El BNG ha dado marcha atrás en su decisión de denunciar ante la Fiscalía el vaciado del río Sil, durante una semana, por la eléctrica Iberdrola. El senador nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza insiste en acusar de "inoperancia y pasividad" a la Confederación Hidrográfica respecto a esta obra, que "ni siquiera fue a inspeccionar", pero anuncia que "de momento" no pedirá la investigación judicial.
El jueves pasado Bouza certificó por escrito en el organismo de cuenca que acudiría el lunes 20, ayer, a la Fiscalía si el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino no paralizaba de inmediato las obras. Bouza reclamaba al ministerio que enviara los técnicos a comprobar "el desastre" y reclamaba un expediente sancionador contra Iberdrola como condición para no acudir al fiscal. Ayer, el senador justificó la marcha atrás en su propósito: "El jueves se recuperó el caudal del Sil". Pese a ello, Bouza tilda el vaciado del río desde la presa de San Esteban hasta la desembocadura del río Cabe de "desastre ecológico".
El senador advierte de que el Bloque estará "vigilante" y que al "más mínimo indicio" de que se vulnera la ley y se incumplan las normativas medioambientales, acudirán a la Fiscalía. Bouza reconoce que la nueva central que construye Iberdrola en el Canón do Sil "tiene licencia" del ministerio, pero matiza que eso "no significa que tenga un cheque en blanco para hacer lo que quiera".