Pueblos ribereños de Guadalajara exigen su presencia en órganos donde se deciden los trasvases
Sáb, 29/08/2009
Los alcaldes de los municipios ribereños de Sacedón y Pareja, Ramón Escamilla y Javier del Río, ante la falta de voz y voto que tiene la asociación de pueblos de los embalses de Entrepeñas y Buendía, han exigido tener presencia en los órganos reguladores donde se deciden los trasvases del Tajo.
En declaraciones a Efe, ambos regidores consideran que "es de sentido común" que los veintidós municipios ribereños pertenecientes a la asociación puedan hacer valer sus derechos en la defensa del agua sin tener que "aguantar, sin poder hacer nada", que se lleven el agua tanto al Levante y Murcia como a La Mancha.
El alcalde de Sacedón (PP), uno de los municipios más afectados por el trasvase Tajo-Segura, ha asegurado que a la asociación "no se la escucha en ningún foro, ni en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ni en la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ni en el Gobierno Central porque no les interesa escucharnos".
Para Ramón Escamilla, resulta "impensable" que en el Consejo de Explotación del trasvase haya representantes de Murcia, del Levante, e incluso de La Mancha y no estén los de los pueblos ribereños.
También ha demandado una fiscalización del agua, algo que en su opinión debería hacerse para evitar usos inadecuados y asegurarse su "correcto destino y que no salga más de la que tiene que salir".
Escamilla se ha referido concretamente al trasvase realizado recientemente a las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, del que se ha dicho que apenas ha llegado a su destino un 20 por ciento de lo trasvasado, y cree que si se llevara a cabo esa fiscalización se podría ver qué ha pasado con el 80 por ciento que no ha llegado a su destino y por qué.
Por ello, el alcalde de Sacedón ha pedido a la Junta que se "plantee un mayor control del destino del agua, porque está claro que una cosa es que se necesite y otra es que se malgaste por el camino".
Escamilla ha insistido en que la asociación debe ser tenida en cuenta, "escuchada", algo que asegura no ha pasado ni cuando la presidencia de esta ha estado en manos del PP ni ahora que está en el PSOE.
"Es descorazonador que tengamos dos pantanos que sirven para el desarrollo de La Mancha, Murcia y el Levante y que las compensaciones económicas que recibamos sean además cero", ha precisado.
Por su parte, Javier del Río (PP) ha incidido en la necesidad de que, "cuanto antes", el presidente de la Asociación de Pueblos Ribereños, Julián Rebollo (PSOE), actúe para que los municipios estén en los órganos decisorios del destino del agua, porque "es de sentido común, ya que somos los principales afectados".
Del Río ha admitido el escaso peso de la asociación y ha dicho que echa en falta una "acción más contundente en todos los ámbitos" de Rebollo, de quien criticó su actitud de "seguidismo y sumisión" a la Junta.
Para el alcalde de Pareja y diputado provincial del PP, esta actitud no beneficia los intereses de los ribereños, por lo que le ha pedido que "alce la voz", a la par que le ha acusado de ser crítico con los trasvases al Segura y, en cambio, no manifestarse con la misma contundencia respecto al agua que se llevan a La Mancha.
"Si uno es bueno, el otro también; y si uno es malo, el otro también", ha puntualizado Del Río.
Además, ambos regidores han coincido en el perjuicio que suponen los trasvases "incontrolados" para la comarca ribereña, y como ello, unido a la crisis, está influyendo negativamente en la comarca.
Escamilla está especialmente preocupado por ello, y asegura que el turismo ha bajado y que la economía se ha resentido bastante.
La situación es preocupante especialmente en el sector servicios, pues bares, terrazas y chiringuitos están con menos gente que nunca, "mucha gente hace vida monacal", ha puntualizado.
Por su parte, el edil de Pareja ha admitido que desde que tienen el azud han notado un incremento del turismo que favorece su desarrollo, presa que lleva también años demandando Sacedón y que todavía se queda en un proyecto.
En declaraciones a Efe, ambos regidores consideran que "es de sentido común" que los veintidós municipios ribereños pertenecientes a la asociación puedan hacer valer sus derechos en la defensa del agua sin tener que "aguantar, sin poder hacer nada", que se lleven el agua tanto al Levante y Murcia como a La Mancha.
El alcalde de Sacedón (PP), uno de los municipios más afectados por el trasvase Tajo-Segura, ha asegurado que a la asociación "no se la escucha en ningún foro, ni en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ni en la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ni en el Gobierno Central porque no les interesa escucharnos".
Para Ramón Escamilla, resulta "impensable" que en el Consejo de Explotación del trasvase haya representantes de Murcia, del Levante, e incluso de La Mancha y no estén los de los pueblos ribereños.
También ha demandado una fiscalización del agua, algo que en su opinión debería hacerse para evitar usos inadecuados y asegurarse su "correcto destino y que no salga más de la que tiene que salir".
Escamilla se ha referido concretamente al trasvase realizado recientemente a las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, del que se ha dicho que apenas ha llegado a su destino un 20 por ciento de lo trasvasado, y cree que si se llevara a cabo esa fiscalización se podría ver qué ha pasado con el 80 por ciento que no ha llegado a su destino y por qué.
Por ello, el alcalde de Sacedón ha pedido a la Junta que se "plantee un mayor control del destino del agua, porque está claro que una cosa es que se necesite y otra es que se malgaste por el camino".
Escamilla ha insistido en que la asociación debe ser tenida en cuenta, "escuchada", algo que asegura no ha pasado ni cuando la presidencia de esta ha estado en manos del PP ni ahora que está en el PSOE.
"Es descorazonador que tengamos dos pantanos que sirven para el desarrollo de La Mancha, Murcia y el Levante y que las compensaciones económicas que recibamos sean además cero", ha precisado.
Por su parte, Javier del Río (PP) ha incidido en la necesidad de que, "cuanto antes", el presidente de la Asociación de Pueblos Ribereños, Julián Rebollo (PSOE), actúe para que los municipios estén en los órganos decisorios del destino del agua, porque "es de sentido común, ya que somos los principales afectados".
Del Río ha admitido el escaso peso de la asociación y ha dicho que echa en falta una "acción más contundente en todos los ámbitos" de Rebollo, de quien criticó su actitud de "seguidismo y sumisión" a la Junta.
Para el alcalde de Pareja y diputado provincial del PP, esta actitud no beneficia los intereses de los ribereños, por lo que le ha pedido que "alce la voz", a la par que le ha acusado de ser crítico con los trasvases al Segura y, en cambio, no manifestarse con la misma contundencia respecto al agua que se llevan a La Mancha.
"Si uno es bueno, el otro también; y si uno es malo, el otro también", ha puntualizado Del Río.
Además, ambos regidores han coincido en el perjuicio que suponen los trasvases "incontrolados" para la comarca ribereña, y como ello, unido a la crisis, está influyendo negativamente en la comarca.
Escamilla está especialmente preocupado por ello, y asegura que el turismo ha bajado y que la economía se ha resentido bastante.
La situación es preocupante especialmente en el sector servicios, pues bares, terrazas y chiringuitos están con menos gente que nunca, "mucha gente hace vida monacal", ha puntualizado.
Por su parte, el edil de Pareja ha admitido que desde que tienen el azud han notado un incremento del turismo que favorece su desarrollo, presa que lleva también años demandando Sacedón y que todavía se queda en un proyecto.