Aragón no se plantea ningún método para erradicar el siluro del río Ebro, ya que es un verdadero motor de desarrollo económico en determinadas zonas, como el embalse de Mequinenza. La directora general de Desarrollo Sostenible del Ejecutivo autónomo, Anabel Lasheras, negó ayer, de esta manera, que la comunidad vaya a copiar el plan piloto que para su eliminación (y la de otras cuatro especies de peces) ha puesto en marcha la Generalitat de Cataluña en todo el tramo catalán del río Ebro dados los graves daños que está produciendo en el resto de especies autóctonas.
A pesar de ello, la propia directora admitió la "preocupación" del Departamento de Medio Ambiente "por las especies invasoras, ya que son la segunda amenaza para la conservación de la biodiversidad tras la destrucción del propio hábitat". Y, entre otras consecuencias, Lasheras habló de los perjuicios que provocan en el resto de especies, que llegan incluso a desplazar, de las alteraciones que generan en todos los ámbitos y de la amenaza que suponen para las actividades humanas.
Se calcula que la mitad de las especies de peces que habitan en aguas de la comunidad son exóticas, al igual que el 10% de la flora aragonesa y el de la fauna. Y dentro de este porcentaje se incluye el de las invasoras, en número mucho menor.

PRIMER BORRADOR

Por ello, el Gobierno aragonés ya ha elaborado el primer borrador de la estrategia aragonesa para regular las especies invasoras, que se presentará durante el congreso nacional que se celebrará en Zaragoza del 24 al 27 de noviembre.
Manuel Alcántara, jefe del servicio de Biodiversidad del Departamento de Medio Ambiente, adelantó que incluirá la directiva básica a la que se sumarán las actuaciones prioritarias que Medio Ambiente viene realizando sobre el mejillón cebra, el visón americano, el castor, la detección de flora exótica o el control del cangrejo exótico, entre otras especies.
Con respecto al siluro, Alcántara aseguró que se controlará el número en determinados tramos. Aunque añadió que existe una población asentada en Mequinenza sobre la que se aconseja su captura y liberación o vuelta de nuevo al río.
"El plan aprobado por Cataluña para erradicar varias especies de peces del río Ebro tiene una efectividad real escasa", consideró Alcántara. En Aragón, por ejemplo, las medidas van más encaminadas al control de la población. Así, las órdenes de pesca limitan las repoblaciones con truchas no autóctonas e incluyen la recomendación de no devolver al río el lucio ni la perca, por ejemplo, así como el siluro, con la excepción de Mequinenza.
De todos estos problemas se tratará en el III Congreso Nacional de Especies Exóticas Invasoras, organizado por el Colegio profesional de Biólogos de Aragón junto al grupo especialista en invasiones biológicas y el propio Gobierno de Aragón.

PARTICIPACIÓN

"Nos ha sorprendido la buena acogida que ha tenido, con 200 congresistas participantes. Ya se han presentado 111 trabajos y durante esos cuatro días se analizarán más de 50 especies en más de 40 comunicaciones orales y varias mesas redondas", afirmó el decano del colegio de Biólogos, Jorge Abad.
Tal y como puede leerse en la propia página web (http://eei2009portada.blogspot.c
om) del congreso, el foro servirá para poner en contacto y fomentar la colaboración entre quienes trabajan en el tema y crear una base común de conocimientos sobre las especies exóticas invasoras en España.