El Principado desoye a pescadores y alcaldes y afirma que la norma del salmón es «definitiva»
Sáb, 21/11/2009
«Esta norma es la definitiva». Así de contundente se mostró ayer la viceconsejera de Medio Ambiente del Principado de Asturias, Belén Fernández, que descarta abrir una nueva ronda de negociaciones con los pescadores para hacer otra normativa de pesca del salmón alternativa, tal y como solicitaron el presidente de la Federación Asturiana de Concejos de Asturias (FACC), Juan Fernández Pereiro (PSOE), y las mismas asociaciones de deportistas. La normativa de pesca de salmón para la temporada 2010, la más restrictiva en la historia de Asturias, ha revuelto las aguas entre Administración, alcaldes, pescadores y ribereños. Esta norma, que limita la pesca para hacer frente al declive de la presencia del salmón en los ríos asturianos, no gusta a muchos de los pescadores, que consideran excesiva la reducción del cupo (que pasa de ocho a tres) y que sólo permita la pesca con muerte durante dos meses y medio, en contra de los cuatro meses del año pasado. A pesar de las críticas, Belén Fernández, principal artífice del documento, defiende la normativa, «la pesca responsable es el único camino», matiza Fernández, y para apaciguar el temporal anuncia que en la próxima campaña se llevarán a cabo controles sobre los cormoranes, una de las peticiones históricas de los pescadores, que acusan a este animal predador de terminar con el salmón en los ríos asturianos. En concreto, se llevarán controles en las principales cuencas asturianas sobre 260 ejemplares, una cifra que duplica la del año pasado, que fue de 130. Los controles se extenderán hasta el mes de abril, y tal y como explica la Viceconsejera, «con esta medida contribuiremos al control de la predación, que es necesario». Y mientras la normativa de pesca no hace más que ganar detractores, ayer se conoció la cifra oficial de los pescadores que decidieron renunciar a su solicitud de cupo. Las cifras demuestran que a pesar de que la norma no gusta, los pescadores y ribereños saldrán a pescar. De hecho, de las 2.231 solicitudes que se presentaron para solicitar coto salmonero para pescar en Asturias, sólo siete solicitaron la renuncia. El sorteo de cupos tendrá lugar el lunes. a las doce de la mañana, en Oviedo. Otras de las cuestiones que más molestaron a los pescadores y ribereños, incluso a los que en un primer momento se mostraron a favor de la normativa, es que el campanu, el primer salmón que sale de los ríos asturianos y todo un hito y honor para quien lo pesca, pierde su esencia con esta norma. Y es que al comenzar la temporada con un mes y medio de pesca sin muerte, puede darse la casualidad de que el salmón pique, pero tiene que devolverse al río con vida. A pesar de que fueron varias las asociaciones que solicitaron abiertamente que se hiciese una «excepción» con el campanu, ya fuera permitiendo sacrificarlo o garantizando que los guardas diesen fe de que el primer salmón de la temporada había sido capturado aunque tuviese que devolverse al río, Belén Fernández es tajante en este tema y descarta esta posibilidad. Explica la Viceconsejera que sería complicado establecer esa excepción que piden los pescadores cuando en la normativa está establecido un período de pesca sin muerte y, además, asegura que lo lógico es que el campanu sea el primer salmón que se pueda sacrificar y sacar a subasta. Fernández cuenta en este punto con el respaldo del alcalde de Salas, donde cada año se subasta el campanu. Los datos de las capturas de salmones en Asturias desde que se tienen datos apuntan un declive sin freno de la presencia de este pez en los ríos. El año pasado las capturas tocaron fondo y sólo se sacaron de los cauces 356 salmones, «y por eso esta normativa», explica la Viceconsejera, que defiende que, a pesar de las críticas, «hemos debatido mucho, hablado y negociado, y hemos sido mucho menos estrictos de lo que se proponía en la primera propuesta, la de septiembre». Oviedo, R. L. M. La normativa de pesca para la temporada 2010 se aprobó fuera de plazo. Concretamente, dieciocho días después de lo que establece la ley de Pesca Fluvial y Biodiversidad en Asturias, que marca como tope el día 1 de noviembre para la publicación del documento. Éste es el cabo suelto al que se agarra la Asociación de Pescadores de El Esmerillón, la más crítica con la decisión de Medio Ambiente, para llevar la normativa ante los tribunales. Según Antón Caldevilla, presidente del colectivo, la norma «es ilegal». Pero ésta no ha sido la primera vez que la normativa se retrasa. Y anteriormente nunca había pasado nada, señalan desde Medio Ambiente. De hecho, desde que se oficializó el día 1 de noviembre como fecha tope para la publicación del documento, hace ocho años, en cuatro ocasiones no se cumplió con este requisito. Belén Fernández advierte a los pescadores del Oriente de que «si quieren instrumentalizar la justicia al servicio de oscuros intereses, están en su derecho, pero el planteamiento no tiene ninguna razón de ser. Que la normativa se apruebe fuera de plazo es algo totalmente irrelevante», explica la Viceconsejera, que añade que, más en esta temporada que nunca, el retraso estaba justificado por las numerosas reuniones y conversaciones que se llevaron a cabo con todos los colectivos afectados. En cuanto a la denuncia pública de Antón Caldevilla, que aseguró que la Administración estaba «provocando» a los ribereños con el reglamento por establecer zonas de pesca libre sin muerte delante de sus casas, la Viceconsejera es clara: «A la hora de zonificar los ríos, no tenemos en cuenta la residencia de los presidentes de las asociaciones ni tampoco la del presidente de El Esmerillón», recalca. Fernández confía en que las palabras de Caldevilla se queden en «meras amenazas». Oviedo, R. L. M. La mayoría de los alcaldes ribereños de Asturias, muchos de ellos del mismo color político que los responsables de Medio Ambiente, no comulga con la nueva normativa de pesca. No les gusta. La veda de las críticas la abrió el alcalde de Soto del Barco presentando su dimisión ante el Consejo de Pesca como representante de la Federación Asturiana de Concejos (FACC). Al socialista Menéndez Corrales no le gustó la norma y se fue. A las pocas horas, el presidente de la FACC, Juan Fernández Pereiro, le mostraba su apoyo y solicitaba que se anulase la normativa y se buscase otra «consensuada». Desde el Occidente hasta el Oriente, la mayoría de regidores con ríos salmoneros en sus concejos critica la normativa, en el fondo y en la forma. La excepción, la postura de la alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez, que asegura que «aunque hay que tomar más medidas para preservar el salmón, ésta es la primera; hay que reconocer que había demasiadas cañas», matiza la regidora franquina (PSOE). El alcalde de Vegadeo, Juan Antolín Rato, también socialista, asegura que «han sido muchos los pescadores que se han dirigido a mí para protestar por la normativa; cuando menos ha creado malestar», dice el regidor veigueño. El alcalde de Cangas del Narcea, José Manuel Martínez (no adscrito), se posiciona del lado de los pescadores. «La normativa ha creado un descontento generalizado, aquí tenemos grandes asociaciones de pescadores y están molestas». Desde las riberas orientales, José Manuel Fernández (PP), alcalde de Peñamellera Baja, se muestra «muy decepcionado con la normativa». Para Fernández, «estos ríos deberían gestionarse desde Turismo y creemos que el salmón es uno de los apoyos de nuestro filón turístico; ahora la factura la pagan los pescadores». En Cangas de Onís, Alfredo García (PSOE) asegura que «muchos alcaldes trabajamos muy duro para salvar a los ribereños de esta norma y mira con lo que nos hemos encontrado; si hubiera habido buena voluntad, no tendríamos esta norma». Su colega de Parres, el también socialista Manuel Millán García, remata asegurando que «no se puede imponer una norma tan estricta, así, de repente».