La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) iniciará el próximo mes de septiembre una actuación medioambiental y de investigación de bioingeniería pionera en toda España encaminada a la restauración de las riberas del río Segura mediante la reintroducción de plantas autóctonas y acuáticas prácticamente desaparecidas en la cuenca, como el junco y la anea, debido a la grave contaminación que ha sufrido el río y que en los últimos años ha disminuido considerablemente. La actuación además de los efectos positivos ecológicos servirá para que las aguas del río se oxigenen de manera natural, controlar las extensiones de carrizales y cañaverales y reducir los gastos que todos los años comporta la limpieza de esta vegetación, según explica el Comisario de Aguas de la CHS, Manuel Aldeguer.
La experiencia cuenta con un presupuesto de tres millones de euros aportados por el Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Marino. La investigación será realizada por la Universidad de Alicante en el tramo del río Segura en la provincia de Alicante y por la Universidad de Murcia en esta comunidad.
La actuación medioambiental experimental consta de dos partes: La inicial con la plantación directa en el cauce de juncos y aneas a lo largo de cuatro puntos situados en el cauce del Segura, que en la Vega Baja comprenderá el tramo entre Rojales y Guardamar del Segura. La final con plantaciones de estas especies en sotos donde los investigadores realizarán un seguimiento de estas especies respecto a su evolución, crecimiento, condiciones del suelo y humedad.

Eliminación de carrizal

El proyecto conlleva además la roturación de extensas zonas de cañaverales y carrizales y la extracción de su raices para evitar que vuelvan a crecer. "No se trata de hacer desaparecer ninguna especie como las cañas sino de limitar su extensión y de conseguir la presencia de otras plantas para aumentar la biodiversidad del río Segura" apunta el comisario de Aguas. Aldeguer indica que se trata de una experiencia que nunca se ha realizado en España por lo que una vez finalizada la experiencia sera exportada a todas las cuencas de España así como a ramblas, barrancos y otros cauces de la cuenca del Segura. El responsable de la CHS explica que además de la mejora ambiental en todos los sentidos, el plan mejora la imagen del río, y se ahorrar gasto en la limpieza de cañaverales al reducirse su superficie.