El Instituto Catalán de Investigación del Agua estudia aprovechar aguas residuales para uso doméstico
Jue, 08/10/2009
El Instituto Catalán de Investigación del Agua (Icra, en sus siglas en catalán) está estudiando la posibilidad de utilizar, en periodos de sequía, las aguas residuales para uso doméstico, según explicó hoy el director del Icra, Damià Barceló, durante la inauguración de la sede, el Edificio H2O, ubicada en el Parque Científico y Tecnológico de la Universitat de Girona (UdG).
Barceló aseguró que actualmente hay entre un 80 y un 90 por ciento de posibilidades de poder utilizar las aguas residuales para uso doméstico. "Cuando falta agua se tiene que buscar dónde haya y esto no supone ningún problema", comentó. Aunque reconoció que todavía falta "confirmar que el tratamiento es eficaz y conseguir la aceptación social", ya que desde un punto de vista tecnológico es una tema resuelto.
El director del Icra explicó que llevan un año y medio estudiando más de 300 parámetros en esta línea, pero solamente se aplicaría "como medida excepcional en tiempos de sequía". A parte de esta propuesta existen otras, como la de aprovechar el agua de las desalinizadoras y la de los pozos, aunque ésta última también tendría que tratarse porqué actualmente contiene muchos nitratos.
Desde el Icra esperan poder tener resultados definitivos en un año y medio que contemplen una garantía del 99 o 100 por ciento para este uso. Barceló comentó que si el agua residual no se usa para uso doméstico, sí puede utilizarse para remontar los cabales de los ríos cuando hay sequía. Además, reconoció que el sí definitivo tendrían que darlo las autoridades sanitarias.
Explicó también que actualmente el Icra trabaja sobre tres áreas básicas: los recursos y ecosistemas, la calidad del agua y la tecnología, así como en el desarrollo en investigación, cosa que tiene que convertir a este instituto en un "punto de encuentro de calidad internacional entre investigadores y empresas"
A día de hoy, cuenta con unos ocho proyectos en marcha y cuenta con una plantilla de 30 empleados que en 2014 tendría que haber llegado a los 120. Actualmente dispone de un presupuesto de funcionamiento, que corre a cargo de la Generalitat, de unos dos millones de euros anuales que irán ampliándose hasta llegar a los 3'5 millones en 2014.
Así mismo, a parte de la inversión pública, el Icra contará en un futuro con inversión de proyectos competitivos, que puede llegar procedente de la administración estatal o de empresas privadas, y que supondrá conseguir en 2014 unos 3'5 millones de euros más. Por lo que el Instituto funcionaría con un 50 por ciento de capital de la Generalitat y la otra mitad de proyectos competitivos.
Barceló aseguró que actualmente hay entre un 80 y un 90 por ciento de posibilidades de poder utilizar las aguas residuales para uso doméstico. "Cuando falta agua se tiene que buscar dónde haya y esto no supone ningún problema", comentó. Aunque reconoció que todavía falta "confirmar que el tratamiento es eficaz y conseguir la aceptación social", ya que desde un punto de vista tecnológico es una tema resuelto.
El director del Icra explicó que llevan un año y medio estudiando más de 300 parámetros en esta línea, pero solamente se aplicaría "como medida excepcional en tiempos de sequía". A parte de esta propuesta existen otras, como la de aprovechar el agua de las desalinizadoras y la de los pozos, aunque ésta última también tendría que tratarse porqué actualmente contiene muchos nitratos.
Desde el Icra esperan poder tener resultados definitivos en un año y medio que contemplen una garantía del 99 o 100 por ciento para este uso. Barceló comentó que si el agua residual no se usa para uso doméstico, sí puede utilizarse para remontar los cabales de los ríos cuando hay sequía. Además, reconoció que el sí definitivo tendrían que darlo las autoridades sanitarias.
Explicó también que actualmente el Icra trabaja sobre tres áreas básicas: los recursos y ecosistemas, la calidad del agua y la tecnología, así como en el desarrollo en investigación, cosa que tiene que convertir a este instituto en un "punto de encuentro de calidad internacional entre investigadores y empresas"
A día de hoy, cuenta con unos ocho proyectos en marcha y cuenta con una plantilla de 30 empleados que en 2014 tendría que haber llegado a los 120. Actualmente dispone de un presupuesto de funcionamiento, que corre a cargo de la Generalitat, de unos dos millones de euros anuales que irán ampliándose hasta llegar a los 3'5 millones en 2014.
Así mismo, a parte de la inversión pública, el Icra contará en un futuro con inversión de proyectos competitivos, que puede llegar procedente de la administración estatal o de empresas privadas, y que supondrá conseguir en 2014 unos 3'5 millones de euros más. Por lo que el Instituto funcionaría con un 50 por ciento de capital de la Generalitat y la otra mitad de proyectos competitivos.