniñar en la zona debido a trastornos provocados por el incremento de ruidos y de partículas de polvo en el aire.
Los organismos responsables de la aprobación del proyecto y la propia Iberdrola, se desmarcan de las acusaciones de los grupos ecologistas alegando que en la Declaración de Impacto Ambiental no presentaron ningún tipo de alegación contra el proyecto. Una justificación tildada de “excusa de mal pagador” por parte de Adega, que ayer solicitó el pronunciamiento de varios políticos sobre los hechos acontecidos.
El proyecto contempla otro vaciado del embalse
Las obras del proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico en la central de Iberdrola en Santo Estevo todavía contemplan otro vaciado del embalse para llevar a cabo una nueva retirada de escombros en el lugar; según se desprende de la Declaración de Impacto Ambiental, que contó con el beneplácito del ministerio de Medio Ambiente.
La finalización de las obras está prevista para el año 2012, una amplia durabilidad que los ecologistas temen que potencie las alteraciones del medio natural, mientras que los vecinos ven agotada su paciencia ante el incesante trasiego de camiones en la zona.
Las protestas se comenzaron a producir desde finales del año pasado, cuando comenzaron los trabajos de Iberdrola y se alteró la tranquilidad del lugar, por lo que la sequía del caudal del río Sil fue la punta del iceberg que provocó airadas reacciones de vecinos y ecologistas.
Los trabajos llevado a cabo estos días se corresponden con la realización de un canal de comunicación entre los desagües de Santo Estevo I y II y un dragado del cauce en dicha zona.