Inaugurada la EDAR de Mayorga (Valladolid), que sitúa en el 87% el cumplimiento de la depuración de aguas en la provincia
Mar, 11/08/2009
El vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, inauguró hoy la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Mayorga (Valladolid), con lo que la tasa de cumplimiento de la directiva en materia de depuración de aguas en la provincia de Valladolid se sitúa en el 87 por ciento de la población objetivo.
Según explicó el representante del Gobierno regional en declaraciones recogidas por Europa Press, en la actualidad se encuentran en funcionamiento o puesta en marcha 13 depuradoras en la provincia, con capacidad equivalente para 870.000 habitantes. No obstante, añadió que si se suman los proyectos en construcción la tasa alcanza el 91 por ciento.
"Ésta es la política de la Junta de Castilla y León, que aporta todo el apoyo técnico y económico para estos proyectos que buscan la calidad de las aguas", recalcó el vicepresidente segundo, quien incidió en que la inversión actual que se ejecuta en la provincia de Valladolid para la depuración de aguas es de 14 millones de euros.
Se encuentran en construcción los proyectos de EDAR en Alaejos, Boecillo, La Seca, Matapozuelos, Villalón de Campos, Medina de Rioseco y Renedo, incluidas dentro del objetivo de la directiva, que afecta a las poblaciones que superan el umbral de 2.000 habitantes-equivalentes.
Por otra parte, las localidades de Arroyo, La Cistérniga, Laguna de Duero, Simancas y Zaratán, con una población equivalente de 50.000 habitantes están pendientes de conectar al sistema de depuración del Ayuntamiento de Valladolid, con una inversión prevista de 20 millones de euros.
Asimismo, se encuentran en licitación las obras de depuración de Carpio, Santovenia y Serrada, con 13.000 habitantes-equivalentes; y están redactados los proyectos de la Reserva Natural de Castronuño así como los de las localidades de Ataquines, Campaspero, Cogeces del Monte, Cabezón, Mojados, Nava del Rey, Montemayor de Pililla, Portillo, Viana de Cega y Villanueva de Duero.
El proyecto de Mayorga, con una inversión de 1.466.253 euros, contó con dos partes. La primera fue el cambio de uno de los colectores actuales por uno de mayor sección de PVC y la ejecución de dos emisarios nuevos. La otra actuación fue la EDAR en sí, diseñada para tratar un caudal medio de 1.000 metros cúbicos al día y una carga contaminante equivalente a 5.000 habitantes, con 3.120 de los de tipo doméstico, considerando la población estival, y 1.880 de tipo industrial.
La línea de agua comienza en la arqueta aliviadero del desvío de aguas a la planta, adosada al pozo de gruesos. El líquido pasa a través de una reja y llega al pozo desde donde se bombea a los canales de desabaste, uno de bypass y otro principal con tamiz autolimpiante.
El agua conduce al desarenador-desengrasador, de tipo aireado. Las arenas se separan por decantación y se envían a un clasificador, mientras que las grasas se eliminan por flotación. El tratamiento biológico consta de un reactor de tipo carrusel dotado de una parrilla de difusores de burbuja fina, dispuestos de forma que en el reactor se lleve a cabo la oxidación de la materia orgánica, nitrificación y desnitrificación.
La salida conduce al agua a un decantador secundaria, diseñado de forma que el fango decante en el fondo y el efluente se recoja en superficie a través de un vertedero perimetral. El efluente se conduce a la obra de salida vista y desde ésta al vertido al río Cea.
El alcalde de Mayorga, Carlos Magdaleno, aseveró que con esta instalación se conseguirá que el río que atraviesa la localidad esté más limpio. Así, explicó que en los meses que la depuradora ha funcionado en pruebas, se ha podido comprobar que "era una pena todo lo que tirábamos desde el pueblo al río Cea".
DATOS REGIONALES
La situación en el conjunto de la región, donde se estima la población objetivo en 4,5 millones, también se centra en depurar en las aglomeraciones con más de 2.000 habitantes. Por otra parte, la Consejería pretende "garantizar el tratamiento en localidades menores de 2.000 habitantes".
Así, Tomás Villanueva explicó que, en el caso de la provincia de Valladolid trabaja conjuntamente con la Diputación para realizar un estudio de las necesidades concretas que, conjuntamente con otro que se realiza en Ávila, permitirá extender sus conclusiones al resto de la Comunidad sobre los sistemas de depuración más adaptados a cada población.
Según explicó el representante del Gobierno regional en declaraciones recogidas por Europa Press, en la actualidad se encuentran en funcionamiento o puesta en marcha 13 depuradoras en la provincia, con capacidad equivalente para 870.000 habitantes. No obstante, añadió que si se suman los proyectos en construcción la tasa alcanza el 91 por ciento.
"Ésta es la política de la Junta de Castilla y León, que aporta todo el apoyo técnico y económico para estos proyectos que buscan la calidad de las aguas", recalcó el vicepresidente segundo, quien incidió en que la inversión actual que se ejecuta en la provincia de Valladolid para la depuración de aguas es de 14 millones de euros.
Se encuentran en construcción los proyectos de EDAR en Alaejos, Boecillo, La Seca, Matapozuelos, Villalón de Campos, Medina de Rioseco y Renedo, incluidas dentro del objetivo de la directiva, que afecta a las poblaciones que superan el umbral de 2.000 habitantes-equivalentes.
Por otra parte, las localidades de Arroyo, La Cistérniga, Laguna de Duero, Simancas y Zaratán, con una población equivalente de 50.000 habitantes están pendientes de conectar al sistema de depuración del Ayuntamiento de Valladolid, con una inversión prevista de 20 millones de euros.
Asimismo, se encuentran en licitación las obras de depuración de Carpio, Santovenia y Serrada, con 13.000 habitantes-equivalentes; y están redactados los proyectos de la Reserva Natural de Castronuño así como los de las localidades de Ataquines, Campaspero, Cogeces del Monte, Cabezón, Mojados, Nava del Rey, Montemayor de Pililla, Portillo, Viana de Cega y Villanueva de Duero.
El proyecto de Mayorga, con una inversión de 1.466.253 euros, contó con dos partes. La primera fue el cambio de uno de los colectores actuales por uno de mayor sección de PVC y la ejecución de dos emisarios nuevos. La otra actuación fue la EDAR en sí, diseñada para tratar un caudal medio de 1.000 metros cúbicos al día y una carga contaminante equivalente a 5.000 habitantes, con 3.120 de los de tipo doméstico, considerando la población estival, y 1.880 de tipo industrial.
La línea de agua comienza en la arqueta aliviadero del desvío de aguas a la planta, adosada al pozo de gruesos. El líquido pasa a través de una reja y llega al pozo desde donde se bombea a los canales de desabaste, uno de bypass y otro principal con tamiz autolimpiante.
El agua conduce al desarenador-desengrasador, de tipo aireado. Las arenas se separan por decantación y se envían a un clasificador, mientras que las grasas se eliminan por flotación. El tratamiento biológico consta de un reactor de tipo carrusel dotado de una parrilla de difusores de burbuja fina, dispuestos de forma que en el reactor se lleve a cabo la oxidación de la materia orgánica, nitrificación y desnitrificación.
La salida conduce al agua a un decantador secundaria, diseñado de forma que el fango decante en el fondo y el efluente se recoja en superficie a través de un vertedero perimetral. El efluente se conduce a la obra de salida vista y desde ésta al vertido al río Cea.
El alcalde de Mayorga, Carlos Magdaleno, aseveró que con esta instalación se conseguirá que el río que atraviesa la localidad esté más limpio. Así, explicó que en los meses que la depuradora ha funcionado en pruebas, se ha podido comprobar que "era una pena todo lo que tirábamos desde el pueblo al río Cea".
DATOS REGIONALES
La situación en el conjunto de la región, donde se estima la población objetivo en 4,5 millones, también se centra en depurar en las aglomeraciones con más de 2.000 habitantes. Por otra parte, la Consejería pretende "garantizar el tratamiento en localidades menores de 2.000 habitantes".
Así, Tomás Villanueva explicó que, en el caso de la provincia de Valladolid trabaja conjuntamente con la Diputación para realizar un estudio de las necesidades concretas que, conjuntamente con otro que se realiza en Ávila, permitirá extender sus conclusiones al resto de la Comunidad sobre los sistemas de depuración más adaptados a cada población.