Detectan un río subterráneo de agua dulce que discurre entre Estartit (Girona) y las Islas Medas

Mié, 09/09/2009

EFE

Un río subterráneo de agua dulce, que nace en la montaña del Montgrí, junto a L'Estartit (Girona), circula entre esta población y las Islas Medas, ha sido detectado por un equipo de investigadores que ha usado un nuevo sistema de radar aéreo que identifica las capas de un terreno y las zonas donde hay agua.
El hallazgo, realizado por la empresa Movinmarine, especializada en el estudio y la reinterpretación del medio subacuático, ha confirmado lo que ya se sabía, que en la zona había puntos de agua dulce submarina, pero hasta ahora nunca se había especificado su origen ni el recorrido del agua, ni se había elaborado un mapa hidrográfico del fondo marino.
Joaquim Casellas, el investigador que ha coordinado este trabajo, ha explicado a EFE que este río subterráneo tiene casi tres kilómetros de longitud, desde las costa del Montgrí, donde está el acuífero principal, hasta el interior de las Islas Medas.
Este río subterráneo, que de momento no tiene ningún nombre, recorre el interior de las Medas y desemboca en el fondo de las rocas, con un caudal de cierta consideración que mana de forma constante, aunque dependiendo de las lluvias.
Además, ha confirmado que en la costa hay otra media docena de aportaciones de agua dulce en la zona dependiendo de las épocas lluviosas, y que en la costa del Montgrí es donde hay más cavidades kársticas, como se denomina a las cuevas excavadas por corrientes de agua en macizos de roca calcárea.
Casellas ha asegurado que han detectado que en esta zona es donde se pierde más agua dulce en el mar de toda Cataluña por su geología, a base de rocas muy porosas que se diluyen fácilmente.
Para este investigador, este gran aporte de agua dulce al mar influye directamente en la belleza del fondo marino debido a la aportación de nutrientes que arrastra el agua y que alimentan todo este ecosistema, lo que favorece la vegetación marina.
El agua que se ha encontrado, a pesar de ser dulce, no es apta para el consumo de boca porque tiene un fuerte sabor metálico por el recorrido que hace entre las rocas, pero cree que se podría utilizar para regenerar fondos marinos de zonas sin vegetación.
Para Casellas, canalizando este caudal de agua dulce tan rico en nutrientes se podrían regenerar zonas arenosas si previamente se hiciera sobre ellas una aportación de rocas, y serviría incluso para crear una biorreserva natural marina en cualquier lugar de la costa catalana, teniendo en cuenta las características de la zona en cuanto temperatura, el subsuelo, etc.
La empresa ha trabajado durante casi un año en poner a punto este radar aéreo y en elaborar una cartografía digital de todo el fondo marino y el entorno de las Islas Medas, que tiene, según Casellas, una precisión de 6 milímetros respecto a la realidad.
Posteriormente, con esta cartografía submarina se ha elaborado una guía en tres dimensiones para buceadores "que ya sabían que en la zona había zonas de agua más frías, pero sin saber por qué", según este investigador.
La cartografía, que ha financiado la Generalitat, incluye los mapas de corrientes marinas predominantes, las capas freáticas de agua dulce que hay en el mar y las que salen en la costa.
Respecto al radar que han utilizado, Casellas ha explicado que emite a muy baja frecuencia ondas capaces de reconocer distintas capas de un terreno y de zonas donde hay agua, y que pueden incluso discriminar, por las interferencias que emiten, de qué tipo de material o de agua se trata.
Ha explicado que lo novedoso del equipo que han utilizado es que el radar es aéreo -se puede instalar en un helicóptero-, y capta cada radiación del mineral contra el que choca la onda, y permite analizar el fondo del mar a través del líquido sin límite de profundidad.