La población de trucha común aumenta en los ríos más de un 15% en dos años
Jue, 26/11/2009
La población media de trucha común para el conjunto de los ríos de la cuenca salmonícola de Navarra es de 1.886 truchas por hectárea. Supone un aumento del 15,35% respecto a 2007, aunque continúa estando por debajo de lo deseable y constituyendo una densidad de población débil (2.000-4.000 truchas por hectárea).
Son datos ofrecidos en la reunión de la Comisión Asesora de Pesca, de la que forman parte las asociaciones de pescadores de Navarra y miembros del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y que se reunía ayer bajo la presidencia de la consejera Begoña Sanzberro. En la reunión también se constataba que, en otros ríos de España, la trucha común vive una situación precaria similar.
19'5% más de alevines
El inventario de población de trucha común lo realiza cada año, desde 1992, el mencionado departamento a través de un muestreo en una red de 60 puntos. Según el estudio, aunque la densidad de población de la trucha continúa siendo débil, la población ha aumentado en todos los rangos de edad. En concreto, se han detectado un 12% más de alevines (846 ejemplares por hectárea) y un 19,5% más de juveniles (834 ejemplares por hectárea). La población de truchas adultas (205 ejemplares por hectárea) refleja un aumento del 13,25% respecto a 2007. De estos datos se puede concluir que tanto la densidad de población de alevines como de juveniles es débil, mientras que la densidad de adultos alcanza justamente los límites de densidad media.
La variables ambientales tienen una notable importancia. En concreto, si se observan las alteraciones en el volumen de caudal circulante en los ríos de Navarra, se constata que está circulando un 37% menos de caudal que hace 30 años. La década de los 90 se caracterizó por un fuerte déficit de caudal en los meses de primavera (nacimiento y emergencia de los alevines de trucha). En la década actual se evidencia una prolongación del estiaje que abarca todo el periodo reproductor de la trucha (noviembre-febrero).
Plan de actuación
Por otro lado, como ya se ha dicho, en la Comisión Asesora de Pesca se valoraba también el Plan de Actuación para la mejora de la calidad ambiental de los ríos, puesto en marcha en enero de 2008 con el objetivo de la recuperación de la población de trucha en sus aguas. Este Plan contempla, entre otras medidas, el incremento de la vigilancia de los ríos; mejoras en el hábitat; control de la población de cormoranes; prohibición de la pesca de trucha común en la región salmonícola superior; repoblación con trucha línea Bidasoa; incremento de especies pescables (trucha triploide y anguila); e incremento del cupo y del período de pesca del salmón.
Prohibición
Según confirmaban desde el departamento, en diciembre se sabrá si continúa o no la prohibición de pesca de trucha en la región salmonícola superior, ya que antes de fin de año se publicará la normativa de pesca. El presidente de la asociación de pescadores de Bera, Juan Otamendi, espera que sí se pueda pescar. «La consejera nos ha escuchado a todos y aunque todavía no han tomado una decisión, yo espero que sí, si no me llevaré una desilusión. También creo que si permiten la pesca, se hará con unas restricciones, pero todo está por ver», explicaba. «Lo que creo es que en el Consejo Asesor no hay una representación real del os pescadores, porque están de muchas asociaciones de pesca sin muerte, pero de los 20.000 pescadores que puede haber en Navarra, sólo unos 300 practicarán ese tipo de pesca».
En cuanto al salmón, Otamendi explica que «le hemos recordado los malísimos datos de capturas del pasado año. Nos ha dicho que en toda la cornisa cantábrica pasó algo similar y las capturas descendieron considerablemente». Hasta la jornada de ayer por la escala de Bera han remontado el Bidasoa 98 salmones y más de 400 truchas.
Son datos ofrecidos en la reunión de la Comisión Asesora de Pesca, de la que forman parte las asociaciones de pescadores de Navarra y miembros del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y que se reunía ayer bajo la presidencia de la consejera Begoña Sanzberro. En la reunión también se constataba que, en otros ríos de España, la trucha común vive una situación precaria similar.
19'5% más de alevines
El inventario de población de trucha común lo realiza cada año, desde 1992, el mencionado departamento a través de un muestreo en una red de 60 puntos. Según el estudio, aunque la densidad de población de la trucha continúa siendo débil, la población ha aumentado en todos los rangos de edad. En concreto, se han detectado un 12% más de alevines (846 ejemplares por hectárea) y un 19,5% más de juveniles (834 ejemplares por hectárea). La población de truchas adultas (205 ejemplares por hectárea) refleja un aumento del 13,25% respecto a 2007. De estos datos se puede concluir que tanto la densidad de población de alevines como de juveniles es débil, mientras que la densidad de adultos alcanza justamente los límites de densidad media.
La variables ambientales tienen una notable importancia. En concreto, si se observan las alteraciones en el volumen de caudal circulante en los ríos de Navarra, se constata que está circulando un 37% menos de caudal que hace 30 años. La década de los 90 se caracterizó por un fuerte déficit de caudal en los meses de primavera (nacimiento y emergencia de los alevines de trucha). En la década actual se evidencia una prolongación del estiaje que abarca todo el periodo reproductor de la trucha (noviembre-febrero).
Plan de actuación
Por otro lado, como ya se ha dicho, en la Comisión Asesora de Pesca se valoraba también el Plan de Actuación para la mejora de la calidad ambiental de los ríos, puesto en marcha en enero de 2008 con el objetivo de la recuperación de la población de trucha en sus aguas. Este Plan contempla, entre otras medidas, el incremento de la vigilancia de los ríos; mejoras en el hábitat; control de la población de cormoranes; prohibición de la pesca de trucha común en la región salmonícola superior; repoblación con trucha línea Bidasoa; incremento de especies pescables (trucha triploide y anguila); e incremento del cupo y del período de pesca del salmón.
Prohibición
Según confirmaban desde el departamento, en diciembre se sabrá si continúa o no la prohibición de pesca de trucha en la región salmonícola superior, ya que antes de fin de año se publicará la normativa de pesca. El presidente de la asociación de pescadores de Bera, Juan Otamendi, espera que sí se pueda pescar. «La consejera nos ha escuchado a todos y aunque todavía no han tomado una decisión, yo espero que sí, si no me llevaré una desilusión. También creo que si permiten la pesca, se hará con unas restricciones, pero todo está por ver», explicaba. «Lo que creo es que en el Consejo Asesor no hay una representación real del os pescadores, porque están de muchas asociaciones de pesca sin muerte, pero de los 20.000 pescadores que puede haber en Navarra, sólo unos 300 practicarán ese tipo de pesca».
En cuanto al salmón, Otamendi explica que «le hemos recordado los malísimos datos de capturas del pasado año. Nos ha dicho que en toda la cornisa cantábrica pasó algo similar y las capturas descendieron considerablemente». Hasta la jornada de ayer por la escala de Bera han remontado el Bidasoa 98 salmones y más de 400 truchas.