La cuenca del río Segura ha comenzado el año hidrológico 2009/2010, el pasado 1 de octubre, con un agua almacenada en sus embalses que supera hasta en 138 hectómetros cúbicos las existencias que había hace exactamente un año. En estos momentos, los embalses contienen un total de 301 hectómetros cúbicos, lo que supone el 26% de la capacidad, que se eleva a los 1.141 hectómetros. El dato es relevante porque garantiza el consumo y, especialmente, el riego durante los próximos meses, algo que ya conocen los agricultores, que están muy esperanzados. Un total de 162 hectómetros son recursos propios de la cuenca y el resto procede tanto del trasvase Tajo-Segura como de las reservas que tiene almacenada la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
Según las estadísticas hidrológicas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), a comienzos del año hidrológico 2008/2009, los quince pantanos de la cuenca almacenaban algo más de la mitad, concretamente, 163 hectómetros cúbicos, lo que coincide con la media de estos últimos 10 años. Desde este punto de vista el agua embalsada en estos momentos es un hecho más que singular.

Trombas

A pesar de lo que se pueda creer, las últimas trombas de agua caídas sobre Murcia y Alicante no son las responsables de este buen dato porque, tal y como reconoce la propia Confederación Hidrográfica del Segura, pese a que en quince días ha llovido la mitad de las precipitaciones del pasado año, el agua no ha acabado en los embalses porque ha ido a parar, principalmente, en la costa.
Entre estos datos pluviométricos de septiembre, la CHS destaca que Cartagena registró 264 litros por metro cuadrado y Rojales, 202 litros, cuando la media anual en la Vega Baja se sitúa en 439 litros por metro cuadrado.



Gestión

Sobre el aumento de caudales embalsados el comisario de Aguas de la CHS, Manuel Aldeguer, indicó que, a pesar de la cuenca pasa por el periodo de la mayor sequía conocida, "la gestión desarrollada tanto por la administración como por los regantes de las huertas de las tres vegas tradicionales ha permitido que no se hayan producido restricciones a la agricultura y se ha podido regar con cierta normalidad".
Aldeguer echa la vista atrás y recuerda que el año hidrológico 2007/2008 fue el más seco del que se tienen registros en la CHS pues acabó con sólo cinco hectómetros cúbicos de agua disponibles. "Nos encontramos -añade- en buena disposición y con garantías para afrontar este nuevo año hidrológico". A su parecer con los recursos almacenados y presuponiendo que este año pueda ser todavía más seco que lo fue el citado 2007/2008, "no vamos a tener problemas destacables de agua cuya demanda comprometida para cualquier uso es de 450 hectómetros cúbicos".
Una de las razones que ha llevado a esta situación de garantía hídrica es la existencia de más de medio centenar de pozos de sequía que, incluso, han permitido mantener un caudal ecológico en el río y posibilitado el riego de la huerta tradicional de la Vega Baja a través del Sifón de Orihuela o del embalse de la Pedrera, con lo cual, "se ha mejorado la calidad del agua y gastado menos", explica el comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Reseñar que cada hectómetro cúbico contiene un millón de litros de agua el equivalente en volumen suficiente para llenar diez campos de futbol de una hectárea (10.000 metros cuadrados). Durante los últimos años, los regantes han hecho importantísimas inversiones, en colaboración con la Generalitat Valenciana, para ahorrar agua a través de la modernización a través del goteo lo que, a tenor de la situación de la cuenca, cada vez más deficitaria, parece ser el único futuro que les aguarda.