Una fuerte sequía fuerza al Gobierno de Venezuela a establecer el racionamiento del agua
Mar, 03/11/2009
La fuerte sequía registrada en Venezuela durante la estación de lluvias obligó al Gobierno a establecer un racionamiento de agua que afectará desde hoy a las principales ciudades y poblaciones del país.
La escasez de precipitaciones en los seis meses de la época de lluvias, de mayo a octubre, se debió al síndrome climático de "El Niño", que produce el recalentamiento de las aguas suramericanas y una grave modificación del patrón pluviométrico, según expertos ambientalistas.
No está claro todavía cómo funcionará el racionamiento, aunque se piensa que combinará cortes en el suministro de hasta 48 horas con un sistema de rotación por barrios y urbanizaciones, de manera que nunca una ciudad quede totalmente sin el servicio.
Las autoridades han señalado que el racionamiento podría extenderse hasta mayo de 2010, que es cuando teóricamente vuelve a entrar la estación lluviosa que ahora acaba de terminar.
Igualmente, han recomendado usar el agua con criterio de escasez, evitando el derroche.
Sin embargo, dirigentes de la oposición afirman que siendo cierto que las lluvias han sido escasas, no es menos cierto que el Gobierno no ha sido previsor ni ha desarrollado una política hidráulica que haga menos vulnerable al país de fenómenos como al actual, teniendo en cuenta que no es la primera vez que ocurre.
Uno de los argumentos utilizados por el oficialismo para defenderse de esos señalamientos ha sido el de responsabilizar de las carencias en infraestructura a Gobiernos de épocas anteriores, argumento extremadamente débil teniendo en cuenta que el presidente Hugo Chávez está en el poder desde febrero de 1999.
De acuerdo con varios dirigentes de la oposición, los planes y las inversiones en el sector hidroeléctrico diseñados antes de 1999 no han tenido el seguimiento necesario en la Administración "chavista", lo que convierte esa imprevisión en la principal causa no natural de la actual crisis.
Como dato anecdótico, los medios de comunicación señalan que se han disparado las ventas de pequeñas cisternas y bidones a particulares, que buscan acopiar agua para disponer de una reserva en el momento de los cortes.
Igualmente, se vaticina que las empresas dedicadas al embotellado de agua mineral van a "hacer su agosto" y no se descartan brotes especulativos con el precio de los envases familiares.
Venezuela dispone de abundantes recursos hídricos aunque están concentrados en las regiones menos habitadas, al sur y al este del país.
La escasez de precipitaciones en los seis meses de la época de lluvias, de mayo a octubre, se debió al síndrome climático de "El Niño", que produce el recalentamiento de las aguas suramericanas y una grave modificación del patrón pluviométrico, según expertos ambientalistas.
No está claro todavía cómo funcionará el racionamiento, aunque se piensa que combinará cortes en el suministro de hasta 48 horas con un sistema de rotación por barrios y urbanizaciones, de manera que nunca una ciudad quede totalmente sin el servicio.
Las autoridades han señalado que el racionamiento podría extenderse hasta mayo de 2010, que es cuando teóricamente vuelve a entrar la estación lluviosa que ahora acaba de terminar.
Igualmente, han recomendado usar el agua con criterio de escasez, evitando el derroche.
Sin embargo, dirigentes de la oposición afirman que siendo cierto que las lluvias han sido escasas, no es menos cierto que el Gobierno no ha sido previsor ni ha desarrollado una política hidráulica que haga menos vulnerable al país de fenómenos como al actual, teniendo en cuenta que no es la primera vez que ocurre.
Uno de los argumentos utilizados por el oficialismo para defenderse de esos señalamientos ha sido el de responsabilizar de las carencias en infraestructura a Gobiernos de épocas anteriores, argumento extremadamente débil teniendo en cuenta que el presidente Hugo Chávez está en el poder desde febrero de 1999.
De acuerdo con varios dirigentes de la oposición, los planes y las inversiones en el sector hidroeléctrico diseñados antes de 1999 no han tenido el seguimiento necesario en la Administración "chavista", lo que convierte esa imprevisión en la principal causa no natural de la actual crisis.
Como dato anecdótico, los medios de comunicación señalan que se han disparado las ventas de pequeñas cisternas y bidones a particulares, que buscan acopiar agua para disponer de una reserva en el momento de los cortes.
Igualmente, se vaticina que las empresas dedicadas al embotellado de agua mineral van a "hacer su agosto" y no se descartan brotes especulativos con el precio de los envases familiares.
Venezuela dispone de abundantes recursos hídricos aunque están concentrados en las regiones menos habitadas, al sur y al este del país.