Ecologistas en Acción denuncia un posible vertido procedente de Garoña
Mar, 17/11/2009
Los ecologistas creen que la aparición de peces muertos en el Ebro se debe a un vertido de la central nuclear de Garoña (Burgos).
Ecologistas en Acción afirma que el posible vertido debió producirse durante la noche del pasado 12 de noviembre. Las causas de la mortandad de peces se deben a un vertido de la central nuclear cuya naturaleza y alcance, aseguran, se desconocen por el momento.
Escape de productos químicos y agua a demasiada temperatura
La organización cree que el vertido podría proceder de algún producto químico de los usados para la limpieza del circuito de refrigeración, que es abierto al río Ebro, aseguran o bien, añaden, a una liberación de agua a gran temperatura. Este vertido caliente podría ser la causa de la mortandad de peces, aseguran los ecologistas y señalan los ejemplos de Almaraz (Cáceres) y Zorita (Guadalajara) en los años 90.
Problemas en las operaciones de limpieza
Los canales y tuberías del circuito de refrigeración se someten de vez en cuando a operaciones de limpieza con productos muy agresivos, por lo que no se puede descartar un escape de uno de éstos, afirma un portavoz de la organización.
Por otra parte, aseguran los ecologistas, existen unas “severas limitaciones” sobre la temperatura a la que puede verterse el agua en los ríos que refrigeran las centrales nucleares. La diferencia de temperatura entre el agua de entrada y salida no puede superar los 3ºC y la temperatura del agua de vertido no debe superar los 30º en ningún caso.
Ecologistas en Acción cree que debería investigarse la naturaleza del escape y sancionar a los responsables de la central por las afecciones causadas al río Ebro.
Ecologistas en Acción afirma que el posible vertido debió producirse durante la noche del pasado 12 de noviembre. Las causas de la mortandad de peces se deben a un vertido de la central nuclear cuya naturaleza y alcance, aseguran, se desconocen por el momento.
Escape de productos químicos y agua a demasiada temperatura
La organización cree que el vertido podría proceder de algún producto químico de los usados para la limpieza del circuito de refrigeración, que es abierto al río Ebro, aseguran o bien, añaden, a una liberación de agua a gran temperatura. Este vertido caliente podría ser la causa de la mortandad de peces, aseguran los ecologistas y señalan los ejemplos de Almaraz (Cáceres) y Zorita (Guadalajara) en los años 90.
Problemas en las operaciones de limpieza
Los canales y tuberías del circuito de refrigeración se someten de vez en cuando a operaciones de limpieza con productos muy agresivos, por lo que no se puede descartar un escape de uno de éstos, afirma un portavoz de la organización.
Por otra parte, aseguran los ecologistas, existen unas “severas limitaciones” sobre la temperatura a la que puede verterse el agua en los ríos que refrigeran las centrales nucleares. La diferencia de temperatura entre el agua de entrada y salida no puede superar los 3ºC y la temperatura del agua de vertido no debe superar los 30º en ningún caso.
Ecologistas en Acción cree que debería investigarse la naturaleza del escape y sancionar a los responsables de la central por las afecciones causadas al río Ebro.